EXTREMADURA .- Water Board will monitor the drought in Extremadura from February
Thu, 26/01/2006
> Una mesa u observatorio del agua empezará a realizar un seguimiento de la situación de sequía en Extremadura a partir del próximo mes de febrero, según anunció hoy en Badajoz el director general del Agua del Ministerio de Medio Ambiente, Jaime Palop.
Auspiciada por la Delegación del Gobierno en Extremadura y por la Junta, reunirá a la Dirección General del Agua y a la Dirección General de Desarrollo Rural, y a las tres confederaciones hidrográficas de la vertiente atlántica, esto es, Tajo, Guadiana y Guadalquivir, además de contar con la participación de los colectivos de regantes y usuarios de las distintas zonas de influencia.
Palop precisó que la primera reunión formal con la Delegación del Gobierno y la Administración regional se producirá a principios del próximo mes de febrero, y "a partir de ese encuentro que todavía tenemos pendientes empezaremos a trabajar y a dar contenido a ese observatorio del agua", indicó.
Según explicó, el mayor interés para que se crease esta comisión interadministrativa de seguimiento de la sequía en la región hay que buscarlo "en la Delegación del Gobierno de Extremadura", que junto a la Administración regional "estaban preocupados por cómo iban a producirse los repartos de agua para el abastecimiento de los usuarios y para los regadíos en caso de que la sequía empeorase en la región en los próximos meses", apuntó.
COMARCA DE LA VERA
En este sentido, se refirió al caso concreto de la zona norte de Cáceres, en especial de la comarca de La Vera, que ya mostró el pasado verano "signos de debilidad y algunos problemas en cuanto a disposición de agua", expuso.
Esta zona, añadió, "es un corazón de desarrollo territorial, rural y turístico, por lo que la Junta está preocupada, porque no se puede permitir un fallo en el abastecimiento del lugar durante el verano", resaltó.
En cualquier caso, Palop insistió en que no se plantean la creación de una mesa del agua "porque la situación de sequía en Extremadura sea catastrófica", sino que más bien se trata de "tener preparadas infraestructuras adecuadas para actuar si hay que actuar", significó.
"Nuestra intención es hacer un seguimiento intensivo y que un grupo permanente de trabajo observe y tome las decisiones pertinentes para anticiparse a la sequía y hacer las cosas mejor de lo que se hicieron el año pasado en la zona, todo ello sin crear alarmas innecesarias que no existen", apostilló.
NO SE PREVÉN RESTRICCIONES
Aparte de los problemas puntuales que pudieran darse en la cuenca del Tajo a su paso por el norte de la provincia de Cáceres, si no lloviese durante febrero, abril y mayo, el director general del Agua aseguró que "no se prevén restricciones en la cuenca del Guadiana, incluso aunque no se produzcan precipitaciones en los próximos meses".
Así, según Palop, en la zona de Badajoz existe suficiente agua embalsada para abastecer a los núcleos de población y a los regadíos, cosa que no pudo garantizar para el norte de Cáceres, al menos hasta que no se conozca cómo evoluciona la climatología de aquí al verano.
Por último, hay que señalar que en estos momentos la cuenca del Guadiana a su paso por Extremadura se encuentra a casi el 57 por ciento de su capacidad, mientras que en la cuenca del Tajo la cifra se reduce hasta el 40 por ciento.
Auspiciada por la Delegación del Gobierno en Extremadura y por la Junta, reunirá a la Dirección General del Agua y a la Dirección General de Desarrollo Rural, y a las tres confederaciones hidrográficas de la vertiente atlántica, esto es, Tajo, Guadiana y Guadalquivir, además de contar con la participación de los colectivos de regantes y usuarios de las distintas zonas de influencia.
Palop precisó que la primera reunión formal con la Delegación del Gobierno y la Administración regional se producirá a principios del próximo mes de febrero, y "a partir de ese encuentro que todavía tenemos pendientes empezaremos a trabajar y a dar contenido a ese observatorio del agua", indicó.
Según explicó, el mayor interés para que se crease esta comisión interadministrativa de seguimiento de la sequía en la región hay que buscarlo "en la Delegación del Gobierno de Extremadura", que junto a la Administración regional "estaban preocupados por cómo iban a producirse los repartos de agua para el abastecimiento de los usuarios y para los regadíos en caso de que la sequía empeorase en la región en los próximos meses", apuntó.
COMARCA DE LA VERA
En este sentido, se refirió al caso concreto de la zona norte de Cáceres, en especial de la comarca de La Vera, que ya mostró el pasado verano "signos de debilidad y algunos problemas en cuanto a disposición de agua", expuso.
Esta zona, añadió, "es un corazón de desarrollo territorial, rural y turístico, por lo que la Junta está preocupada, porque no se puede permitir un fallo en el abastecimiento del lugar durante el verano", resaltó.
En cualquier caso, Palop insistió en que no se plantean la creación de una mesa del agua "porque la situación de sequía en Extremadura sea catastrófica", sino que más bien se trata de "tener preparadas infraestructuras adecuadas para actuar si hay que actuar", significó.
"Nuestra intención es hacer un seguimiento intensivo y que un grupo permanente de trabajo observe y tome las decisiones pertinentes para anticiparse a la sequía y hacer las cosas mejor de lo que se hicieron el año pasado en la zona, todo ello sin crear alarmas innecesarias que no existen", apostilló.
NO SE PREVÉN RESTRICCIONES
Aparte de los problemas puntuales que pudieran darse en la cuenca del Tajo a su paso por el norte de la provincia de Cáceres, si no lloviese durante febrero, abril y mayo, el director general del Agua aseguró que "no se prevén restricciones en la cuenca del Guadiana, incluso aunque no se produzcan precipitaciones en los próximos meses".
Así, según Palop, en la zona de Badajoz existe suficiente agua embalsada para abastecer a los núcleos de población y a los regadíos, cosa que no pudo garantizar para el norte de Cáceres, al menos hasta que no se conozca cómo evoluciona la climatología de aquí al verano.
Por último, hay que señalar que en estos momentos la cuenca del Guadiana a su paso por Extremadura se encuentra a casi el 57 por ciento de su capacidad, mientras que en la cuenca del Tajo la cifra se reduce hasta el 40 por ciento.