Valencia
Los regantes del Júcar exigen 'respeto' a sus derechos históricos sobre el agua del río y, en consecuencia, más recursos para afrontar la sequía y la prioridad sobre el uso frente a Castilla-La Mancha, donde esperan se limiten las extracciones de los pozos junto al cauce y la sobreexplotación del acuífero principal del sistema. Así se lo han trasladado a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), que ha propuesto reducciones de hasta el 60% de la asignación de agua superficial al regadío para afrontar la sequía en un plan presentado el 25 de enero y al que la Unidad Sindical de Usuarios del Júcar (USUJ) ha presentado objeciones.
Los regantes tradicionales consideran que los 341 hectómetros cúbicos de aguas superficiales que recibirán no garantizan la campaña de riego. Para una 'eficiencia razonable' se necesitan 548 hectómetros cúbicos, calculan. Por ello, USUJ subraya que el cumplimiento del Plan Hidrológico del Júcar supone satisfacer primero sus necesidades de agua, y después asignar recursos al mantenimiento de los regadíos de Castilla-La Mancha y del Turia. USUJ considera, además, que las restricciones para las Riberas del Júcar serán mayores que en el campo de Albacete, que puede recurrir a aguas subterráneas, por lo que exige que se equiparen las limitaciones de agua.
El abastecimiento de poblaciones tiene prioridad, pero desde USUJ destacan que tienen derecho a compensación por el coste de extraer agua de pozos cuando deben ceder sus recursos en momentos de escasez. Así ocurrió el verano pasado con el envío de agua a Alicante y Murcia. Una situación que de prolongarse en el tiempo no les permitirá recuperar con pozos el agua que dejan de usar del río, con lo que se plantearían posibles indemnizaciones.