Alarm in Córdoba due to the lack of water
Wed, 01/03/2006
Las esperadas lluvias que se recogieron ayer de manera generalizada en la provincia (en algunos municipios cayeron los primeros copos de nieve) no ocultan ya la situación de preocupación que existe entre los dirigentes de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) y de la Empresa Municipal de Aguas de Córdoba (Emacsa). El descenso del agua embalsada en el pantano de Guadalmellato (ayer se encontraba al 34,82% de su capacidad) ha situado a la ciudad de Córdoba en situación de alarma, es decir, el abastecimiento de agua garantizado es inferior a dos años. Este estado, según explicó ayer el ingeniero jefe de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en Córdoba, Antonio Ramón Guinea, implica que es necesario establecer restricciones en el abastecimiento e introducir en el sistema de abastecimiento recursos externos (embalse de San Rafael de Navallana). Por ello, la Empresa Municipal de Aguas de Córdoba (Emacsa) y el organismo gestor de la cuenca prevén reunirse la próxima semana para analizar la situación, "que no se producía desde la extrema sequía de 1995", según dijo Antonio Ramón Guinea.
En el mismo estado de alarma se encuentra también el sistema de abastecimiento de Martín Gonzalo (afecta a los municipios del Alto Guadalquivir), mientras que se reduce el grado de gravedad hasta la alerta en el sistema del Bembézar (riegos del Bembézar y abastecimiento humano de municipios de Sevilla como Ecija) y Sierra Boyera (la mayoría de los pueblos del norte de la provincia).
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir establece cuatro niveles en los recursos disponibles, atendiendo a que el abastecimiento urbano esté garantizado para tres años (normalidad), la disponibilidad sea de dos años (alerta), inferior a este periodo (alarma) o no se llegue al año (emergencia).
Antonio Ramón Guinea dijo ayer que la población debe concienciarse de que hay una situación preocupante. "Cuanto más agua ahorremos más se retrasarán las medidas de restricción". No obstante, el representante de la CHG afirmó que de no incrementarse el nivel del embalse de Guadalmellato, las primeras restricciones se pueden adoptar a comienzos del verano.
Por su parte, el gerente de Emacsa, Juan Manuel Cardenete, indicó que la empresa municipal de aguas ha adoptado medidas de concienciación que han permitido reducir el consumo medio de los últimos cuatro años un 5%. No obstante, Cardenete confía que con las lluvias de los últimos dos días se puede volver a la situación de alerta en la que se encuentra la ciudad.
En el mismo estado de alarma se encuentra también el sistema de abastecimiento de Martín Gonzalo (afecta a los municipios del Alto Guadalquivir), mientras que se reduce el grado de gravedad hasta la alerta en el sistema del Bembézar (riegos del Bembézar y abastecimiento humano de municipios de Sevilla como Ecija) y Sierra Boyera (la mayoría de los pueblos del norte de la provincia).
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir establece cuatro niveles en los recursos disponibles, atendiendo a que el abastecimiento urbano esté garantizado para tres años (normalidad), la disponibilidad sea de dos años (alerta), inferior a este periodo (alarma) o no se llegue al año (emergencia).
Antonio Ramón Guinea dijo ayer que la población debe concienciarse de que hay una situación preocupante. "Cuanto más agua ahorremos más se retrasarán las medidas de restricción". No obstante, el representante de la CHG afirmó que de no incrementarse el nivel del embalse de Guadalmellato, las primeras restricciones se pueden adoptar a comienzos del verano.
Por su parte, el gerente de Emacsa, Juan Manuel Cardenete, indicó que la empresa municipal de aguas ha adoptado medidas de concienciación que han permitido reducir el consumo medio de los últimos cuatro años un 5%. No obstante, Cardenete confía que con las lluvias de los últimos dos días se puede volver a la situación de alerta en la que se encuentra la ciudad.