Data about weather
Mon, 10/04/2006
De los datos del tiempo meteorológico, el de más interés para todos –siendo noticia importante en los medios de información–, es el referido al acumulado de las precipitaciones (lluvia, nieve y granizo), por las consecuencias que tiene en los embalses, suministro de agua, cultivos, bosques, pastos y saneamiento del ambiente.
Al llegar a ecuador del año meteorológico 2005/2006, que comenzó el 1 de octubre, parece interesante hacer balance detallado de las precipitaciones acumuladas en Andalucía y cómo estan de llenos sus embalses.
Las lluvias del pasado invierno, relativamente generosas, han reducido considerablemente los abultados déficits que arrastraban la mayoría de las 63 estaciones de observación meteorológica de nuestra antonomía. Para información y satisfacer la curiosidad de los lectores, relacionaré las 18 estaciones que han tenido las mayores reducciones de sus de sus carencias hídrológicas. En primer lugar se reseña el tanto por ciento en el que ha disminuido el déficit en el acumulado; a continuación, entre paréntesis, el tanto por ciento que tenía el 1 de enero, seguido del que tiene ahora. Por orden alfabético:
Alajar (Huelva) ha descendido en un 11 por ciento, (tenía un déficit en las lluvias acumuladas del 49 por ciento y ahora tiene el 38);
Algeciras el 17 (27/10),
Álora 33 (69/36),
Bobadilla 18 (47/29),
Cádiz 10 (40/30),
Estepona 42 (-33/+9),
Fuengirola 33 (65/32),
Granada 35 (40/5),
Grazalema 9 (41/32),
Jerez 23 (54/31),
Lanjarón 23 (53/30),
Loja 18 (47/29),
Málaga 42 (63/21),
Marchena 27 (35/8),
Morón 41 (54/13),
Motril 9 (44/35),
Nerja 37 (70/33),
Rota 22 (39/17),
y Sevilla, 16 por ciento (47/31).
De la relación, son de destacar las estaciones con el mayor descensos del déficit: Estepona y Málaga un 42 por ciento, Morón 41, Nerja y Granada un 35 por ciento.
Por otra parte, a diferencia del criterio generalizado de que las pasadas lluvias habían hecho desaparecer el déficit pluviométrico de Andalucía, y la amenaza de que el año meteorológico (que finalizará el 30 de septiembre) no sería de sequía como el precedente, resulta una apreciación que expresa más un ferviente deseo que una realidad objetiva.
Y es así porque de las 63 estaciones de observación meteorológica andaluzas son 27 (un 43 por ciento) las que siguen registrando déficits superiores al 20 por ciento, que se traducen en muy apreciables índices de sequía. Destacan, con más del 30 por ciento (casi todas estaciones en Andalucía Oriental: provincias de Málaga, Granada, Almería y Jaén), de mayor a menor, 15 de las más elevados: Guadix (Granada) con el 60 por ciento,
Abla (Almería) el 54,
Baza 43,
Ronda y Motril 38,
Alájar (Huelva), Álora (Málaga) e Iznalloz (Granada) 36,
Grazalema, Fuengirola, Nerja y Jaén 32,
Sevilla y Jerez 31,
y Lanjarón 30 por ciento.
Por otra parte, son pocas las localidades que registran superávit en las lluvias acumuladas. Destaca Ceuta con el 31 por ciento,
Lora del Río (Sevilla) y el pantano de Bembézar (Córdoba) 21,
Estepona 9,
Marbella (Puerto Banús) 5,
y Tarifa el 4 por ciento.
Así, pues, fueron muy considerables las precipitaciones del pasado invierno, sobre todo las de marzo. Y también providenciales, porque sin ellas la sequía, por mucho que lloviese en la primavera (de media referencial sólo supone el 12 por ciento del total del año), la sequía hubiese sido tan acusada que hubiese batido el récord de los últimos 60 años.
Téngase en cuenta que, al comenzar enero, eran 22 las estaciones de observación que registraban déficits superiores al 40 por ciento de sus medias referenciales. Y esa insuficiencia hidrológica era tan alarmante que se tenía asumido que la sequía de este año sería muy superior a la del año precedente; no había más que mirar el reducido espejo de los embalses y pisar la tierra reseca.
Sin embargo, por mucho que lloviese en la primavera, por los datos expuestos, no desaparecerá la insuficiencia hídrica y un año más deberemos consumir, con razonable economía, el agua disponible en los embalses. Y asumir que los años de sequía pueden ser dos o tres consecutivos.
Al llegar a ecuador del año meteorológico 2005/2006, que comenzó el 1 de octubre, parece interesante hacer balance detallado de las precipitaciones acumuladas en Andalucía y cómo estan de llenos sus embalses.
Las lluvias del pasado invierno, relativamente generosas, han reducido considerablemente los abultados déficits que arrastraban la mayoría de las 63 estaciones de observación meteorológica de nuestra antonomía. Para información y satisfacer la curiosidad de los lectores, relacionaré las 18 estaciones que han tenido las mayores reducciones de sus de sus carencias hídrológicas. En primer lugar se reseña el tanto por ciento en el que ha disminuido el déficit en el acumulado; a continuación, entre paréntesis, el tanto por ciento que tenía el 1 de enero, seguido del que tiene ahora. Por orden alfabético:
Alajar (Huelva) ha descendido en un 11 por ciento, (tenía un déficit en las lluvias acumuladas del 49 por ciento y ahora tiene el 38);
Algeciras el 17 (27/10),
Álora 33 (69/36),
Bobadilla 18 (47/29),
Cádiz 10 (40/30),
Estepona 42 (-33/+9),
Fuengirola 33 (65/32),
Granada 35 (40/5),
Grazalema 9 (41/32),
Jerez 23 (54/31),
Lanjarón 23 (53/30),
Loja 18 (47/29),
Málaga 42 (63/21),
Marchena 27 (35/8),
Morón 41 (54/13),
Motril 9 (44/35),
Nerja 37 (70/33),
Rota 22 (39/17),
y Sevilla, 16 por ciento (47/31).
De la relación, son de destacar las estaciones con el mayor descensos del déficit: Estepona y Málaga un 42 por ciento, Morón 41, Nerja y Granada un 35 por ciento.
Por otra parte, a diferencia del criterio generalizado de que las pasadas lluvias habían hecho desaparecer el déficit pluviométrico de Andalucía, y la amenaza de que el año meteorológico (que finalizará el 30 de septiembre) no sería de sequía como el precedente, resulta una apreciación que expresa más un ferviente deseo que una realidad objetiva.
Y es así porque de las 63 estaciones de observación meteorológica andaluzas son 27 (un 43 por ciento) las que siguen registrando déficits superiores al 20 por ciento, que se traducen en muy apreciables índices de sequía. Destacan, con más del 30 por ciento (casi todas estaciones en Andalucía Oriental: provincias de Málaga, Granada, Almería y Jaén), de mayor a menor, 15 de las más elevados: Guadix (Granada) con el 60 por ciento,
Abla (Almería) el 54,
Baza 43,
Ronda y Motril 38,
Alájar (Huelva), Álora (Málaga) e Iznalloz (Granada) 36,
Grazalema, Fuengirola, Nerja y Jaén 32,
Sevilla y Jerez 31,
y Lanjarón 30 por ciento.
Por otra parte, son pocas las localidades que registran superávit en las lluvias acumuladas. Destaca Ceuta con el 31 por ciento,
Lora del Río (Sevilla) y el pantano de Bembézar (Córdoba) 21,
Estepona 9,
Marbella (Puerto Banús) 5,
y Tarifa el 4 por ciento.
Así, pues, fueron muy considerables las precipitaciones del pasado invierno, sobre todo las de marzo. Y también providenciales, porque sin ellas la sequía, por mucho que lloviese en la primavera (de media referencial sólo supone el 12 por ciento del total del año), la sequía hubiese sido tan acusada que hubiese batido el récord de los últimos 60 años.
Téngase en cuenta que, al comenzar enero, eran 22 las estaciones de observación que registraban déficits superiores al 40 por ciento de sus medias referenciales. Y esa insuficiencia hidrológica era tan alarmante que se tenía asumido que la sequía de este año sería muy superior a la del año precedente; no había más que mirar el reducido espejo de los embalses y pisar la tierra reseca.
Sin embargo, por mucho que lloviese en la primavera, por los datos expuestos, no desaparecerá la insuficiencia hídrica y un año más deberemos consumir, con razonable economía, el agua disponible en los embalses. Y asumir que los años de sequía pueden ser dos o tres consecutivos.