50 % of Málaga´s swamps are affected by herbicides
Thu, 16/02/2006
Más de la mitad superan los niveles permitidos
Raquel Garrido
n málaga. Las precipitaciones registradas en las últimas semanas en buena parte de la provincia de Málafa han tenido un doble efecto positivo en los pantanos. Además de aumentar sus reservas, se ha detectado una disminución de las altos niveles de pesticidas que concentraban sus aguas. No obstante, aún hay tres embalses que superan los límites establecidos para la presencia de estas sustancias por la legislación actual, lo que supone la mitad de los pantanos que abastecen a la población.
El último análisis realizado el mes pasado en los seis pantanos por la Cuenca Mediterránea Andaluza, al que ha tenido acceso este periódico, revelan que en La Viñuela, Guadalteba y Guadalhorce estos niveles están ligeramente por encima de lo permitido, mientras que en el resto se mantienen por debajo.
De los tres pantanos afectados por la presencia de herbicidas, La Viñuela es el que presenta los niveles más altos, a pesar de que es también el que más agua almacena con 104,4 hectómetros cúbicos. Así, en la muestra analizada el pasado 17 de enero se detectó una concentración de 1,2 microgramos por litro de simazina –un plaguicida prohibido por la Unión Europea pero que se usa para el olivo–. Ésta suele ser la sustancia más habitual en los pantanos de la provincia y se detectó por primera vez en diciembre de 2003, cuando se detectaron hasta 0,8 microgramos por litro en el embalse del Guadalteba.
En este último, también se sobrepasa ligeramente en estos momentos los niveles de simazina, aunque también se ha detectado una menor presencia de otra sustancia denominada terbutilazina en 0,07 miligramos por litro. En el caso del pantano del Guadalhorce, las mayores concentraciones que se han registrado pertenecen a la terbutilazina, mientras que la simazina sólo alcanzó los 0,06 microgramos por litro. En los embalses del Conde del Guadalhorce, Pilones, Casasola, Limonero y La Concepción también se ha constatado la existencia de herbicidas, aunque no en cantidades tan significativas.
El informe pone de manifiesto que en ninguna de la muestra tomada se han superado los 0,38 microgramos por litro de herbicidas totales o, lo que es lo mismo, la suma de todas las sustancias detectadas y cuantificadas en el procedimiento de control. Estas cantidades distan bastante de las registradas el verano pasado cuando en algunas ocasiones se registraron niveles cinco veces superiores al máximo permitido. Para eliminar estas sustancias, las empresas de agua de la capital y la Axarquía utilizan costosos tratamientos basados en el carbón activo, un potencial absorbente en superficie que las neutraliza.
En concreto, los embalses del sistema del Guadalhorce superaron en múltiples ocasiones los límites establecidos durante los meses de agosto y septiembre, sobre todo, el del Guadatalteba. Esto se debe al hecho de los pantanos han experimentado una ligera mejoría en las últimas semanas gracias a las lluvias registradas. Según el último balance de la Junta, los pantanos se encuentran al 30,2 por ciento, al almacenar 182,1 hectómetros cúbicos. Las reservas de los acuíferos de la provincia se ha incrementado diez puntos en los dos últimos meses, por lo que se encuentran al 30 por ciento de su capacidad. Pese a esta leve mejoría, el estado de las aguas subterráneas sigue estando muy por debajo de los datos relativos al mes de enero del año pasado, cuando los acuíferos malagueños se encontraban al 42 por ciento de su capacidad.
Los nuevos análisis reflejan que las precipitaciones consiguieron diluir la alta concentración de plaguicidas que se registró durante 2005.
Raquel Garrido
n málaga. Las precipitaciones registradas en las últimas semanas en buena parte de la provincia de Málafa han tenido un doble efecto positivo en los pantanos. Además de aumentar sus reservas, se ha detectado una disminución de las altos niveles de pesticidas que concentraban sus aguas. No obstante, aún hay tres embalses que superan los límites establecidos para la presencia de estas sustancias por la legislación actual, lo que supone la mitad de los pantanos que abastecen a la población.
El último análisis realizado el mes pasado en los seis pantanos por la Cuenca Mediterránea Andaluza, al que ha tenido acceso este periódico, revelan que en La Viñuela, Guadalteba y Guadalhorce estos niveles están ligeramente por encima de lo permitido, mientras que en el resto se mantienen por debajo.
De los tres pantanos afectados por la presencia de herbicidas, La Viñuela es el que presenta los niveles más altos, a pesar de que es también el que más agua almacena con 104,4 hectómetros cúbicos. Así, en la muestra analizada el pasado 17 de enero se detectó una concentración de 1,2 microgramos por litro de simazina –un plaguicida prohibido por la Unión Europea pero que se usa para el olivo–. Ésta suele ser la sustancia más habitual en los pantanos de la provincia y se detectó por primera vez en diciembre de 2003, cuando se detectaron hasta 0,8 microgramos por litro en el embalse del Guadalteba.
En este último, también se sobrepasa ligeramente en estos momentos los niveles de simazina, aunque también se ha detectado una menor presencia de otra sustancia denominada terbutilazina en 0,07 miligramos por litro. En el caso del pantano del Guadalhorce, las mayores concentraciones que se han registrado pertenecen a la terbutilazina, mientras que la simazina sólo alcanzó los 0,06 microgramos por litro. En los embalses del Conde del Guadalhorce, Pilones, Casasola, Limonero y La Concepción también se ha constatado la existencia de herbicidas, aunque no en cantidades tan significativas.
El informe pone de manifiesto que en ninguna de la muestra tomada se han superado los 0,38 microgramos por litro de herbicidas totales o, lo que es lo mismo, la suma de todas las sustancias detectadas y cuantificadas en el procedimiento de control. Estas cantidades distan bastante de las registradas el verano pasado cuando en algunas ocasiones se registraron niveles cinco veces superiores al máximo permitido. Para eliminar estas sustancias, las empresas de agua de la capital y la Axarquía utilizan costosos tratamientos basados en el carbón activo, un potencial absorbente en superficie que las neutraliza.
En concreto, los embalses del sistema del Guadalhorce superaron en múltiples ocasiones los límites establecidos durante los meses de agosto y septiembre, sobre todo, el del Guadatalteba. Esto se debe al hecho de los pantanos han experimentado una ligera mejoría en las últimas semanas gracias a las lluvias registradas. Según el último balance de la Junta, los pantanos se encuentran al 30,2 por ciento, al almacenar 182,1 hectómetros cúbicos. Las reservas de los acuíferos de la provincia se ha incrementado diez puntos en los dos últimos meses, por lo que se encuentran al 30 por ciento de su capacidad. Pese a esta leve mejoría, el estado de las aguas subterráneas sigue estando muy por debajo de los datos relativos al mes de enero del año pasado, cuando los acuíferos malagueños se encontraban al 42 por ciento de su capacidad.
Los nuevos análisis reflejan que las precipitaciones consiguieron diluir la alta concentración de plaguicidas que se registró durante 2005.