Adena alerts about the pression of the cities of the Doñana regions

Tue, 21/02/2006

ABC

La organización conservacionista elabora un informe sobre las amenazas exteriores del Parque Nacional, vinculadas a la presión urbanística, agua y carreteras

JOSÉ CEJUDO

SEVILLA. La organización ecologista WWW-Adena ha elaborado un documentado informe sobre los problemas ambientales de la comarca de Doñana y las amenazas externas que penden sobre el espacio protegido, en el que se subraya el peligro que supone la expansión que se está produciendo en los últimos años de las ciudades dormitorio que salpican la comarca sevillana del Aljarafe, y de otros puntos de la Costa y Condado onubense, hacia las zonas naturales que circundan el Parque, donde se han puesto de «moda», señala en clave crítica, la construcción de campos de golf.

En el estudio de Adena, que ayer presentaron en rueda de prensa dos de sus portavoces, Juan José Carmona y Enrique Segovia, se recoge un total de 34 grandes problemas vinculados a seis apartados: agricultura y agua, infraestructuras viarias y circulación, turismo, actividades industriales, urbanismo y río Guadalquivir.

Desarrollo conflictivo

Según la organización conservacionista, muchos de los problemas detectados después de tres años de trabajo «han surgido por la existencia de modelos de desarrollo conflictivos tanto a nivel ambiental como social y económico, modelos centrados en los beneficios presentes sin tener en cuenta el futuro de la comarca, y que ya han fracaso en otros lugares», presentando en la actualidad un panorama que los responsables de Adena calificaron de «inadmisible».

Junto a la expansión de las localidades del Ajarafe hacia la comarca de Doñana, señala el informe que el incremento «de la población y el requerimiento de segundas residencias en plena naturaleza ha traído consigo problemas como el aumento de construcciones en zonas forestales y rústicas sin contar con los permisos urbanístico», a lo que se suman las viviendas ilegales para alojar a temporeros de las campañas agrícolas.

Los vertederos ilegales en gran parte de la comarca y la insuficiente depuración de las aguas residuales son déficits medioambientales que se pueden agravar con la proliferación de los campos de golf en la zona.

La fragmentación del hábitat por la conversión de caminos forestales en carreteras, con el riesgo de atropellos de la fauna, especialmente linces; la circulación de vehículos todo-terreno, últimamente las motocicletas tipo quads por zonas prohibidas como vías pecuarias y lechos de arroyos; un modelo turístico basado principalmente en las segundas residencias -Mazagón,Matalascañas, Sanlúcar de Barrameda- y la industria del Polo Químico onubense, alimentan a juicio de Adena la problemática medioambiental.

Carreras de quads

«Hasta este año -señala el documento- WWW-Adena ha podido comprobar cómo en la Raya Real (vía pecuaria que cruza el Parque Nacional) se celebraban carreras de quads o «botellones» de fin de semana a menos de veinte metros de la zona de cría de una lincesa. Estas actividades -señala- además de perjudicar a la fauna y la flora, también suponen un problema para el turismo de naturaleza por la imagen que se ofrece al visitante y las molestias que se causan».

Adena abunda también en el denominado «turismo de fin de semana», que trae asociados vertidos de residuos sólidos, molestias a la fauna, destrucción de flora y riesgo de incendios.

No olvida el informe hacer una referencia al furtivismo, los incendios forestales en el municipio de Moguer, o las consecuencias medioambientales de la romería del Rocío, debido a la gran concentración de personas. «Los espacios naturales se ven literalmente invadidos por miles de personas que alteran la vida cotidiana de la fauna, provocando una serie de problemas ambientales indudables: contaminación acústica, acumulación de basura en los caminos pese a los esfuerzos de las hermandades por erradicarlas, y riego de incendios por hogueras».

Canteras, escombreras, extracciones de áridos, actividad minera y vertidos de residuos de aceituna conforman otro abanico de impactos negativos en la comarca del entorno del Parque Nacional, que Adena complementa con la incidencia que produce «la navegación en el río Guadalquivir», por la introducción de especies alóctonas en el agua de lastre de los barcos, y por la erosión de márgenes, situación, esta última, que a juicio de los ecologistas podría agravarse con el proyecto del dragado.

Los representantes de WW-Adena indicaron en la rueda de prensa que el informe de referencia tenía por objetivo llamar la atención ante la elaboración y puesta en funcionamiento de un segundo Plan de Desarrollo Sostenible para los catorce municipios que conforman la comarca de Doñana.

Soluciones viables

Para el grupo conservacionista, existen soluciones viables que deben acometer las administraciones, tanto en el plano local, el de los ayuntamientos, como a nivel autonómico, por parte de la Junta. Soluciones prioritarias a la amplia relación de problemas que pasan por evitar la sobreexplotación de los recursos hídricos y mejorar la calidad de las aguas con sistemas de depuración: agilizar los proyectos para evitar la colmatación de la marisma; poner freno a la deforestación provocada por carreteras y urbanizaciones, y conseguir una agricultura más acorde con el entorno. «No estamos en contra del sector agrícola -declaró Juan José Carmona- pero tiene que mitigar los impactos que produce».