Climate change - Possitive effects of artifical reload of aquifers, under research

La recarga artificial de los acuíferos y su estudio son algunas de las actuaciones que el Instituto Geológico y Minero de España (IGME) desarrolla para paliar los posibles efectos del cambio climático en España, que prevén "variaciones importantes" en las temperaturas y precipitaciones.
La "gran" capacidad de almacenamiento de estas reservas subterráneas y la constancia temporal de sus rasgos físicos y químicos permite su utilización en ciclos de cambios climáticos como épocas de sequía, señalaron hoy expertos que participan en el Congreso Internacional sobre el Agua Subterránea en los Países del Mediterráneo (AQUA in MED-06) que se celebra estos días en Málaga.
En este sentido, destacaron que, entre otras consecuencias del cambio climático, se prevé la subida progresiva del nivel del mar, lo que favorecería la entrada de agua en los acuíferos costeros, según informó hoy la Universidad de Málaga (UMA) en un comunicado.
Por ello, consideran que estos depósitos naturales pueden proporcionar una "respuesta" ante las "presiones" originadas por el cambio climático , ya que almacenan una "cantidad considerable" de agua subterránea y aportan la posibilidad de aumentar la regulación de este suministro.
A este respecto, indicaron que los recursos subterráneos atienden al abastecimiento de un treinta por ciento de la población española frente a otros países europeos como Dinamarca -con un 99 por ciento-, Italia -con un 88- o Checoslovaquia, con el 83.
En el caso de Andalucía, el porcentaje se eleva al 45 por ciento, que, "aunque importante", dista de alcanzar los territorios citados; por lo que los expertos concluyeron en la existencia de una "fuerte dependencia" de las aguas superficiales en España para atender la demanda del setenta por ciento de la población con un sistema, como son los embalses que por sus propias características dependen de las lluvias.
Por su parte, los recursos hídricos procedentes de los acuíferos se distinguen por su "fácil accesibilidad", "buena calidad natural" y su capacidad de almacenamiento, argumentó el director de Hidrogeología y Aguas Subterráneas del IGME, Juan Antonio López Geta.