Farmers from Murcia and Madrid activate the first water bank
Mon, 30/01/2006
Madrid
El próximo verano no se verán maizales por las riberas del Tajo en Estremera (Madrid). La comunidad de regantes ha decidido abandonar este cultivo subvencionado, porque le sale más rentable vender el agua a los agricultores de Murcia. Con esta transacción, que podrá ser operativa dentro de 15 días, se estrena el primer banco de agua en España, en el que los compradores intercambiarán este recurso por 0,19 euros el metro cúbico.
El proceso de negociación en el que ha mediado la Confederación del Tajo no ha sido fácil, dado que es la primera vez que se cierra oficialmente un intercambio de derechos de agua, al amparo del Plan Hidrológico Nacional de 1999. La ley permite ceder agua entre concesionarios mediante una compensación libremente acordada, siempre que no se utilice con fines especulativos, sea temporal y cuente con la autorización de las confederaciones hidrográficas afectadas.
El agua cedida supera los 30 hectómetros cúbicos, por los que las 80 comunidades de regantes murcianas beneficiadas abonarán casi el doble de lo que pagan por el agua del trasvase Tajo-Segura, pero al menos les permitirá garantizar sus cosechas. La sequía que acumulan los embalses de Entrepeñas y Buendía por segundo año consecutivo, aguas arriba de Estremera (al 13% de su capacidad), sólo permite trasvasar agua para beber. En un año normal, los agricultores reciben un mínimo de 200 hectómetros cúbicos.
En esta primera operación todos ganan, según fuentes cercanas a la negociación. Mientras los regantes murcianos se garantizan el agua, sus homólogos madrileños percibirán 3.000 euros por cada hectárea de maíz que dejen de cultivar. El último detalle para redondear la operación lo ha despejado el director general del Agua, Jaime Palop, al asegurar que los regantes del Segura no tendrán que pagar 'peaje' por usar el acueducto. Palop negocia con el Ministerio de Agricultura un nuevo decreto de sequía que les eximirá del pago.
En el Guadalquivir se ha acordado activar otro banco, del que se excluye a particulares. Existen negociaciones en dos direcciones. La ciudad de Sevilla intercambiará agua del Guadalquivir por la del embalse del Pindado para regadíos. Los arroceros venderán sus derechos de este año (70% inferiores a lo normal) a los de Cuevas de Almanzora en Almería. 'Cuando no hay agua para compartir, los bancos de agua permiten el uso eficiente de la escasez', asegura Palop.
El próximo verano no se verán maizales por las riberas del Tajo en Estremera (Madrid). La comunidad de regantes ha decidido abandonar este cultivo subvencionado, porque le sale más rentable vender el agua a los agricultores de Murcia. Con esta transacción, que podrá ser operativa dentro de 15 días, se estrena el primer banco de agua en España, en el que los compradores intercambiarán este recurso por 0,19 euros el metro cúbico.
El proceso de negociación en el que ha mediado la Confederación del Tajo no ha sido fácil, dado que es la primera vez que se cierra oficialmente un intercambio de derechos de agua, al amparo del Plan Hidrológico Nacional de 1999. La ley permite ceder agua entre concesionarios mediante una compensación libremente acordada, siempre que no se utilice con fines especulativos, sea temporal y cuente con la autorización de las confederaciones hidrográficas afectadas.
El agua cedida supera los 30 hectómetros cúbicos, por los que las 80 comunidades de regantes murcianas beneficiadas abonarán casi el doble de lo que pagan por el agua del trasvase Tajo-Segura, pero al menos les permitirá garantizar sus cosechas. La sequía que acumulan los embalses de Entrepeñas y Buendía por segundo año consecutivo, aguas arriba de Estremera (al 13% de su capacidad), sólo permite trasvasar agua para beber. En un año normal, los agricultores reciben un mínimo de 200 hectómetros cúbicos.
En esta primera operación todos ganan, según fuentes cercanas a la negociación. Mientras los regantes murcianos se garantizan el agua, sus homólogos madrileños percibirán 3.000 euros por cada hectárea de maíz que dejen de cultivar. El último detalle para redondear la operación lo ha despejado el director general del Agua, Jaime Palop, al asegurar que los regantes del Segura no tendrán que pagar 'peaje' por usar el acueducto. Palop negocia con el Ministerio de Agricultura un nuevo decreto de sequía que les eximirá del pago.
En el Guadalquivir se ha acordado activar otro banco, del que se excluye a particulares. Existen negociaciones en dos direcciones. La ciudad de Sevilla intercambiará agua del Guadalquivir por la del embalse del Pindado para regadíos. Los arroceros venderán sus derechos de este año (70% inferiores a lo normal) a los de Cuevas de Almanzora en Almería. 'Cuando no hay agua para compartir, los bancos de agua permiten el uso eficiente de la escasez', asegura Palop.