ARAGON .- Aid Programme of Medicus Mundi due to bolivian floods

Sun, 05/03/2006

Europa Press

Medicus Mundi Aragón ha enviado un total de 34.000 euros, de los cuales 10.000 han sido aportados por el Gobierno de Aragón, a la provincia amazónica de Iturralde, en el norte de Bolivia, para paliar los daños causados por las graves inundaciones sufridas durante enero y febrero a causa de las persistentes lluvias y el desbordamiento del río Beni, y que han provocado la destrucción de viviendas y la pérdida de cultivos.
La ONG viene trabajando desde hace varios años en la zona afectada, en colaboración con la boliviana Centro de Defensa de la Cultura (CEDEC). Con el financiamiento del Gobierno de Aragón, se han puesto en marcha redes de suministro de agua y saneamiento para toda la población de Iturralde, compuesta por indígenas tacanas y colonos emigrados de otras zonas del país.
La magnitud de las lluvias en este año llevó a las autoridades municipales a decretar la declaración de zona de desastre natural el pasado 17 de enero; y el gobierno boliviano decretó el estado de emergencia nacional el 26 de enero. Desde entonces, el CEDEC junto con la oficina de Medicus Mundi en Bolivia han trabajado en la confección de un censo de damnificados y en la atención de las necesidades más urgentes. Así, se comprobó que 772 familias de 28 comunidades habían resultado afectadas en distinto grado.
Tras una primera ayuda de distribución de alimentos básicos, ahora se pretende además dotar de semillas para recuperar la producción agrícola a medio plazo y dar atención sanitaria preventiva, incluyendo la fumigación de zonas inundadas para evitar la proliferación de casos de diarrea y enfermedades transmitidas por mosquitos, como la malaria, el dengue o la fiebre amarilla.
Desde Medicus Mundi Aragón se destaca que este caso muestra la necesidad de dar un apoyo continuado a las ONG para poder atender emergencias que, como ésta, apenas tienen repercusión mediática, pero que suponen un grave riesgo para la vida y la salud de las poblaciones afectadas.
Añaden que "también se muestra como es fundamental trabajar por el desarrollo de las poblaciones empobrecidas en los aspectos sanitarios, educativos, de infraestructuras. Con ello se consigue reducir la vulnerabilidad, que supone la mejor vacuna frente a los desastres naturales".