La meteorología es caprichosa y este año parece haberse cebado con la capital malagueña. Si el verano pasado la falta de lluvias puso en serio peligro el abastecimiento de la Costa del Sol occidental, la situación se ha invertido y este año es Málaga la que se enfrenta a uno de los periodos estivales más duros que se recuerdan. La recuperación del embalse de La Concepción permitirá que los municipios costeros queden excluidos del decreto de sequía a partir del 1 de junio, aunque en Málaga y el Valle del Guadalhorce se mantendrá la emergencia.

El pantano que abastece al litoral occidental ha pasado en apenas tres meses de estar a punto de ser declarado embalse muerto a alcanzar el cien por cien de su capacidad. La espectacular recuperación de La Concepción, que almacena 56 hectómetros cúbicos, hará que el pleno del Comité de Gestión de la Sequía se plantee el próximo 1 de junio excluir a estos municipios del decreto que afecta a 18 municipios de la provincia de Málaga desde el pasado 7 de noviembre.

Esta norma establecía que el embalse debía almacenar un mínimo de 45 hectómetros cúbicos para que se diera por finalizada la situación de excepcionalidad en los once municipios afectados en la Costa occidental.

Y el objetivo se ha cumplido con creces. El director general de la Cuenca Mediterránea Andaluza, Antonio Rodríguez Leal, aseguró ayer que el abastecimiento de la zona durante el próximo verano está "absolutamente garantizado". Además, las medidas de ahorro puestas en marcha en la zona han permitido descender el consumo a 218 litros por habitante al día, lo que supone un 21 por ciento menos que el año pasado en estas fechas.

La intención de este organismo es mantener el nivel de la presa hasta el 1 de junio. Sin embargo, se han tenido que reducir las aportaciones de los pozos del Campo de Gibraltar y Fuengirola, y la producción de la planta desaladora de Marbella para aumentar el consumo del pantano y no tener que desembalsar agua.

Además, la Junta se ha visto obligada a restringir la entrada de más de 80.000 metros cúbicos de agua diarios procedentes de los ríos Guadalmansa, Guadalmina y Guadaiza, lo que revertirá "en la recarga de los acuíferos", aseguró el director general.

La otra cara de la moneda es Málaga capital. Los tres embalses del Guadalhorce que la abastecen sólo almacenan en estos momentos 40 hectómetros cúbicos de agua dulce, 30 menos que hace un año. Si se mantiene la falta de lluvias, esta cantidad quedará reducida a tan sólo 15 hectómetros cúbicos en septiembre, lo que equivale al consumo normal de tres meses en la capital.

Según Rodríguez Leal, la prioridad de la Cuenca Mediterránea Andaluza se centrará a partir de ahora en tratar de aumentar los recursos hídricos disponibles para la ciudad, donde se ha sobrepasado durante el mes de marzo la cantidad de 230 litros por persona y día como establecía el decreto de sequía.

La primera medida será iniciar el trasvase de unos 200 litros por segundo desde el embalse de La Concepción hasta la capital. La fecha prevista es el 8 de mayo, fecha en la que se calcula que estarán finalizadas las obras de modificación del trazado de la red de abastecimiento de la Costa occidental debido a la construcción de un centro comercial en Torremolinos.

La operación está a la espera de que la Empresa Municipal de Aguas de Málaga (Emasa) solicite formalmente el inicio del trasvase a la empresa de distribución Acosol, que hace dos meses ha estado recibiendo la misma cantidad de agua procedente de la planta de El Atabal.

Otra de las medidas que se barajan es duplicar la capacidad de transporte de la tubería que conecta el pantano de La Viñuela con Málaga. Este embalse envía desde el año pasado una media de 300 litros por segundo a la capital debido a su delicada situación, aunque en verano la capacidad disminuye debido a que la conducción abastece también a todas las urbanizaciones del litoral de la Axarquía.

El delegado provincial de Medio Ambiente, Ignacio Trillo, precisó que con estas obras de mejora de la capacidad de impulsión de la conducción se conseguirá enviar más de 500 litros de segundo a Málaga este verano.

En el Valle del Guadalhorce, la situación ha mejorado, aunque también se mantiene la alerta.