Thousands of evacuated by the floods in Central Europe

Mon, 03/04/2006

Deia

El nivel del río Elba a su paso por la localidad alemana de Dresde subirá más lentamente de lo previsto y se prevé «una larga semana de lucha por proteger los diques», según informó ayer el concejal de Ordenamiento y Seguridad Detlef Sittel.
Los niveles de agua se han mantenido prácticamente estables en algunos puntos y las autoridades alemanas consideran que no se alcanzará el nivel máximo hasta el martes o tal vez el miércoles, añadió el representante del Ayuntamiento de la capital sajona.
Lo que, en principio, parecería una buena noticia para la población, ya que tras los 7,3 metros de ayer se temía que este domingo se rozaran incluso los 7,8 metros -el nivel habitual son 2 metros- significará una prolongada e ininterrumpida batalla contra las aguas, según Sittel.
Tres barrios de las afueras de la localidad alemana de Dresde: Gohlis, Laubegast y Zschieren están desde el sábado parcialmente anegados ya que las aguas del Elba rebasaron los diques de contención, y unas 400 personas fueron evacuadas.
En las localidades de Pirna y Bad Schandau, al sur de Dresde y en dirección a la frontera con la República Checa, se desalojó a un millar de personas y se reforzaron con sacos de arena y barreras plásticas las viviendas del casco antiguo, asimismo bajo las aguas.En el municipio de Meissen, unos 40 kilómetros al norte de Dresde, el nivel del Elba superó ya los 8,5 metros y se produjeron desbordamientos en una amplia franja del margen del río. Según manifestaron las autoridades de Dresde se parte de la base de que no se alcanzará el nivel de agua registrado en las históricas inundaciones que padeciera la ciudad en el año 2002 y en las que el nivel de las aguas de los ríos crecieron hasta alcanzar los 9,4 metros de altura.
Sin embargo, el lento discurrir de la crecida hace prever una prolongada situación de alarma, puesto que el descenso, una vez alcanzado el nivel máximo, se producirá a un ritmo de medio metro al día.
Sittel advirtió que ello significará una intervención continuada de los servicios de Protección Civil, Bomberos y voluntarios del vecindario para reforzar los diques, márgenes y viviendas con sacos de arena, así como el peligro añadido del volumen de aguas subterráneas.
El subsuelo de la cuenca del Elba está saturado, dijo Sittel, y se calcula asimismo que las autoridades checas podrían empezar a abrir las compuertas de algunos embalses, asimismo al borde de la saturación.