60 dead in Java due to monsoon rains
Wed, 04/01/2006
YAKARTA.- Los equipos de rescate prosiguieron ayer encontrando cadáveres tras las riadas de los últimos días en la isla de Java, que se calcula han costado la vida por ahora a 60 personas, mientras se distribuye ayuda entre los damnificados.
Desde la colina donde se encuentran evacuados los supervivientes, éstos explicaron que escucharon un ruido atronador antes de ser arrastrados por un torrente de agua, barro, rocas y árboles.
El desbordamiento de un río a causa de las intensas lluvias sorprendió en la noche del domingo a centenares de habitantes de cuatro aldeas en la región de Jember, en Java Oriental, situada a unos 820 kilómetros al este de Yakarta.
La cifra total de víctimas mortales podría aumentar en las próximas horas ya que los equipos de rescate todavía no han completado el rastreo bajo el lodo y los escombros.
Expertos forenses del hospital general de Surabaya y de la Policía de Java Oriental trabajan en la identificación de los cadáveres.El director de la Agencia de Sanidad de Java Oriental, Bambang Giatno, dijo ayer que esta tarea avanza con rapidez y precisó que ya han sido entregados a sus familiares la mayoría de los cadáveres.
El gobernador de Java Oriental, Imam Utomo, visitó la zona afectada ayer por la mañana y ordenó enterrar los cadáveres con rapidez.Utomo indicó que la Administración local entregará 20 toneladas de arroz y 200 millones de rupias (17.200 euros) para asistencia humanitaria.
Además del Gobierno, organizaciones locales como la Cruz Roja de Indonesia comenzaron ayer a distribuir agua potable y comida entre los damnificados.
Miles de afectados pasaron la noche del lunes al raso en una colina, pero a primeras horas de ayer se empezaron a levantar tiendas de campaña que les servirán de refugio en los próximos días. Pocos habitantes de las cuatro poblaciones arrasadas han intentado por ahora regresar a sus casas, que continúan llenas de barro y sin electricidad.
La lluvia concedió una breve tregua el lunes pero regresó ayer por la mañana y el parte meteorológico señala que las precipitaciones continuarán en los próximos días, lo que puede empeorar la situación.
Las inundaciones y las riadas son habituales en Jember durante la estación de lluvias en Indonesia, que abarca desde noviembre hasta abril, pero nunca habían causado un número de muertos tan elevado.
Grupos medioambientales señalaron que la degradación ecológica de la región ha influido en la magnitud de este desastre. Los bosques de la zona, que habrían absorbido parte del agua, han sido mermados de manera indiscriminada en los últimos años para ganar superficie cultivable. «Los que han cortado los árboles ahora están viendo el desastre por la televisión mientras los ciudadanos sufren», declaró a la prensa Suyoto, miembro del consejo legislativo de Java Oriental.
La enorme densidad demográfica de Java, donde habitan 120 millones de personas, ha causado la progresiva sustitución de todas sus áreas forestales por plantaciones de palma, arroz, café y tabaco, entre otras.
Desde la colina donde se encuentran evacuados los supervivientes, éstos explicaron que escucharon un ruido atronador antes de ser arrastrados por un torrente de agua, barro, rocas y árboles.
El desbordamiento de un río a causa de las intensas lluvias sorprendió en la noche del domingo a centenares de habitantes de cuatro aldeas en la región de Jember, en Java Oriental, situada a unos 820 kilómetros al este de Yakarta.
La cifra total de víctimas mortales podría aumentar en las próximas horas ya que los equipos de rescate todavía no han completado el rastreo bajo el lodo y los escombros.
Expertos forenses del hospital general de Surabaya y de la Policía de Java Oriental trabajan en la identificación de los cadáveres.El director de la Agencia de Sanidad de Java Oriental, Bambang Giatno, dijo ayer que esta tarea avanza con rapidez y precisó que ya han sido entregados a sus familiares la mayoría de los cadáveres.
El gobernador de Java Oriental, Imam Utomo, visitó la zona afectada ayer por la mañana y ordenó enterrar los cadáveres con rapidez.Utomo indicó que la Administración local entregará 20 toneladas de arroz y 200 millones de rupias (17.200 euros) para asistencia humanitaria.
Además del Gobierno, organizaciones locales como la Cruz Roja de Indonesia comenzaron ayer a distribuir agua potable y comida entre los damnificados.
Miles de afectados pasaron la noche del lunes al raso en una colina, pero a primeras horas de ayer se empezaron a levantar tiendas de campaña que les servirán de refugio en los próximos días. Pocos habitantes de las cuatro poblaciones arrasadas han intentado por ahora regresar a sus casas, que continúan llenas de barro y sin electricidad.
La lluvia concedió una breve tregua el lunes pero regresó ayer por la mañana y el parte meteorológico señala que las precipitaciones continuarán en los próximos días, lo que puede empeorar la situación.
Las inundaciones y las riadas son habituales en Jember durante la estación de lluvias en Indonesia, que abarca desde noviembre hasta abril, pero nunca habían causado un número de muertos tan elevado.
Grupos medioambientales señalaron que la degradación ecológica de la región ha influido en la magnitud de este desastre. Los bosques de la zona, que habrían absorbido parte del agua, han sido mermados de manera indiscriminada en los últimos años para ganar superficie cultivable. «Los que han cortado los árboles ahora están viendo el desastre por la televisión mientras los ciudadanos sufren», declaró a la prensa Suyoto, miembro del consejo legislativo de Java Oriental.
La enorme densidad demográfica de Java, donde habitan 120 millones de personas, ha causado la progresiva sustitución de todas sus áreas forestales por plantaciones de palma, arroz, café y tabaco, entre otras.