Only one third of the big rivers conserve their natural mouth
Mon, 13/03/2006
ginebra. El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) denunció ayer que sólo un tercio los 177 ríos con más de mil kilómetros de longitud conserva una desembocadura directa al mar y que, de ellos, cerca de una cuarta parte la perderá en los próximos 15 años.
La organización ecologista con sede en Gland (Suiza) publica hoy, lunes, un informe en el que sostiene que cada vez son más los ríos que pierden su desembocadura al mar, debido a las trabas que suponen para su cauce las presas y otro tipo de construcciones humanas.
Así, sólo 64 de los 177 grandes ríos gozan en la actualidad de un caudal libre, sin presas ni otros impedimentos artificiales que obstaculicen su curso hasta llegar al mar.
La mayor parte de ellos se encuentran en Asia, aunque también en el continente americano, tanto en el norte como en el sur; mientras que en Australia y el Pacífico sólo quedan tres y en Europa únicamente uno, el Pechora, en Rusia.
Para el WWF, esa tendencia es inquietante y representa una amenaza para el suministro de agua potable, para los servicios de saneamiento, para la agricultura, para la supervivencia de los peces y para la industria pesquera .
Las presas, explica el informe, pueden reducir el número de peces en los ríos, lo que afecta directamente a la industria pesquera .
El documento cita como ejemplos los casos de los siluros, unos peces que viven en las aguas del Amazonas y del Mekong, y el de los delfines de agua dulce de la cuenca del Ganges, ambas especies amenazadas por las barreras que construyen los hombres a lo largo de los ríos.
Los caudales libres también regulan los niveles de contaminación y de sedimento, necesarios para la contención de las zonas costeras, tal y como se evidenció trágicamente en las inundaciones de Nuevas Orleans en Estados Unidos, que fue sumergida por las aguas del Misisipi, tras el paso del huracán Katrina .
La falta de sedimentos, que son necesarios para la contención en las zonas costeras de los pantanos creados por las presas y canalizaciones situadas corriente arriba, fue uno de los factores que más contribuyó a la devastación y a la pérdida de vidas humanas , explica el WWF.
tomar partido La organización defiende que se debe estudiar detenidamente el impacto negativo que pueden tener las presas en el medio ambiente y tratar de minimizarlo.
Con motivo del IV Foro Mundial del Agua que tendrá lugar del 16 y al 22 de marzo en México, la organización ecologista pide a los gobiernos que tomen medidas para proteger la conservación de los caudales de los ríos.
También les insta a que apliquen las recomendaciones de la Comisión Mundial de Presas, que busca la sostenibilidad económica y medioambiental de esas construcciones. >efe
La organización ecologista con sede en Gland (Suiza) publica hoy, lunes, un informe en el que sostiene que cada vez son más los ríos que pierden su desembocadura al mar, debido a las trabas que suponen para su cauce las presas y otro tipo de construcciones humanas.
Así, sólo 64 de los 177 grandes ríos gozan en la actualidad de un caudal libre, sin presas ni otros impedimentos artificiales que obstaculicen su curso hasta llegar al mar.
La mayor parte de ellos se encuentran en Asia, aunque también en el continente americano, tanto en el norte como en el sur; mientras que en Australia y el Pacífico sólo quedan tres y en Europa únicamente uno, el Pechora, en Rusia.
Para el WWF, esa tendencia es inquietante y representa una amenaza para el suministro de agua potable, para los servicios de saneamiento, para la agricultura, para la supervivencia de los peces y para la industria pesquera .
Las presas, explica el informe, pueden reducir el número de peces en los ríos, lo que afecta directamente a la industria pesquera .
El documento cita como ejemplos los casos de los siluros, unos peces que viven en las aguas del Amazonas y del Mekong, y el de los delfines de agua dulce de la cuenca del Ganges, ambas especies amenazadas por las barreras que construyen los hombres a lo largo de los ríos.
Los caudales libres también regulan los niveles de contaminación y de sedimento, necesarios para la contención de las zonas costeras, tal y como se evidenció trágicamente en las inundaciones de Nuevas Orleans en Estados Unidos, que fue sumergida por las aguas del Misisipi, tras el paso del huracán Katrina .
La falta de sedimentos, que son necesarios para la contención en las zonas costeras de los pantanos creados por las presas y canalizaciones situadas corriente arriba, fue uno de los factores que más contribuyó a la devastación y a la pérdida de vidas humanas , explica el WWF.
tomar partido La organización defiende que se debe estudiar detenidamente el impacto negativo que pueden tener las presas en el medio ambiente y tratar de minimizarlo.
Con motivo del IV Foro Mundial del Agua que tendrá lugar del 16 y al 22 de marzo en México, la organización ecologista pide a los gobiernos que tomen medidas para proteger la conservación de los caudales de los ríos.
También les insta a que apliquen las recomendaciones de la Comisión Mundial de Presas, que busca la sostenibilidad económica y medioambiental de esas construcciones. >efe