Discussions between CHS and farmers about leaks in the water purchased from river Tajo
Sun, 16/04/2006
MURCIA. La sequedad de la cuenca del Segura y la ausencia de recursos propios ha llevado a la Confederación Hidrográfica del Segura a modular y frenar el transporte del agua comprada en la cabecera del Tajo por el Sindicato Central de Regantes.
El motivo: se estaban produciendo elevadas pérdidas de estos caudales debido a las filtraciones en el cauce del Segura, de tal forma que los volúmenes que se soltaban en los pantanos del Talave y Camarillas no eran los mismos que luego llegaban a los canales del postrasvase. Una parte se quedaba por el camino. Como se sabe, las aguas derivadas del Tajo circulan a lo largo de 70 kilómetros del cauce natural del río Segura, hasta llegar al azud de Ojós, desde donde se distribuye en los dos ramales.
Ordenar las necesidades
El presidente de la Confederación Hidorográfica, José Salvador Fuentes Zorita, ha declarado que debido a la poca agua que queda en la cuenca «hay que ordenar las necesidades de explotación del río» cuando se trata de transportar además los caudales procedentes de la cabecera del Tajo. A su juicio la situación «exige llevar un régimen muy estricto», ya que por el cauce no baja en realidad agua del Segura, sino del Tajo.
Francisco del Amor, presidente del Sindicato Central de Regantes, organismo que establece el sistema de reparto entre sus comunidades, ha estado toda la semana de guardia para resolver el problema, ya que la Confederación cerró los canales el viernes de la semana anterior y los abrió el pasado miércoles. Esto ha provocado que el agua comprada a Estremeras no llegara durante esos días a los campos de la margen izquierda.
Control sobre el agua que se filtra
El organismo de cuenca está realizando pruebas y controles para comprobar cuánta agua se filtra y se queda por el camino, ya que las pérdidas serían imputables a la cuenca y no al Sindicato Central de Regantes, según este último organismo.
Por otro lado, la escasez de agua en la cuenca del Segura es tan preocupante que este año no hay recursos para dar un riego a las vegas. Por este motivo la Comisión Permanente se reunirá el próximo día 25 para decidir cómo reparte los pocos recursos hídricos que quedan disponibles.
El motivo: se estaban produciendo elevadas pérdidas de estos caudales debido a las filtraciones en el cauce del Segura, de tal forma que los volúmenes que se soltaban en los pantanos del Talave y Camarillas no eran los mismos que luego llegaban a los canales del postrasvase. Una parte se quedaba por el camino. Como se sabe, las aguas derivadas del Tajo circulan a lo largo de 70 kilómetros del cauce natural del río Segura, hasta llegar al azud de Ojós, desde donde se distribuye en los dos ramales.
Ordenar las necesidades
El presidente de la Confederación Hidorográfica, José Salvador Fuentes Zorita, ha declarado que debido a la poca agua que queda en la cuenca «hay que ordenar las necesidades de explotación del río» cuando se trata de transportar además los caudales procedentes de la cabecera del Tajo. A su juicio la situación «exige llevar un régimen muy estricto», ya que por el cauce no baja en realidad agua del Segura, sino del Tajo.
Francisco del Amor, presidente del Sindicato Central de Regantes, organismo que establece el sistema de reparto entre sus comunidades, ha estado toda la semana de guardia para resolver el problema, ya que la Confederación cerró los canales el viernes de la semana anterior y los abrió el pasado miércoles. Esto ha provocado que el agua comprada a Estremeras no llegara durante esos días a los campos de la margen izquierda.
Control sobre el agua que se filtra
El organismo de cuenca está realizando pruebas y controles para comprobar cuánta agua se filtra y se queda por el camino, ya que las pérdidas serían imputables a la cuenca y no al Sindicato Central de Regantes, según este último organismo.
Por otro lado, la escasez de agua en la cuenca del Segura es tan preocupante que este año no hay recursos para dar un riego a las vegas. Por este motivo la Comisión Permanente se reunirá el próximo día 25 para decidir cómo reparte los pocos recursos hídricos que quedan disponibles.