There are half a million of illegal wells
Mon, 27/02/2006
Me centraré en tres puntos que considero fundamentales.
Siempre que hablamos de obras hidráulicas, hablamos de escasez. Y no es así. Hemos de saber que España es el país en el que más presas hay per cápita.
Otro tema, polémico, es el de los trasvases. Se cree que son necesarios para solucionar los conflictos del agua. Sin embargo, si vemos los trasvases que se hacen actualmente
(pensemos en el trasvase Tajo-Segura) observamos que, en lugar de solucionar conflictos conducen a una verdadera guerra del agua. Esto nos hace pensar que, probablemente,
los trasvases no sirven para solucionar dichos conflictos.
Desde nuestro punto de vista, lo que hay que hacer es cambiar de enfoque y en
lugar de buscar un incremento de la demanda y de la oferta y de la distribución del agua, hay que mejorar la gestión a través de unos sistemas más eficientes. Por supuesto, hay que mejorar los regadíos siempre que una mejora no signifique crear o destinar el agua ahorrada para nuevos usos. Esto no sería ahorrar agua, sino incrementar más la demanda.
También estamos a favor de la modernización, pero cuando eso no implique -que es lo que suele venir oculto en el mensaje de la modernización-, cambiar los cultivos de secano a cultivos de regadío.
Otro gran problema es el modelo de crecimiento que tenemos. Aquí, las comunidades autónomas tienen un papel muy importante y tienen que tener una visión más a largo plazo
ya que sus actuaciones no son sostenibles.
Un ejemplo de mala gestión donde es importante en el que tanto el Gobierno como las CC AA han de trabajar juntos es el uso ilegal del agua. Sabemos que hay más de medio millón de
pozos ilegales en toda España. Y hablamos de pozos que extraen más de 7.000 hectómetros cúbicos al año. Los pozos ilegales dañan a los legales. Y dañan a la sociedad porque
es ella la que tiene que pagar la actividad ilícita.
Siempre que hablamos de obras hidráulicas, hablamos de escasez. Y no es así. Hemos de saber que España es el país en el que más presas hay per cápita.
Otro tema, polémico, es el de los trasvases. Se cree que son necesarios para solucionar los conflictos del agua. Sin embargo, si vemos los trasvases que se hacen actualmente
(pensemos en el trasvase Tajo-Segura) observamos que, en lugar de solucionar conflictos conducen a una verdadera guerra del agua. Esto nos hace pensar que, probablemente,
los trasvases no sirven para solucionar dichos conflictos.
Desde nuestro punto de vista, lo que hay que hacer es cambiar de enfoque y en
lugar de buscar un incremento de la demanda y de la oferta y de la distribución del agua, hay que mejorar la gestión a través de unos sistemas más eficientes. Por supuesto, hay que mejorar los regadíos siempre que una mejora no signifique crear o destinar el agua ahorrada para nuevos usos. Esto no sería ahorrar agua, sino incrementar más la demanda.
También estamos a favor de la modernización, pero cuando eso no implique -que es lo que suele venir oculto en el mensaje de la modernización-, cambiar los cultivos de secano a cultivos de regadío.
Otro gran problema es el modelo de crecimiento que tenemos. Aquí, las comunidades autónomas tienen un papel muy importante y tienen que tener una visión más a largo plazo
ya que sus actuaciones no son sostenibles.
Un ejemplo de mala gestión donde es importante en el que tanto el Gobierno como las CC AA han de trabajar juntos es el uso ilegal del agua. Sabemos que hay más de medio millón de
pozos ilegales en toda España. Y hablamos de pozos que extraen más de 7.000 hectómetros cúbicos al año. Los pozos ilegales dañan a los legales. Y dañan a la sociedad porque
es ella la que tiene que pagar la actividad ilícita.