Un gigantesco grifo hinchable de 15 metros de altura sirvió ayer para llamar la atención de los ciudadanos que pasaban por la madrileña plaza de Colón de la magnitud del problema hidrológico en España.
WWF/Adena, autora de esta campaña (que lleva el lema Cuida el agua, cuida la vida), reclama de esta forma que se fomente un uso más racional del agua. Entre otras medidas, propone que se aumente su precio y que se prime, con subvenciones, a los que sean ahorradores.
Guido Schmidt, responsable del Programa Agua de la organización ecologista, vaticinó que este verano volveremos a tener problemas porque «no se ha adoptado una solución a largo plazo».
«Cada vez consumimos más agua. Algo va muy mal, y ni el Ministerio de Medio Ambiente ni el de Agricultura están haciendo lo suficiente para resolverlo, por lo menos al ritmo que deberían», consideró.
Schmidt lamentó, moviendo la cabeza, que las administraciones públicas no hayan aplicado «medidas eficaces» para acabar, por ejemplo, con los 510.000 pozos subterráneos ilegales que existen en nuestro país, o impedir que se utilicen los cultivos de regadío como forma de recibir subvenciones.
«Hay que hacer una revisión de la política agraria», manifestó Schmidt. «Los regantes tienen que especificar mejor para qué quieren el agua. Luego nos encontramos con que cosechas enteras de maíz se pierden porque la UE dice que producimos de más, y todo ese agua se ha despilfarrado sin que nadie diga nada».
Más de 700 personas se retrataron ayer delante del gran grifo, mientras niños con la cara pintada de azul dibujaban en el suelo un río de 30 metros de longitud lleno de abundante y colorida fauna marina.
Junto al gran grifo, del que emanaba un chorro de plástico azul, pancartas garabateadas en caligrafía infantil expresaban: Cuando me lavo los dientes no dejo correr el agua o Los embalses pueden matar a los peces.
La ONG enviará un collage con todas las fotografías y los dibujos a la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona.
Asimismo, la organización conservacionista quiere que los gobiernos municipales se comprometan más directamente con el ahorro de agua aprobando ordenanzas que regulen su uso en edificios, viviendas y jardines mediante la instalación de tecnologías más ahorradoras.
El grifo de WWF/Adena ha pasado ya por Sevilla, Valencia y Barcelona y terminará el próximo jueves en Murcia, uno de los sitios donde la controversia por el agua es más pronunciada.