Farmers from Murcia ask for water urgently
Mon, 02/01/2006
Los agricultores murcianos ven con pesimismo el futuro. Afirman que la situación del campo es "crítica", pues no tienen agua del río para regar y la de pozos que se está utilizando es "bastante mala", lo que repercute negativamente en la producción y en la calidad de los frutos.
Por ello, a pesar de que desde el Ministerio de Medio Ambiente ya se habla de que 2006 será el segundo año consecutivo de sequía y después de que se aprobara ayer en Consejo de Ministros un nuevo trasvase al Segura para abastecimiento humano, los regantes murcianos reclaman hoy aportaciones de agua, también para regadío, porque si no se verán "abocados a emigrar o a abandonar el campo".
En la actualidad, muchos agricultores se han visto obligados a dejar campos sin cultivar debido a la falta de agua. Es el caso de Ramón Ibarra, que produce brócoli, alcachofas y coles, quien tras comprobar el agua de la que podían disponer dejó sin cultivar una de las fincas más grandes de la empresa. "Para sembrar y luego no poder terminar el cultivo, llegamos a la conclusión de dejarla sin plantar", indicó a Europa Press TV.
Pero a pesar de no estar sembradas, estos campos producen pérdidas a los agricultores, pues muchos de ellos tienen que seguir pagando el rento, al tener alquiladas las tierras. Además, explicó Ibarra, "hay que darle labor" a la tierra y se produce un "desabastecimiento" a los supermercados con los que tienen contrato.
La situación del campo murciano es "muy crítica", porque "no tenemos agua para regar y la que se está utilizando, de pozos, es bastante mala, con muchas sales", señaló Antonio Jesús Murcia, ingeniero técnico agrícola de Lorca. Las plantas, al no regarlas lo suficiente, "sufren mucho y no desarrollan el sistema foliar que deberían, lo que repercute en los frutos". Además, "al regar con agua de mala calidad, las hojas se necropsan y la vigorosidad de la planta es muy pequeña". Los frutos son menos y más pequeños, añadió.
En relación a la mala calidad del agua de los pozos, Ramón Ibarra comentó que este tipo de agua tiene una conductividad de 6 ó 7, mientras que "el agua del trasvase tiene 0.1-0.2" y con ella "las plantaciones van solas". Por tanto, dijo, "se necesita agua del trasvase" más que de desaladoras pues esta última es neutra y "carece de microelementos y materia orgánica". Sin embargo, agregó, "el agua del trasvase tiene su tanto por ciento en materia orgánica y minerales".
La solución a esta situación, dijo, "es que pudieran hacer alguna aportación más de agua del trasvase" Tajo-Segura. Lo ideal sería "lo que ya estaba proyectado". "El PHN hubiera sido la salvación para la zona", comentó. En este sentido, Pedro José Vicente, otro agricultor murciano, comentó que hay "agua suficiente que se está tirando al mar y que por negligencia del Gobierno no nos la están mandando".
EMIGRAR SI NO LLEGA EL AGUA.
Si no llega agua, comentó Pedro, "habrá que arrancar" los árboles-- él cultiva melocotones y cítricos-- o abandonar. Así, dijo, "si no llueve y no nos envían agua tendremos que emigrar, porque la solución es pésima", o "dejarlo todo a perder". "Viendo cómo está el tema del agua" y la mala calidad de la materia prima, "es mejor irse de barrendero", señaló.
Al respecto, Julián Marín indicó que si no llueve "puede pasar que una hectárea que tenía que rendir 15.000 kilos te rinda 3.000 y que los gastos sean los mismos", con lo que "no podremos subsistir y habrá que cerrar la puerta y perder los mercados que nos ha costado mucho conseguir".
Pero los problemas, señalan, no alcanzan sólo al campo, sino que se extienden al resto de sectores relacionados, como el del transporte o las conserveras. Incluso algunos agricultores ven un problema si el gran número de inmigrantes que está trabajando en el campo se queda sin trabajo.
En este momento han dejado de regarse cultivos que ya deberían haber tenido varias aportaciones de agua. Así, comentó Pedro, "si teníamos que haber regado diez veces se ha regado una, y desde septiembre, nada". En enero, añadió, tampoco podrán regar "porque no hay agua".
MARCHA A RUMANÍA.
Hay también un grupo de empresarios del sector que ha decidido marchar a otros países, como Rumanía, para producir allí. Esta marcha se debe a varios factores, como los menores costes, pero sobresale entre ellos "la falta de agua", según explicó José David Pérez, representante de UGIR, la patronal rumana para España.
En Rumanía, indicó, "hay agua y buena, y aquí quieren que reguemos con agua de pozos, que es 'pan para hoy y hambre para mañana'". En aquel país, añadió, el agua "es dulce, del río, que es la que necesita el campo" y se puede cultivar cereal, vid, frutas y hortalizas, aunque no cítricos, por el clima.
Pérez comentó que la situación del campo murciano es "crítica e inestable", con "grandes pérdidas debido a la falta de agua" y que en el sector "se nota nerviosismo, inquietud, inseguridad, malestar e impotencia". Ante la situación que se prevé, "lo lógico es que la gente se busque otro trabajo o se traslade" a otros lugares, pues "producir aquí es cada vez más difícil".
Por ello, a pesar de que desde el Ministerio de Medio Ambiente ya se habla de que 2006 será el segundo año consecutivo de sequía y después de que se aprobara ayer en Consejo de Ministros un nuevo trasvase al Segura para abastecimiento humano, los regantes murcianos reclaman hoy aportaciones de agua, también para regadío, porque si no se verán "abocados a emigrar o a abandonar el campo".
En la actualidad, muchos agricultores se han visto obligados a dejar campos sin cultivar debido a la falta de agua. Es el caso de Ramón Ibarra, que produce brócoli, alcachofas y coles, quien tras comprobar el agua de la que podían disponer dejó sin cultivar una de las fincas más grandes de la empresa. "Para sembrar y luego no poder terminar el cultivo, llegamos a la conclusión de dejarla sin plantar", indicó a Europa Press TV.
Pero a pesar de no estar sembradas, estos campos producen pérdidas a los agricultores, pues muchos de ellos tienen que seguir pagando el rento, al tener alquiladas las tierras. Además, explicó Ibarra, "hay que darle labor" a la tierra y se produce un "desabastecimiento" a los supermercados con los que tienen contrato.
La situación del campo murciano es "muy crítica", porque "no tenemos agua para regar y la que se está utilizando, de pozos, es bastante mala, con muchas sales", señaló Antonio Jesús Murcia, ingeniero técnico agrícola de Lorca. Las plantas, al no regarlas lo suficiente, "sufren mucho y no desarrollan el sistema foliar que deberían, lo que repercute en los frutos". Además, "al regar con agua de mala calidad, las hojas se necropsan y la vigorosidad de la planta es muy pequeña". Los frutos son menos y más pequeños, añadió.
En relación a la mala calidad del agua de los pozos, Ramón Ibarra comentó que este tipo de agua tiene una conductividad de 6 ó 7, mientras que "el agua del trasvase tiene 0.1-0.2" y con ella "las plantaciones van solas". Por tanto, dijo, "se necesita agua del trasvase" más que de desaladoras pues esta última es neutra y "carece de microelementos y materia orgánica". Sin embargo, agregó, "el agua del trasvase tiene su tanto por ciento en materia orgánica y minerales".
La solución a esta situación, dijo, "es que pudieran hacer alguna aportación más de agua del trasvase" Tajo-Segura. Lo ideal sería "lo que ya estaba proyectado". "El PHN hubiera sido la salvación para la zona", comentó. En este sentido, Pedro José Vicente, otro agricultor murciano, comentó que hay "agua suficiente que se está tirando al mar y que por negligencia del Gobierno no nos la están mandando".
EMIGRAR SI NO LLEGA EL AGUA.
Si no llega agua, comentó Pedro, "habrá que arrancar" los árboles-- él cultiva melocotones y cítricos-- o abandonar. Así, dijo, "si no llueve y no nos envían agua tendremos que emigrar, porque la solución es pésima", o "dejarlo todo a perder". "Viendo cómo está el tema del agua" y la mala calidad de la materia prima, "es mejor irse de barrendero", señaló.
Al respecto, Julián Marín indicó que si no llueve "puede pasar que una hectárea que tenía que rendir 15.000 kilos te rinda 3.000 y que los gastos sean los mismos", con lo que "no podremos subsistir y habrá que cerrar la puerta y perder los mercados que nos ha costado mucho conseguir".
Pero los problemas, señalan, no alcanzan sólo al campo, sino que se extienden al resto de sectores relacionados, como el del transporte o las conserveras. Incluso algunos agricultores ven un problema si el gran número de inmigrantes que está trabajando en el campo se queda sin trabajo.
En este momento han dejado de regarse cultivos que ya deberían haber tenido varias aportaciones de agua. Así, comentó Pedro, "si teníamos que haber regado diez veces se ha regado una, y desde septiembre, nada". En enero, añadió, tampoco podrán regar "porque no hay agua".
MARCHA A RUMANÍA.
Hay también un grupo de empresarios del sector que ha decidido marchar a otros países, como Rumanía, para producir allí. Esta marcha se debe a varios factores, como los menores costes, pero sobresale entre ellos "la falta de agua", según explicó José David Pérez, representante de UGIR, la patronal rumana para España.
En Rumanía, indicó, "hay agua y buena, y aquí quieren que reguemos con agua de pozos, que es 'pan para hoy y hambre para mañana'". En aquel país, añadió, el agua "es dulce, del río, que es la que necesita el campo" y se puede cultivar cereal, vid, frutas y hortalizas, aunque no cítricos, por el clima.
Pérez comentó que la situación del campo murciano es "crítica e inestable", con "grandes pérdidas debido a la falta de agua" y que en el sector "se nota nerviosismo, inquietud, inseguridad, malestar e impotencia". Ante la situación que se prevé, "lo lógico es que la gente se busque otro trabajo o se traslade" a otros lugares, pues "producir aquí es cada vez más difícil".