La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ultima el plan de emergencia de la cuenca ante la situación grave de sequía que padece la comunidad andaluza y espera tenerlo finalizado para el próximo mes de junio, según avanzaron a Europa Press fuentes de la CHG.
El director general del Agua, Jaime Palop, asegura que España se encuentra ante la peor sequía de los últimos 125 años y por ello ha instado a las confederaciones, ante la falta reiterada de lluvias, a que los planes de emergencia, en los que trabajan desde hace meses los técnicos de las principales confederaciones, "estén listos en unas semanas".
No obstante, desde la CHG aseguran que el protocolo de sequía puesto en marcha para el Guadalquivir a principios de 2005 ante la situación de déficit hídrico de la comunidad andaluza ya contempla medidas para hacer frente a la gravedad de la situación. De hecho, indicaron que este protocolo es el "germen" del futuro plan de emergencia y dispone de indicadores sobre la situación hídrica y medidas para proteger las fuentes y ríos de vertidos así como el cambio en la prioridad de usos cuando el agua disponible no es suficiente para atender las demandas.
De este modo, las mismas fuentes explicaron que el protocolo se divide por sistemas. "Si podemos garantizar agua para más de tres años, la situación esta normalizada y nos encontramos en alerta si hay abastecimiento para dos o tres años, ante lo cual, se activan una serie de medidas para concienciar a los ciudadanos", apuntaron.
En el caso de que no se pueda garantizar el suministro de agua para más de dos años, la situación pasa a ser de alarma. En esta circunstancia se encuentra la provincia de Sevilla, según anotó la CHG, con consumo para 20 meses, coyuntura que ha obligado a tomar medidas para asegurar el suministro como el intercambio de agua con los regantes del Viar o la utilización de agua del río Guadalquivir. A este respecto, indicaron que en los próximos días se procederá a la mezcla de agua del río con el agua del embalse del Gergal, lo que dará un año más de garantías.
La fuentes consultadas comentaron que la obligación de disponer de un plan de emergencia data de 2003, dos años después de la aprobación de la Ley de Aguas, aunque ninguna confederación lo cumplió. Ante la nueva sequía, y sin disponer de herramientas de gestión, se activaron los protocolos para hacer frente a medio plazo a la ausencia de precipitaciones mientras que los técnicos de la Confederación trabajan en el "laborioso y más detallado" plan de emergencia.
Hasta ahora, sólo la Confederación del Júcar disponía de un plan de emergencia experimental. La cuencas más afectadas por la sequía son las del Tajo, Guadiana, Guadalquivir, Júcar, Segura y Cuenca Mediterránea Andaluza. En la Costa del Sol, la Junta ha dictaminado un decreto de sequía con medidas restrictivas.
Según relataron fuentes de la Agencia Andaluza del Agua a Europa Press, para respetar el agua embalsada en los pantanos, se priorizan medidas alternativas que aportarían entre un 75 y un 80 por ciento del total del suministro como las desaladoras, los pozos y otros usos como la cesión de agua desde el Campo de Gibraltar a la Costa del Sol, actuación que ya se ha iniciado. El decreto de sequía prevé una inversión de 40 millones de euros para actuaciones de emergencia y restricciones "muy fuertes" en el uso agrario, turístico e industrial.
La cuenca del Guadalquivir se sitúa esta semana al 38,1 por ciento de su capacidad, con 2.655 hectómetros cúbicos. Por provincias, Huelva es la que cuenta con mayores reservas y alcanza el 58,3 por ciento de su capacidad de embalse con 176,1 hectómetros cúbicos, mientras que en el lado opuesto se encuentra Jaén, que se sitúa al 30,7 por ciento de su capacidad con 756,8 hectómetros, según los datos facilitados a Europa Press por la CHG.