Valencia, 20 ene (EFE).- La mortandad de peces ocurrida a finales del pasado mes de diciembre en el tramo bajo del río Júcar, entre los azudes de Sueca y Cullera, fue causada por vertidos industriales con "alta carga contaminante", según fuentes de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ).
Esta mortandad se detectó el pasado 26 de diciembre, día en que la Confederación procedió a la retirada inmediata de los ejemplares muertos y posteriormente se efectuó un primer muestreo del río Júcar en los diferentes vertidos de la zona, principalmente de los municipios de Alzira, Villanueva de Castellón y en Fortaleny -azud de Cullera-.
También se hizo un muestreo aguas arriba de la localidad de Sueca -azud de Sueca- a fin de determinar y acotar al máximo el alcance del foco contaminante, y de forma adicional se tomaron muestras de las aguas residuales provenientes del polígono industrial de Alzira.
Según las fuentes, los resultados obtenidos muestran que, aguas abajo del embalse de Tous, el río Júcar muestra una buena calidad, pudiendo albergar comunidades piscícolas, tanto salmónidos como de ciprínidos.
Sin embargo, aguas abajo de los municipios de Alzira y Carcaixent, la calidad del agua "empeora ostensiblemente, siendo insuficiente para los requerimientos ecológicos de la ictiofauna propia del tramo".
En las analíticas efectuadas no se detectaron concentraciones de metales pesados importantes, así como tampoco de plaguicidas organoclorados ni organofosforados, según la Confederación Hidrográfica del Júcar.
"Este hecho, unido a que las elevadas concentraciones de nutrientes (nitrogenados -amonio, amoníaco, nitritos- y fosfatos), producen condiciones de anoxia extrema en el medio hídrico, llevan a suponer que la afección se produce, casi con toda seguridad, por la incidencia de vertidos con alta carga contaminante, y que presenta un doble componente urbano e industrial", afirmó.
El análisis de las aguas residuales originadas en el polígono industrial de Alzira, indica que este vertido se caracteriza también por un elevado contenido en materia orgánica, que contribuiría adicionalmente a la reducción de concentración de oxígeno disuelto en el agua del río.
Ante estos hechos, la Confederación ha intensificado los sistemas de control, que pasan por un refuerzo de la vigilancia del cauce por personal de la guardería fluvial.
La Confederación informó de que tiene en trámite administrativo expedientes sancionadores por vertidos industriales en la zona, aunque precisó que de lo que resulte de los nuevos controles se podrá reconducir dicha acción sancionadora, y actuar, en su caso, instruyendo nuevos expedientes. EFE ct/pv