Flights cancelled and ports closed due to a new storm

Thu, 09/02/2006

ABC

En La Gomera se activó el Plan de Emergencias, ante los 37 litros de agua caída, mientras que el puerto de Las Palmas y el de Santa Cruz cerraron temporalmente

B.S.

SANTA CRUZ. Un nuevo temporal de viento y lluvia volvió a alterar ayer el ritmo normal de la vida en el Archipiélago, al obligar a que se cancelaran 22 vuelos en los aeropuertos de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, se suspendiera la actividad en los puertos de las dos capitales y se cerraran al tráfico varias carreteras.

La alerta meteorológica dictada por el Gobierno de Canarias se vio correspondida por vientos que alcanzaron los 110 kilómetros por hora y por abundantes lluvias, que en el caso de La Gomera llegaron hasta los 37,2 litros por metro cuadrado, lo que hizo que todos los barrancos tuvieran un importante caudal y que el Cabildo insular activara el Plan de Emergencia .

El fuerte viento y la niebla registrados desde las primeras horas de la mañana motivaron la cancelación de 22 vuelos que tenían como destino o salida los aeropuertos de la provincia occidental, según informó Aena, la empresa estatal que gestiona las aeroestaciones españolas.

Sin puertos

Por otra parte, la Autoridad Portuaria tuvo que cerrar la dársena de Los Llanos, ubicada frente al Cabildo insular de Tenerife y dedicada fundamentalmente a la distribución de contenedores, por el fuerte temporal y sus efectos en el mar. Del mismo modo, En Gran Canaria, el fuerte oleaje y el viento obligó a cerrar durante dos horas el Puerto de La Luz y de Las Palmas, donde los amarres de cuatro barcos se soltaron y obligaron a trabajos de emergencia para asegurar al resto. En Lanzarote, el puerto de Playa Blanca (Yaiza) interrumpió su actividad casi todo el día, ya que no se pudieron establecer más servicios que los prestados en la primera conexión con Fuerteventura, a primera hora de la mañana.

En El Hierro, donde el temporal comenzó el martes, se midieron ráfagas de viento de hasta 150 kilómetros por hora en el Valle del Golfo y de 72 kilómetros por hora en el aeropuerto insular, según los datos ofrecidos por el Cabildo insular, que estimó en 31 litros por metro cuadrado el agua caída en el municipio de Frontera.

El edificio conocido como «Torre de Ferrovial», en Santa Cruz de Tenerife, al igual que ocurrió el 26 de noviembre con el paso de la tormenta Delta, sufrió el desprendimiento de varias de las placas metálicas que lo revisten, lo que llevó a que se cerrara al tráfico la avenida Manuel Hermoso.

Asimismo, fueron dejadas sin circulación la carretera de San Andrés, por el fuerte oleaje que llegaba a cubrir la vía y el acceso al Parque Nacional del Teide por la carretera de La Orotava. En este caso, el viento que sopló en la zona ocasionó desprendimientos de rocas que caían sobre la calzada, especialmente en el tramo que va desde el kilómetro 33 al 43.