EP/MADRID
Jaime Palop. /EFE

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La situación de las cuencas del Júcar, Segura, cabecera del Tajo y Guadalquivir sigue siendo preocupante por la escasez de precipitaciones, aunque «algo mejor que en las mismas fechas del año pasado gracias a las nevadas de los últimos meses», según señaló ayer el director general del Agua, Jaime Palop. «Ha nevado y ha llovido y la situación es algo mejor que el año pasado por estas fechas, y además el ámbito geográfico afectado por la sequía se ha reducido», dijo.

La cuenca del Segura presenta afecciones por falta de lluvias importantes y ha batido el récord histórico de escasez. Por su parte, los embalses de Entrepeñas y Buendía almacenan 326 hectómetros, y durante este mes de marzo ya han recogido 40 más. «Con las lluvias existe una esperanza fundada de que no va a haber problemas en abastecimientos a poblaciones con el trasvase Tajo-Segura y las desaladoras ya en marcha y que se están construyendo», señaló Palop. En relación a este trasvase, y dadas las reservas actuales, no se podría autorizar el trasvase para regadíos al Segura, pero sí para abastecimiento a poblaciones, tal como publicó el miércoles La Verdad. «No se han despejado las incógnitas y hay que aplicar el principio de precaución, aunque con reservas superiores a 240 hm3 no se va a negar para abastecimiento, pero a día de hoy se podría comprometer el abastecimiento si se soltara agua para regadío», comentó.

Para aliviar los efectos de la sequía, el Gobierno aprobó obras de emergencia por valor de 41 millones de euros en Andalucía, 49 millones en Castilla-La Mancha, 7,5 millones en Ceuta, 20 millones en la Comunidad Valenciana, 26 millones en Extremadura y 23 millones en Murcia. Además, se destinarán 14,6 millones en actuaciones compartidas entre distintas comunidades.