La Comisión de Explotación del Acueducto Tajo-Segura recomienda al Gobierno que la cantidad que se trasvase de una cuenca a otra en el trimestre de abril a junio sea de 13 hectómetros cúbicos al mes, es decir, 39 en el periodo, para cubrir "con garantías" el abastecimiento de las ciudades, una cifra que ya adelantó la semana pasada la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona.
La cantidad que se destine al regadío queda aplazada y dependerá de las precipitaciones que recojan los embalses los próximos días, sobre todo, el de Entrepeñas-Buendía (Guadalajara).
Puesto que se prevé que las reservas de agua alcancen los 332 hm3 a finales de este mes, debe ser el Gobierno el que decida finalmente la cifra que se desembalsará para el trimestre de abril a junio, como dicta la legislación sobre la explotación del acueducto Tajo-Segura. Según dicha Ley, si a principios de abril las reservas son inferiores a 504 hm3, la decisión de la cantidad trasvasada corresponde al Consejo de Ministros.
El director general del Agua, Jaime Palop, declaró tras la reunión de hoy que se trata de una "situación delicada", pero que las reservas han superado la "situación de catástrofe" que se sufría en el embalse de Buendía-Entrepeñas en los dos primeros meses del año. Las precipitaciones en forma de lluvia y nieve que entraron en el embalse en el mes de marzo fueron de 81 hm3, frente a los 32 hm3 del mes de enero y los 26 de febrero.
En la cuenca del Guadalquivir, Palop indicó que pese a la "situación de falta de precipitaciones" está garantizado el suministro a las poblaciones. Sin embargo, "el regadío sufrirá una reducción del 30 o 34 por ciento".
RESPONSABILIDAD Y CUIDADO
Palop pidió "responsabilidad y cuidado" con el agua que se autorizará, puesto que, aunque la situación ha mejorado, y se prevé un excedente de 30 hm3 al final del año hidrológico, "todavía quedan los meses de verano en los que no llueve y todo son salidas".
Según Palop, la situación hidráulica dependerá de las precipitaciones que se recojan en el mes de abril, "un mes muy inestable climatológicamente", aunque destacó que "puesto que el campo está empapado, las lluvias que caigan van a producir más agua embalsada".
Por último, en relación a la petición del Gobierno de Murcia de 150 hm3 para los cultivos de regadío, Palop expuso que de ser aceptada esta reclamación "en septiembre no alcanzaríamos el nivel que garantiza el abastecimiento de la población y, mucho menos, el excedente de los 30 hm3".
Abundando en este argumento, el director general del Agua expuso que si a finales del año pasado se hubiera aceptado la petición de Murcia de 90 hectómetros cúbicos de agua de trasvase, en noviembre "no hubiera habido agua para abastecimiento".
El director general de Desarrollo Rural, Francisco Amarillo, expuso por su parte que pese a los problemas en algunas zonas agrícolas del país para regar y que el panorama es "delicado", no se está dando la "situación dramática" de sequía del año pasado.
Argumentó además que la disminución de dotación de agua no tiene por qué repercutir en la producción agrícola. Las dificultades, añadió, están localizadas y se pueden abordar con la coordinación entre Medio Ambiente y Agricultura mediante sistemas de regadío modernizados y el ahorro de agua, que están ayudando a "ganar eficacia hídrica".
Francisco Amarillo también aseguró que se analizará mensualmente la situación de los embalses en estas dos cuencas del Tajo y del Segura. La falta de agua, expuso, puede producir también problemas medioambientales como de solidificación del suelo.