La lluvia de las últimas semanas no ha servido para mejorar la sequía que arrastra la capital desde hace más de un año. La prioridad ahora es garantizar el abastecimiento de la población de cara al verano y una de las medidas que se barajan para lograrlo es trasvasar agua desde la Costa del Sol occidental, que cuenta con reservas suficientes para afrontar los meses de mayor consumo.

La situación se ha invertido y si en octubre Málaga tuvo que empezar a enviar agua a esta zona de la costa para garantizar el abastecimiento, ahora es la capital la que necesita de estos recursos. Los técnicos de la Cuenca Mediterránea Andaluza ya han comenzado a estudiar la propuesta que podría ponerse en marcha en las próximas semanas si la sequía se agrava.

Así al menos lo aseguró ayer a este periódico el director general de este organismo, Antonio Rodríguez Leal, que insistió en que la preocupación ahora se centra en Málaga donde la situación es "bastante peor" que el año pasado, cuando los tres pantanos del Guadalhorce que la abastecen almacenaban unos 50 hectómetros cúbicos más de agua.

La conducción que une los municipios del litoral occidental con la capital malagueña tiene una capacidad máxima de transporte de 400 litros de agua por segundo, aunque la cantidad que se baraja traer es de alrededor de 200 litros por segundo, igual a la que hasta el pasado mes de febrero se trasvasaba desde la planta desaladora de El Atabal.

Con esta aportación, más la que recibe desde hace casi un año del pantano de La Viñuela y los recursos de los pozos de Fahala y Aljaima, Rodríguez Leal confió en que se salve la situación de la capital hasta después del verano y se pueda mantener el agua embalsada de los pantanos del Guadalhorce, cuya dependencia se ha conseguido reducir hasta el 15 por ciento.

Las empresas de distribución de agua, Emasa y Acosol, han acogido bien la propuesta. El consejero delegado de la empresa pública de la Costa del Sol occidental, Juan Cañete, consideró que la medida es "lógica" y se refirió al principio de la responsabilidad para ayudar a Málaga "que nos envió agua cuando más la necesitábamos".

"Lo difícil será administrar los recursos disponibles en los próximos meses", apuntó Cañete, debido a que la población de esta zona del litoral puede llegar hasta triplicarse durante el verano. Pero confió en que se mantenga "un consumo razonable" que pueda atenderse con el agua que aporta la desaladora de Marbella y los pozos.

El gerente de la Empresa Municipal de Aguas de la capital, José Luis Rodríguez, también aplaudió la propuesta de trasvasar agua de la Costa, ya que permitirá "garantizar el abastecimiento a medio plazo".

Y es que el pantano de La Concepción, que abastece a la Costa occidental y que estuvo a punto de ser declarado embalse muerto en diciembre, se encuentra ya al 88 por ciento de su capacidad al acumular 49,1 hectómetros cúbicos. De mantenerse esta tendencia, se calcula que en las próximas semanas alcanzará su máxima capacidad debido a las escorrentías de las últimas lluvias, lo que obligaría a desembalsar agua.

Muy distinto es el estado actual de los embalses del sistema del Guadalhorce. Según el último balance de la Consejería de Medio Ambiente, el pantano del Guadalteba es el que se encuentra en una situación más preocupante, ya que está al 9,3 por ciento con apenas 14 hectómetros cúbicos de reservas. El Conde del Guadalhorce, con 24,7 hectómetros cúbicos, y el Guadalhorce, con 31, también están por debajo de los valores de hace un año.

Pero en general, las abundantes lluvias registradas hace algo más de una semana se han notado en todos los embalses. En total, han incrementado sus reservas en los últimos siete días en 20,2 hectómetros cúbicos hasta situarse en el 38,2 por ciento. Así, acumulan 230,3 hectómetros cúbicos de los 603 que tienen de capacidad, aunque aún se sitúan doce puntos por debajo respecto al año anterior