Un diseño y un proyecto pioneros". Así calificó Manuel Torres el nuevo plan de instalación de plantas desalinizadoras en alta mar impulsadas por energía eólica que ha diseñado su grupo industrial, M. Torres. "Cada una de las máquinas será capaz de obtener un hectómetro cúbico de agua desalada al año y puede llegar a los dos hectómetros anuales cada una", explicó el presidente Torres en la inauguración de su nueva fábrica de aerogeneradores en Ólvega (Soria). Estas nuevas plantas destacan por su alto rendimiento energético y porque eliminan la emisión de gases contaminantes, uno de los problemas que deben afrontar las desaladoras.
El proyecto, presentado en marzo ante los ministerios de Medio Ambiente e Industria, consistirá en la construcción de una plataforma flotante a una distancia de entre uno y cinco kilómetros de la costa y a una profundidad de entre 40 y 80 metros de profundidad. Sobre la plataforma se instalará una turbina, que convertirá directamente la energía eólica en hidráulica. Según el prototipo presentado en marzo, las plataformas tendrán un diámetro de 40 metros y las aspas, otros 40 metros de longitud. La desalación del agua marina en alta mar permitirá que la salmuera residual se vierta lejos de la posidonia marina, una especie parecida al césped que crece en la costa a poca profundidad y que sirve de criadero a los peces. Su valor ecológico es directamente proporcional a a su sensibilidad a las agresiones externas, como las que supondría un alto contenido de sal en el agua de forma repentina. La salmuera se diluiría totalmente lejos de la costa, minimizándose así su impacto. La principal dificultad con la que contará este mecanismo es que es necesario acondicionar las góndolas (la parte ovalada del aerogenerador en el que se encuentra el generador eléctrico) para que no sufran los efectos de la sal presente en el viento y el agua marina. Según explicó Torres, aún están en conversaciones con el Ministerio de Medio Ambiente para instalar estas plantas en distintos puntos del litoral mediterráneo. Se trata de una negociación, según el propietario de la empresa industrial M. Torres, que cuenta con el apoyo del Gobierno de Murcia y del Ejecutivo central. De la presentación de marzo, el grupo consiguió el compromiso de la Administración de financiar parcialmente el proyecto. Según su presidente, M. Torres se convertirá con este proyecto en la empresa "pionera" en España en aplicar la electricidad procedente de la energía eólica a la desalinización del agua marina.