2004 and 2005 were the dryest years in Compostela since 1992

Tue, 10/01/2006

ABC

Llovió casi la mitad de las jornadas, pero sólo octubre se presentó como un mes realmente lluvioso

E. MONTAÑÉS

SANTIAGO. Un día sí, un día no, durante el pasado año 2005 la ciudad compostelana divisó la lluvia la mitad de los días, aunque en 22 jornadas el «orballo» fue prácticamente inapreciable, y en el resto de los días lluviosos, la cantidad de precipitaciones fue menos abultada que otros años. En resumen, que 2004 y 2005 pasará a la historia de la urbe como los más secos desde 1992, cuando se computaron 1396,7 litros/metro cuadrado.

Esto es lo que dice el último balance arrojado por la estación meteorológica del Observatorio Astronómico Ramón María Aller de la Universidad de Santiago (USC), que contabilizó en 2004 un total de 1401,4 litros/metro cuadrado, y en el ejercicio siguiente, 1404,8 l/m2.

Así las cosas, las diferencias entre ambas anualidades las detalla José Ángel Docobo, director del Observatorio -centro colaborador del Instituto Nacional de Meteorología-, quien explica que en 2004, «agosto fue anormalmente un mes lluvioso»; pero 2005 se comportó de una manera menos sorprendente y propia de la estación estival y sólo registró 21,9 l/m2. En 2005, además, estuvieron también por debajo de los 100 l/m2 los meses de junio, julio, septiembre, enero y febrero.

Siguiendo con el análisis pluviométrico, octubre destacó como el mes de la lluvia por excelencia, aunque el día de más precipitaciones del año fue el de todos los Santos, el 1 de noviembre (cuando la urbe sobrepasó los 60 litros por metro cuadrado). Aunque llovió, como decíamos antes, el 46,6 por ciento de las jornadas, tan sólo en nueve de ellas cayeron más de 30 l/m2.

El Sol recala en Compostela

La oscilación térmica de 2005, como viene siendo habitual en Santiago, no fue demasiado acuciante, pues sólo durante 20 días los termómetros se alzaron por encima de los 30 grados (la máxima fue de 35,5 el pasado 17 de julio), mientras la mínima, el 2 de marzo, no llegó a los 4 grados bajo cero. Cabe destacar que los compostelanos sólo vieron el mercurio por debajo del cero en doce ocasiones.

El Observatorio reseña que en 2005 hubo 2.241 horas de insolación, más de la mitad de las disponibles. Un registro que -afirma Docobo- supera la media de los últimos balances y es que en 112 días el astro rey brilló más de 9 horas en Compostela. ¿Le gustará la Catedral?