La consejera de Obras Públicas, María Encina Álvarez, destacó hoy el acuerdo con la Comunidad de Madrid que permitirá construir una infraestructura en el plazo de 18 meses, que pueda proveer al Canal de Isabel II de Madrid de hasta 60 hectómetros cúbicos de recursos de la cabecera del Tajo, lo que sumado a la incorporación de recursos de Castilla-La Mancha al sistema Picadas, unos 35 hectómetros cúbicos, provocará el retorno del 80 por ciento de caudales utilizados y podría implicar "una ampliación de la reserva legal no trasvasable", que actualmente se sitúa en 240 hectómetros cúbicos.
Esto, indicó la consejera en su comparecencia en la Comisión para hablar de los acuerdos alcanzados con la Comunidad madrileña en las Cortes Regionales, se establecería como garantía para asegurar el abastecimiento a poblaciones en Madrid y en la región. Así, serían en torno a los 100 hectómetros cúbicos los que se "quedarían en la propia cuenca para garantizar abastecimientos y usos".
Álvarez confirmó, acerca de los pactos en materia de agua con la Comunidad de Madrid, que "Castilla-La Mancha y Madrid tienen su reserva estratégica en la cabecera del Tajo" para garantizar sus abastecimientos presentes y futuros en épocas de pluviometría y de sequía, y en este sentido, la región ha tomado la iniciativa, dijo.
La consejera, que indicó que no hay que pensar solo en el presente sino establecer un diálogo "con visos de muchos años", resaltó además la necesidad de colaborar entre ambas comunidades autónomas en los proyectos, infraestructuras y sistemas que son comunes para "la mejor gestión y explotación" de las mismas.
Recordó que ambas regiones, además de la cabecera del Tajo, comparten los sistemas del Alberche, Sorbe, Tajuña y Jarama, y que, por ello, "estamos obligados al buen entendimiento y a buscar líneas comunes de negociación respecto a infraestructuras hidráulicas y volúmenes hídricos", teniendo en cuenta, además, las nuevas demandas de ambos territorios.
Señaló en este sentido que fue el propio presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, y su homóloga de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, quienes acordaron la necesidad de buscar acuerdos, además de poner de manifiesto la importancia de una defensa común de los intereses hídricos de casi ocho millones de habitantes.
Álvarez repasó los diferentes aspectos tratados en los recursos que comparten ambas comunidades autónomas. Así, respecto al río Alberche, ha asegurado que "el interés de Castilla-La Mancha pasa por defender junto con la consolidación del sistema Picadas con recursos de este río, la garantía a plena satisfacción de los actuales usos para abastecimiento de Talavera y su comarca, así como la consolidación de los regadíos del Alberche que actualmente disponen de un derecho reconocido por el plan de cuenca del Tajo de 70 hectómetros cúbicos".
Por otro lado, en el río Sorbe, Castilla-La Mancha expresó su disposición a garantizar el abastecimiento a Alcalá de Henares y las demandas derivadas de su crecimiento desde la Mancomunidad Aguas del Sorbe, como hasta ahora, y reservar los mayores caudales regulados a través de la interconexión Alcorlo-Beleña para garantizar los crecimientos demográficos e industriales de Corredor del Henares.
RÍO TAJUÑA
Asimismo, y sobre los recursos del río Tajuña, la titular de Obras Públicas destacó que "ya se está trabajando en la definición de un Consorcio de colaboración entre Aguas de Castilla-La Mancha y el Canal de Isabel II, para poder llevar a cabo la explotación conjunta de las instalaciones que nos afectan dentro de este sistema".
Álvarez insistió por último en la necesidad de ambas comunidades de garantizar todos los usos asociados al río Tajo en los dos territorios, siempre buscando la concertación y la colaboración.
Por su parte, y aunque el Partido Popular se felicitó por el acuerdo con la Comunidad de Madrid, mostró sus dudas sobre que fuera el mejor momento ya que, como recordó el diputado del PP, José María Bris, la capacidad de los embalses de cabecera es del 13,7 por ciento, algo a lo que la consejera replicó recordando que la podrían estar al 50 por ciento si no fuera por los trasvases abusivos de la época de Gobierno de José María Aznar.