Swamps in León, Palencia and Soria have less water than the past year

Tue, 14/02/2006

ABC

Los embalses del Estado de la cuenca del Duero se encuentran al 43 por ciento de su capacidad, frente al 56,6 del pasado año por estas mismas fechas

MONTSE SERRADOR

VALLADOLID. Los embalses del Estado en la Cuenca del Duero se encuentran actualmente al 43 por ciento, más de trece puntos por debajo del nivel registrado el pasado año por estas mismas fechas, cuando se encontraban al 56,6 por ciento, según los datos facilitados por la Confederación Hidrográfica del Duero a partir del último informe correspondiente al 9 de enero.

Esta situación confirma las previsiones meteorológicas realizadas en octubre, al comienzo del año hidrológico, en el sentido de que no se esperaba un otoño y un invierno abundante en lluvias, como era de desear, sino más bien todo lo contrario.

Es por eso por lo que empiezan a surgir las primeras alarmas, ya que el pasado año comenzó la campaña con los embalses en un nivel bastante elevado, lo que permitió pasar el año si apuros a pesar de la escasez de lluvias. Sin embargo, en esta ocasión se parte de unos niveles muy bajos que , por el momento y a la espera de los deshielos, se han recuperado mínimamente, por lo que la llegada de la época estival puede provocar no pocas dificultades.

El problema del regadío

Como ejemplo, basta comprobar la situación actual de algunos embalses que resultan fundamentales, sobre todo, para el regadíos, como es el caso del embalse de Barrios de Luna, en la provincia de León, que tiene actualmente 74,5 hectómetros cúbicos (puede almacenar hasta 308) cantidad inferior, incluso, a la que se registraba a finales del mes de agosto del pasado año, cuando disponía de 85 hectómetros cúbicos. El pasado año por estas mismas fechas contaba con 173,7 hectómetros cúbicos. Ya el verano pasado fue necesario aplicar restricciones al riego y cultivos como la remolacha y el maíz se vieron perjudicados.

Otro embalse seriamente «perjudicado» es el de Aguilar de Campoo, en la provincia de Palencia, que dispone actualmente de 48,4 hectómetros cúbicos de agua (el año pasado tenía 117,1), mientras que en el mes de agosto de 2005 almacenaba más agua que en la actualidad, 61,3 hectómetros cúbico, lo que refleja la difícil situación en la que puede encontrarse en la próxima época estival si la primavera no se caracteriza por las precipitaciones.

La nivel actual inferior al 20 por ciento del embalse de Aguilar, hace presagiar dificultades para el próximo verano, si se tiene en cuenta que el pasado, con un nivel del 25 por ciento, ya hizo necesarias restricciones de agua en municipios de la comarca palentina de Tierra de Campos. Además, también se aplicaron limitaciones al riego de cultivos.

Por último, una de las situaciones más difíciles se vive ya en el embalse soriano de Cuerda del Pozo, que ya el pasado año atravesó por serias dificultades. Actualmente almacena 57,8 hectómetros cúbicos (el pasado año por estas mismas fechas tenía 123,4) de un total de 229 que puede almacenar. En el verano de 2005, cuando saltó la alarma por el bajo nivel de Cuerda del Pozo, tenía más agua que ahora, ya que disponía de 65,5 hectómetros cúbicos. Entonces, ya se produjeron problemas de salubridad en el agua que afectó, incluso, a la capital soriana, que tuvo que realizar un tratamiento específico del agua para evitar el mal olor y el mal sabor que tenía. Pero además, las mayores consecuencias del bajo nivel de Cuerda del Pozo se produjeron en el turismo, que vio reducirse enormemente el número de usuarios del pantano, ya que dispone de una amplia zona recreativa dedicada a los deportes náuticos.

El embalse de Riaño (León), el más grande de los consuntivos, también tiene menos agua que el pasado año, ya que almacena 372 hectómetros cúbicos, cuando su capacidad es de 651. Por su parte, el de Villameca, sólo dispone ya de 1,8 hectómetros cúbicos, cuando su capacidad es de 20 y el pasado año tenía 10,2. Otro gran embalse, el de Santa Teresa, en Salamanca, cuenta con 253 hectómetros cúbicos de agua, de un total de 496. El año pasado por estas mismas fechas tenía 320 hectómetros cúbicos.

De esta forma, los embalses del Estado en la cuenca del Duero mantienen una tendencia negativa que les está llevando a mínimos históricos hasta el punto de que, según los datos facilitados por el Ministerio de Medio Ambiente, el volumen de agua almacenada a día de hoy está muy por debajo de la media de los diez últimos años y, por supuesto, de la media de los dos últimos años, situada en un nivel del 77,4 por ciento, frente al 43 por ciento actual. En la última semana sólo se ha producido un incremento de 6,6 hectómetros cúbicos y sólo en el palentino de Aguilar se registraron precipitaciones de agua, aunque de sólo 1,5 litros por metro cuadrado.

El pasado verano ya se apuntó que los embalses se encontraban en el nivel más bajo de los últimos 45 años, un récord que va camino de superarse.