Spain will lose biodiversity, coasts and 20 % of its water resources in this century
Thu, 16/02/2006
La elevación del nivel del mar podría engullir playas, marismas y dañar algunos humedales de Doñana El Gobierno inicia una estrategia para paliar los efectos del cambio climático
ARANTZA PRÁDANOS/COLPISA. MADRID
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España es uno de los países más vulnerables a sus impactos a medio y largo plazo». Arturo Gonzalo Aizpiri, secretario general del Ministerio de Medio Ambiente prologó ayer así la presentación del primer esbozo del futuro Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático que diseña el Gobierno.
El documento asume que España perderá una parte sustancial de sus recursos hídricos, hasta un 20% este siglo, reductos de biodiversidad como Doñana y otros quedarán alterados, y la elevación del nivel del mar podría engullir playas del Cantábrico Oriental, parte del Delta del Ebro, marismas y otras zonas del litoral.
El diagnóstico arranca del mayor estudio científico realizado en España sobre los efectos del calentamiento global -elaborado por más de 50 especialistas y presentado hace hoy justo un año-, y de los modelos internacionales de predicción del clima. En el primer aniversario de la entrada en vigor del Protocolo de Kioto, hoy, el Plan de Adaptación da carta de naturaleza oficial a un pronóstico más que negro.
Suben las temperaturas
Las pruebas del cambio climático son evidentes; en el último siglo España se ha calentado 1,5 grados, más del doble del promedio mundial (0,6), la ola de calor y la actual sequía y fenómenos inéditos como los dos ciclones tropicales que impactaron en España son muestras del seísmo climático en curso.
«Con un gran nivel de certeza se puede asegurar que el cambio climático hará que parte de los ecosistemas acuáticos continentales españoles pasen de ser permanentes a estacionales; algunos desaparecerán». Lagos, lagunas, ríos, arroyos de alta montaña, humedales costeros y ambientes dependientes de aguas subterráneas serán los sistemas más afectados, según las previsiones de Medio Ambiente.
Hoy, el Consejo Nacional del Clima se reúne para analizar estos escenarios y buscar el modo de contener la 'marea'. El Instituto Nacional de Meteorología (INM) será el encargado de diseñar en los próximos meses «escenarios climáticos para la España del siglo XXI», dijo Gonzalo Aizpiri. Tras el diagnóstico llegarán las estrategias de protección y adaptación.
El Protocolo de Kioto cumple hoy su primer año en vigor «con mejor salud que nunca», según el secretario general para la Prevención de la Contaminación y el Cambio Climático. Aun así, España es el país signatario que más lejos está de su cumplimiento, con un incremento de las emisiones de CO2 superior al 45%, más de 30 puntos por encima de lo que le está autorizado.
Sierra de Baza
Por otra parte, un estudio de la Universidad de Córdoba, encargado por la Consejería de Medio Ambiente de la Juinta, señala al cambio climático como la causa de la agonía de los pinos de Sierra Filabres, en Almería,un problema que también afecta a la Sierra de Baza.
ARANTZA PRÁDANOS/COLPISA. MADRID
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España es uno de los países más vulnerables a sus impactos a medio y largo plazo». Arturo Gonzalo Aizpiri, secretario general del Ministerio de Medio Ambiente prologó ayer así la presentación del primer esbozo del futuro Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático que diseña el Gobierno.
El documento asume que España perderá una parte sustancial de sus recursos hídricos, hasta un 20% este siglo, reductos de biodiversidad como Doñana y otros quedarán alterados, y la elevación del nivel del mar podría engullir playas del Cantábrico Oriental, parte del Delta del Ebro, marismas y otras zonas del litoral.
El diagnóstico arranca del mayor estudio científico realizado en España sobre los efectos del calentamiento global -elaborado por más de 50 especialistas y presentado hace hoy justo un año-, y de los modelos internacionales de predicción del clima. En el primer aniversario de la entrada en vigor del Protocolo de Kioto, hoy, el Plan de Adaptación da carta de naturaleza oficial a un pronóstico más que negro.
Suben las temperaturas
Las pruebas del cambio climático son evidentes; en el último siglo España se ha calentado 1,5 grados, más del doble del promedio mundial (0,6), la ola de calor y la actual sequía y fenómenos inéditos como los dos ciclones tropicales que impactaron en España son muestras del seísmo climático en curso.
«Con un gran nivel de certeza se puede asegurar que el cambio climático hará que parte de los ecosistemas acuáticos continentales españoles pasen de ser permanentes a estacionales; algunos desaparecerán». Lagos, lagunas, ríos, arroyos de alta montaña, humedales costeros y ambientes dependientes de aguas subterráneas serán los sistemas más afectados, según las previsiones de Medio Ambiente.
Hoy, el Consejo Nacional del Clima se reúne para analizar estos escenarios y buscar el modo de contener la 'marea'. El Instituto Nacional de Meteorología (INM) será el encargado de diseñar en los próximos meses «escenarios climáticos para la España del siglo XXI», dijo Gonzalo Aizpiri. Tras el diagnóstico llegarán las estrategias de protección y adaptación.
El Protocolo de Kioto cumple hoy su primer año en vigor «con mejor salud que nunca», según el secretario general para la Prevención de la Contaminación y el Cambio Climático. Aun así, España es el país signatario que más lejos está de su cumplimiento, con un incremento de las emisiones de CO2 superior al 45%, más de 30 puntos por encima de lo que le está autorizado.
Sierra de Baza
Por otra parte, un estudio de la Universidad de Córdoba, encargado por la Consejería de Medio Ambiente de la Juinta, señala al cambio climático como la causa de la agonía de los pinos de Sierra Filabres, en Almería,un problema que también afecta a la Sierra de Baza.