Environmental Ministry borrow 1 billion for desalination plants
Thu, 19/01/2006
Madrid
El Ministerio de Medio Ambiente, a través de la sociedad estatal Acuamed, comienza a negociar la próxima semana un préstamo de 1.000 millones de euros para pagar las desaladoras que sustituirán al trasvase del Ebro. El director general de Acuamed, Adrián Baltanás, explica que su objetivo es que esta línea de crédito financie un tercio de las obras y que devolverá en 25 años el dinero que los consumidores pagarán por el agua.
La empresa pública Aguas del Mediterráneo (Acuamed) es la encargada de ejecutar el 80% de las obras del Programa Agua, que sustituye al trasvase del Ebro. El plan aportará unos 1.000 hectómetros cúbicos de agua en 2008. El 50% del agua saldrá de 17 desaladoras (13 nuevas y cuatro ampliaciones) y cuatro desalobradoras, plantas que potabilizan agua salobre del subsuelo. Las plantas cubrirán el litoral mediterráneo, desde Málaga a Barcelona.
Acuamed necesita 3.000 millones de euros para las obras. 'Un 20% del dinero, unos 580 millones, saldrá de fondos europeos, un 40% de recursos propios y el resto de préstamos', asegura Baltanás. La intención de Baltanás es obtener un préstamo sindicado (en el que los bancos se asocian porque el préstamo es muy elevado) y devolverlo en 25 años con el dinero de la tarifa que los usuarios, ayuntamientos, mancomunidades o regantes, pagan a Acuamed.
A partir del 25 de enero, Acuamed se reunirá con las cajas de ahorro, bancos y entidades de crédito en Valencia, Murcia y Almería. En total, 27 entidades, las que tienen sucursales en la zona, acudirán a la reunión. 'Explicaremos nuestros planes de inversión en cada zona y nuestra intención, que es obtener un crédito flexible y a bajo interés. Suponemos que tendrán que sindicarse', añade Baltanás.
El ministerio ha encargado a Acuamed el 80% de las obras del Programa Agua, que sustituyó al trasvase del Ebro. El ministerio está construyendo por la vía de urgencia la ampliación de San Pedro del Pinatar y seis plantas han superado el periodo de exposición pública y Acuamed las licitará a finales de febrero. El ministerio cuenta con obtener 1.362 millones de euros de fondos europeos, los mismos que tenía previstos la Comisión Europea para el trasvase, según Baltanás. De esos, 540 millones de Fondos de Cohesión irán a Cataluña y los gestionará la Generalitat. Acuamed afirma que presentó la solicitud de esos fondos en junio de 2005 y la Comisión no ha respondido. Para el resto, 720 millones de fondos Feder, el ministerio tiene de plazo hasta junio para solicitarlos.
La portavoz del PP en la comisión de Medio Ambiente del Congreso, María Teresa de Lara, asegura que el retraso puede hacer perder los fondos y critica que Acuamed aún no haya firmado convenios con agricultores y ayuntamientos sobre el precio del agua. Fuentes del ministerio afirman que no se puede pactar el precio del agua hasta que las desaladoras no pasen el trámite de impacto ambiental.
La Comisión Europea, que replicó a una eurodiputada popular en diciembre que 'el trasvase del Ebro nunca fue aprobado por la Comisión, y nunca hubo fondos previstos para cofinanciarlo'.
El Ministerio de Medio Ambiente, a través de la sociedad estatal Acuamed, comienza a negociar la próxima semana un préstamo de 1.000 millones de euros para pagar las desaladoras que sustituirán al trasvase del Ebro. El director general de Acuamed, Adrián Baltanás, explica que su objetivo es que esta línea de crédito financie un tercio de las obras y que devolverá en 25 años el dinero que los consumidores pagarán por el agua.
La empresa pública Aguas del Mediterráneo (Acuamed) es la encargada de ejecutar el 80% de las obras del Programa Agua, que sustituye al trasvase del Ebro. El plan aportará unos 1.000 hectómetros cúbicos de agua en 2008. El 50% del agua saldrá de 17 desaladoras (13 nuevas y cuatro ampliaciones) y cuatro desalobradoras, plantas que potabilizan agua salobre del subsuelo. Las plantas cubrirán el litoral mediterráneo, desde Málaga a Barcelona.
Acuamed necesita 3.000 millones de euros para las obras. 'Un 20% del dinero, unos 580 millones, saldrá de fondos europeos, un 40% de recursos propios y el resto de préstamos', asegura Baltanás. La intención de Baltanás es obtener un préstamo sindicado (en el que los bancos se asocian porque el préstamo es muy elevado) y devolverlo en 25 años con el dinero de la tarifa que los usuarios, ayuntamientos, mancomunidades o regantes, pagan a Acuamed.
A partir del 25 de enero, Acuamed se reunirá con las cajas de ahorro, bancos y entidades de crédito en Valencia, Murcia y Almería. En total, 27 entidades, las que tienen sucursales en la zona, acudirán a la reunión. 'Explicaremos nuestros planes de inversión en cada zona y nuestra intención, que es obtener un crédito flexible y a bajo interés. Suponemos que tendrán que sindicarse', añade Baltanás.
El ministerio ha encargado a Acuamed el 80% de las obras del Programa Agua, que sustituyó al trasvase del Ebro. El ministerio está construyendo por la vía de urgencia la ampliación de San Pedro del Pinatar y seis plantas han superado el periodo de exposición pública y Acuamed las licitará a finales de febrero. El ministerio cuenta con obtener 1.362 millones de euros de fondos europeos, los mismos que tenía previstos la Comisión Europea para el trasvase, según Baltanás. De esos, 540 millones de Fondos de Cohesión irán a Cataluña y los gestionará la Generalitat. Acuamed afirma que presentó la solicitud de esos fondos en junio de 2005 y la Comisión no ha respondido. Para el resto, 720 millones de fondos Feder, el ministerio tiene de plazo hasta junio para solicitarlos.
La portavoz del PP en la comisión de Medio Ambiente del Congreso, María Teresa de Lara, asegura que el retraso puede hacer perder los fondos y critica que Acuamed aún no haya firmado convenios con agricultores y ayuntamientos sobre el precio del agua. Fuentes del ministerio afirman que no se puede pactar el precio del agua hasta que las desaladoras no pasen el trámite de impacto ambiental.
La Comisión Europea, que replicó a una eurodiputada popular en diciembre que 'el trasvase del Ebro nunca fue aprobado por la Comisión, y nunca hubo fondos previstos para cofinanciarlo'.