The human consumption will be affected only if the drought persists several years
Tue, 14/03/2006
POR primera vez desde el pasado mes de julio, la situación de los pantanos se ha vuelto a situar por encima de la barrera psicológica. Esta información, suministrada por las agencias el pasado día 8 de marzo, daba un respiro a los responsables de la gestión del agua del Ministerio de Medio Ambiente y de las comunidades autónomas, que llevan tiempo advirtiendo a los españoles de que 2006 será un año de sequía.
Los pantanos españoles habían logrado hasta ese día de marzo un aumento de reservas que los ha vuelto a situar por encima de la mitad de su caudal, perdido a mediados de julio de 2005, en el tramo final del año más seco del que se tenía noticia.
Precipitaciones por encima de la media en la primera semana de marzo habían conseguido que la reserva hidráulica dispusiera de otros 677 hectómetros, sin contar la gran cantidad de nieve que se acumula en los principales sistemas montañosos.
Sin embargo, 'la sequía mantiene las reservas siete puntos por debajo respecto a hace un año', advertía el Ministerio de Medio Ambiente. En su nota informativa, subrayaba que la reserva hidráulica se ha situado en un 50,7% de su capacidad total, 'registro que no se alcanzaba desde la tercera semana de julio del año pasado'.
Medio Ambiente considera que estamos en el segundo año de lo que ya se puede considerar un ciclo interanual de sequía, pero las lluvias del pasado otoño y las de este invierno han deparado un crecimiento sostenido en las reservas, que llegaron a caer del 40% a finales del verano pasado.
Precipitaciones.
En la primera semana de marzo llovió un 8,7% por encima de lo normal para este periodo en el total peninsular. El registro de precipitaciones caídas en la vertiente atlántica fue todavía más alto, el 18,5%, mientras en el Mediterráneo las lluvias se quedaron en el 84,3% de lo normal. La precipitación máxima se produjo en Santiago de Compostela.
Gracias a esta 'bendita' lluvia, los embalses han subido en su conjunto un 1,3%, albergando 26.999 hectómetros cúbicos.
En el periodo reseñado, destaca de manera especial el aumento de los pantanos del Tajo (170 hectómetros), que dejaba esta cuenca al 45,8%. Los embalses del Duero estaban al 55,2%; al 58,5% los del Guadiana I (Castilla-La Mancha y Extremadura); al 57,1% los de Guadiana II (Huelva); al 42,7% los del Guadalquivir; y al 62,1% los del Ebro. Seguían en malas condiciones la zona que cubre el río Júcar, con los pantanos al 22,7% de su capacidad, y las tierras alicantinas y murcianas bañadas por la cuenca del Segura, con un 15,1% de reservas.
Pese a los últimos incrementos, las reservas de agua de los embalses siguen muy mermadas por la sequía.
Hace exactamente un año, los pantanos estaban al 57,2% y hace dos, antes de que se iniciara la sequía, los embalses estaban al 71,3%.
Ante esta situación de alarma oficial, que produce desasosiego y angustia en la población, sobre todo de las regiones más afectadas, los hidrogeólogos piden prudencia a los portavoces del Ministerio y de las diferentes comunidades autónomas.
Es el caso del catedrático Ramón Llamas, académico de la Real Academia de Doctores y de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, quien afirma que la sequía 'tiene que durar varios años para que sea una sequía que tenga realmente impacto en la vida nacional. Hasta ahora ha llovido muy poco en 2005 y no sabemos qué va a pasar este año. En estos momentos la predicción meteorológica resulta todavía poco exacta; es decir, que no se sabe lo que va a pasar'.
Pide la misma prudencia o más a los medios de comunicación, que vienen repitiendo que 2005 fue el año 'más seco' desde hace 70 años. Dicho así a la gente le parece mucho tiempo, pero comparado con los casi 200 años de registro con los que cuenta España, no es mucho. Los más antiguos son los de Gibraltar y San Fernando. Madrid dispone de registros de precipitaciones desde la década de los cuarenta del siglo XIX. 'Por lo tanto, si es el año más seco desde hace 70 años no indica nada fuera de lo normal', dice Llamas.
Lo que pasa es que 'a los políticos les gusta echar la culpa de las situaciones adversas a la madre Naturaleza. Afortunadamente, existen registros fiables y objetivos. No hay que olvidar que Madrid tiene esos 160 años de registros de lluvia. La racha seca más dura -insisto en que hay que hablar de rachas- fue en el tercio del siglo XIX'.
Uso del líquido azul.
Con sequía real o virtual, lo que nadie discute, tratándose del agua, es que en el desarrollo sostenible de un país influyen mucho el uso y la gestión del agua.
Los hidrogéologos sostienen que las políticas hidrológicas del agua en cualquier país semiárido -como España, California, Texas- están esencialmente condicionadas por la política.
Llamas destaca el cambio importante que se ha producido hoy, respecto a lo que se llama el agua virtual: 'Hace un siglo prácticamente todos los países tenían que ser autosuficientes en los alimentos básicos, porque el transporte agrícola era muy caro. En nuestra época, transportar por mar una tonelada de algo cuesta aproximadamente un euro. Eso es lo que permite que en España comamos manzanas de Chile y kiwis procedentes de Nueva Zelanda. Y no son frutas exóticas, pues se producen también aquí. Es una revolución que ha sido posible por la tecnología, las cámaras frigoríficas, el abaratamiento del transporte marítimo'.
Precio real.
Otro de los aspectos conflictivos en la cuestión del agua es su precio. ¿Tiene que pagar el usuario su coste real o debe seguir pagando precios tan bajos o subencionados?
Los que están a favor del precio real sostienen que por el petróleo los consumidores pagan mucho más de su coste real, porque casi todo son impuestos. Por eso, son de la opinión de que el beneficiario del agua pague su coste íntegro, como recomienda la Directiva del Agua en la UE.
'Algunos propugnan que el agua debe ser prácticamente gratis para las clases que no pueden pagarla. Me parece bien -afirma Llamas-, pero ése es un tema resuelto'.
Prácticamente en toda España hace ya muchos años que se aplican tarifas por bloques: quien consume más no paga menos, sino que paga más. Por ejemplo, si en la Comunidad de Madrid 'alguien quiere tener un bonito jardín en su chalé, que lo pague, es su lujo'.
Pero el agua de boca, el agua de uso doméstico, es muy barata. 'El precio por día del consumo de agua de una familia de cuatro personas es menor que el de una lata de cerveza. Hoy el agua la puede pagar todo el mundo y, si hay unos pocos que no pueden, arbítrese una fórmula', sostiene Llamas.
Los pantanos españoles habían logrado hasta ese día de marzo un aumento de reservas que los ha vuelto a situar por encima de la mitad de su caudal, perdido a mediados de julio de 2005, en el tramo final del año más seco del que se tenía noticia.
Precipitaciones por encima de la media en la primera semana de marzo habían conseguido que la reserva hidráulica dispusiera de otros 677 hectómetros, sin contar la gran cantidad de nieve que se acumula en los principales sistemas montañosos.
Sin embargo, 'la sequía mantiene las reservas siete puntos por debajo respecto a hace un año', advertía el Ministerio de Medio Ambiente. En su nota informativa, subrayaba que la reserva hidráulica se ha situado en un 50,7% de su capacidad total, 'registro que no se alcanzaba desde la tercera semana de julio del año pasado'.
Medio Ambiente considera que estamos en el segundo año de lo que ya se puede considerar un ciclo interanual de sequía, pero las lluvias del pasado otoño y las de este invierno han deparado un crecimiento sostenido en las reservas, que llegaron a caer del 40% a finales del verano pasado.
Precipitaciones.
En la primera semana de marzo llovió un 8,7% por encima de lo normal para este periodo en el total peninsular. El registro de precipitaciones caídas en la vertiente atlántica fue todavía más alto, el 18,5%, mientras en el Mediterráneo las lluvias se quedaron en el 84,3% de lo normal. La precipitación máxima se produjo en Santiago de Compostela.
Gracias a esta 'bendita' lluvia, los embalses han subido en su conjunto un 1,3%, albergando 26.999 hectómetros cúbicos.
En el periodo reseñado, destaca de manera especial el aumento de los pantanos del Tajo (170 hectómetros), que dejaba esta cuenca al 45,8%. Los embalses del Duero estaban al 55,2%; al 58,5% los del Guadiana I (Castilla-La Mancha y Extremadura); al 57,1% los de Guadiana II (Huelva); al 42,7% los del Guadalquivir; y al 62,1% los del Ebro. Seguían en malas condiciones la zona que cubre el río Júcar, con los pantanos al 22,7% de su capacidad, y las tierras alicantinas y murcianas bañadas por la cuenca del Segura, con un 15,1% de reservas.
Pese a los últimos incrementos, las reservas de agua de los embalses siguen muy mermadas por la sequía.
Hace exactamente un año, los pantanos estaban al 57,2% y hace dos, antes de que se iniciara la sequía, los embalses estaban al 71,3%.
Ante esta situación de alarma oficial, que produce desasosiego y angustia en la población, sobre todo de las regiones más afectadas, los hidrogeólogos piden prudencia a los portavoces del Ministerio y de las diferentes comunidades autónomas.
Es el caso del catedrático Ramón Llamas, académico de la Real Academia de Doctores y de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, quien afirma que la sequía 'tiene que durar varios años para que sea una sequía que tenga realmente impacto en la vida nacional. Hasta ahora ha llovido muy poco en 2005 y no sabemos qué va a pasar este año. En estos momentos la predicción meteorológica resulta todavía poco exacta; es decir, que no se sabe lo que va a pasar'.
Pide la misma prudencia o más a los medios de comunicación, que vienen repitiendo que 2005 fue el año 'más seco' desde hace 70 años. Dicho así a la gente le parece mucho tiempo, pero comparado con los casi 200 años de registro con los que cuenta España, no es mucho. Los más antiguos son los de Gibraltar y San Fernando. Madrid dispone de registros de precipitaciones desde la década de los cuarenta del siglo XIX. 'Por lo tanto, si es el año más seco desde hace 70 años no indica nada fuera de lo normal', dice Llamas.
Lo que pasa es que 'a los políticos les gusta echar la culpa de las situaciones adversas a la madre Naturaleza. Afortunadamente, existen registros fiables y objetivos. No hay que olvidar que Madrid tiene esos 160 años de registros de lluvia. La racha seca más dura -insisto en que hay que hablar de rachas- fue en el tercio del siglo XIX'.
Uso del líquido azul.
Con sequía real o virtual, lo que nadie discute, tratándose del agua, es que en el desarrollo sostenible de un país influyen mucho el uso y la gestión del agua.
Los hidrogéologos sostienen que las políticas hidrológicas del agua en cualquier país semiárido -como España, California, Texas- están esencialmente condicionadas por la política.
Llamas destaca el cambio importante que se ha producido hoy, respecto a lo que se llama el agua virtual: 'Hace un siglo prácticamente todos los países tenían que ser autosuficientes en los alimentos básicos, porque el transporte agrícola era muy caro. En nuestra época, transportar por mar una tonelada de algo cuesta aproximadamente un euro. Eso es lo que permite que en España comamos manzanas de Chile y kiwis procedentes de Nueva Zelanda. Y no son frutas exóticas, pues se producen también aquí. Es una revolución que ha sido posible por la tecnología, las cámaras frigoríficas, el abaratamiento del transporte marítimo'.
Precio real.
Otro de los aspectos conflictivos en la cuestión del agua es su precio. ¿Tiene que pagar el usuario su coste real o debe seguir pagando precios tan bajos o subencionados?
Los que están a favor del precio real sostienen que por el petróleo los consumidores pagan mucho más de su coste real, porque casi todo son impuestos. Por eso, son de la opinión de que el beneficiario del agua pague su coste íntegro, como recomienda la Directiva del Agua en la UE.
'Algunos propugnan que el agua debe ser prácticamente gratis para las clases que no pueden pagarla. Me parece bien -afirma Llamas-, pero ése es un tema resuelto'.
Prácticamente en toda España hace ya muchos años que se aplican tarifas por bloques: quien consume más no paga menos, sino que paga más. Por ejemplo, si en la Comunidad de Madrid 'alguien quiere tener un bonito jardín en su chalé, que lo pague, es su lujo'.
Pero el agua de boca, el agua de uso doméstico, es muy barata. 'El precio por día del consumo de agua de una familia de cuatro personas es menor que el de una lata de cerveza. Hoy el agua la puede pagar todo el mundo y, si hay unos pocos que no pueden, arbítrese una fórmula', sostiene Llamas.