Júcar divert could be concluded in 2008, according to Environmental Ministry
Thu, 22/12/2005
El Ministerio licita por 225 millones de euros las obras del tramo Cullera-Fuente la Higuera que comenzarán en la primavera del próximo año
E. P./VALENCIA
INICIATIVA. Visita de la ministra Narbona a las obras del trasvase Júcar-Vinalopó, en Villena. / L. GUIL
TRAMOS
A: se inicia en el Azud de la Marquesa y pasa a una estación de bombeo que elevará el agua hasta la balsa del Panser.
B: los caudales impulsados llegan al túnel sierra de Corbera, de 2.720 metros de longitud, que da inicio al primer tramo de funcionamiento por gravedad.
C: comienza con la balsa de regulación de Barxeta. El agua se impulsa hasta el túnel sierra Requena.
D: se inicia en la balsa de regulación de Canals y su estación de bombeo.
E: comprende la parte final del sifón de la Costera, que conecta con la balsa de regulación de Venta del Potro. En esta balsa, se ubica la última estación de bombeo del nuevo trazado. Los caudales bombeados aquí son transportados a lo largo de la impulsión venta del Potro hasta el tramo V de la conducción Júcar-Vinalopó.
Publicidad
La nueva conducción Júcar-Vinalopó podrá estar concluida a finales del año 2008, según confirmó el Ministerio de Medio Ambiente. El consejo de administración de Aguas del Júcar S.A. aprobó ayer el concurso de licitación del proyecto y las obras del nuevo trazado Júcar-Vinalopó. El pliego de cláusulas administrativas para la licitación establece un plazo de cuatro meses para la redacción del proyecto y un plazo de veinte meses para la ejecución de las obras. De estos veinte meses, se fija un plazo de 18 meses para la construcción de cada tramo, seguido de un mes para la realización de la prueba de puesta a punto y de otro mes para la prueba de funcionamiento.
De este modo, las obras se adjudicarán entre marzo y abril del 2006 y podrán comenzar antes de que acabe este año, con lo que la nueva conducción Júcar-Vinalopó podrá estar concluida a finales del año 2008, según las mismas fuentes.
El nuevo trazado de la conducción Júcar-Vinalopó «nace como respuesta del Ministerio de Medio Ambiente a las necesidades hídricas de la provincia de Alicante, en especial de las comarcas del Vinalopó», indicaron en un comunicado.
«Gracias a esta solución, los alicantinos recibirán hasta 80 hectómetros de agua anuales, con lo que se evitará la sobreexplotación de los acuíferos de la zona, reserva medioambiental estratégica».
El Ministerio de Medio Ambiente y la sociedad estatal Aguas del Júcar S.A., encargada de llevar a cabo el trasvase, prosiguen en el comunicado, «tras estudiar las diversas alternativas posibles, han llegado a la conclusión de que existen valiosas razones para impulsar un nuevo trazado variando el punto de toma».
En primer lugar «y como factor más importante», el nuevo trazado Júcar-Vinalopó, según el Gobierno, «garantiza mucha más agua para Alicante todos los años y ofrece más garantías a todos los usuarios, tanto a los de la cuenca cedente como a los de la receptora. Además, la calidad del agua es superior a la del trasvase del Ebro. De hecho, es la misma que utilizan actualmente los regantes de la ribera del Júcar».
Por otro lado, desde el punto de vista económico, «el modelo de financiación del nuevo trazado presenta evidentes ventajas para los usuarios. En este proyecto la inversión corre a cargo del Ministerio de Medio Ambiente, por lo que los regantes sólo tendrán que pagar el agua cuando la reciban; mientras que en el anterior debían pagar parte de la obra antes de que llegara el agua».
Asimismo, el nuevo Júcar-Vinalopó «aprovecha los tramos V, VI y VII del antiguo trazado y reutiliza el tramo I, que se destinará a fines energéticos. Por lo que respecta a los tramos II, III y IV, prácticamente no se habían iniciado y las tuneladoras adquiridas se podrán utilizar en las obras de la nueva conducción», indicaron.
Se trata, además, «de un trazado más respetuoso con el medio ambiente, puesto que reduce al mínimo la afección a zonas protegidas y contribuye a salvaguardar los acuíferos del Vinalopó. La nueva conducción atraviesa tan sólo 3,2 kilómetros de Lugares de Interés Comunitario (LIC), frente a los 44,7 kilómetros que atravesaba la antigua», apostillaron.
El presupuesto total de las obras es de 225.649.237,76 euros y se establece la división del nuevo trazado en cinco tramos. En primer lugar figura el tramo A, con un presupuesto de 34,5 millones de euros, por el que el nuevo trazado se inicia en las inmediaciones del Azud de la Marquesa (curso bajo del río Júcar). Desde aquí el agua pasa a una estación de bombeo que la elevará (a través de la Impulsión Marquesa-Panser) hasta la Balsa de Regulación del Panser, de 101.088 metros cúbicos de capacidad. En esta balsa se localiza una segunda estación de bombeo, que elevará nuevamente el agua mediante la denominada Impulsión Corbera.
En el tramo B los caudales impulsados llegan al Túnel Sierra de Corbera, de 2.720 metros de longitud, que da inicio al primer tramo de funcionamiento por gravedad. A la salida de este túnel, el agua entra en el Sifón de Aigües Vives-Simat, al final del cual comienza el Túnel Barxeta, de 2.950 metros de longitud. Este túnel conecta con el Sifón de Barxeta, la última parte del tramo B. Su presupuesto es de 43.850.449,29 euros.
El tramo C comienza con la Balsa de Regulación de Barxeta, de 42.331 metros cúbicos, que cuenta también con su correspondiente estación de bombeo. Desde esta estación el agua se impulsa (Impulsión Sierra Requena) hasta el Túnel Sierra Requena, de 3.540 metros de longitud. En este túnel el agua vuelve a fluir por gravedad hasta llegar al Sifón de Bellús, tras el cual la conducción entra en el Túnel de Sierra Grossa, de 3.920 metros de longitud. Su presupuesto es de 49.739.256,76 euros.
Por su parte, el inicio del tramo D, con una capacidad de 56.809 metros cúbicos, se encuentra la Balsa de Regulación de Canals y su estación de bombeo. Esta estación eleva el agua (a través de la Impulsión Mortera) hasta la Balsa de Regulación de La Mortera. Desde esta balsa, de 101.088 metros cúbicos, se inicia el largo Sifón de la Costera, el último conducto por donde el agua circula por gravedad. El presupuesto es de 45.561.396,14 euros.
Finalmente, el tramo E comprende la parte final del Sifón de la Costera, que conecta con la Balsa de Regulación de Venta del Potro, de 101.088 metros cúbicos. En esta balsa, se ubica la última estación de bombeo del nuevo trazado. Los caudales bombeados aquí son transportados a lo largo de la Impulsión Venta del Potro hasta el tramo V de la conducción Júcar-Vinalopó. El presupuesto es de 51.975.728,65 euros.
E. P./VALENCIA
INICIATIVA. Visita de la ministra Narbona a las obras del trasvase Júcar-Vinalopó, en Villena. / L. GUIL
TRAMOS
A: se inicia en el Azud de la Marquesa y pasa a una estación de bombeo que elevará el agua hasta la balsa del Panser.
B: los caudales impulsados llegan al túnel sierra de Corbera, de 2.720 metros de longitud, que da inicio al primer tramo de funcionamiento por gravedad.
C: comienza con la balsa de regulación de Barxeta. El agua se impulsa hasta el túnel sierra Requena.
D: se inicia en la balsa de regulación de Canals y su estación de bombeo.
E: comprende la parte final del sifón de la Costera, que conecta con la balsa de regulación de Venta del Potro. En esta balsa, se ubica la última estación de bombeo del nuevo trazado. Los caudales bombeados aquí son transportados a lo largo de la impulsión venta del Potro hasta el tramo V de la conducción Júcar-Vinalopó.
Publicidad
La nueva conducción Júcar-Vinalopó podrá estar concluida a finales del año 2008, según confirmó el Ministerio de Medio Ambiente. El consejo de administración de Aguas del Júcar S.A. aprobó ayer el concurso de licitación del proyecto y las obras del nuevo trazado Júcar-Vinalopó. El pliego de cláusulas administrativas para la licitación establece un plazo de cuatro meses para la redacción del proyecto y un plazo de veinte meses para la ejecución de las obras. De estos veinte meses, se fija un plazo de 18 meses para la construcción de cada tramo, seguido de un mes para la realización de la prueba de puesta a punto y de otro mes para la prueba de funcionamiento.
De este modo, las obras se adjudicarán entre marzo y abril del 2006 y podrán comenzar antes de que acabe este año, con lo que la nueva conducción Júcar-Vinalopó podrá estar concluida a finales del año 2008, según las mismas fuentes.
El nuevo trazado de la conducción Júcar-Vinalopó «nace como respuesta del Ministerio de Medio Ambiente a las necesidades hídricas de la provincia de Alicante, en especial de las comarcas del Vinalopó», indicaron en un comunicado.
«Gracias a esta solución, los alicantinos recibirán hasta 80 hectómetros de agua anuales, con lo que se evitará la sobreexplotación de los acuíferos de la zona, reserva medioambiental estratégica».
El Ministerio de Medio Ambiente y la sociedad estatal Aguas del Júcar S.A., encargada de llevar a cabo el trasvase, prosiguen en el comunicado, «tras estudiar las diversas alternativas posibles, han llegado a la conclusión de que existen valiosas razones para impulsar un nuevo trazado variando el punto de toma».
En primer lugar «y como factor más importante», el nuevo trazado Júcar-Vinalopó, según el Gobierno, «garantiza mucha más agua para Alicante todos los años y ofrece más garantías a todos los usuarios, tanto a los de la cuenca cedente como a los de la receptora. Además, la calidad del agua es superior a la del trasvase del Ebro. De hecho, es la misma que utilizan actualmente los regantes de la ribera del Júcar».
Por otro lado, desde el punto de vista económico, «el modelo de financiación del nuevo trazado presenta evidentes ventajas para los usuarios. En este proyecto la inversión corre a cargo del Ministerio de Medio Ambiente, por lo que los regantes sólo tendrán que pagar el agua cuando la reciban; mientras que en el anterior debían pagar parte de la obra antes de que llegara el agua».
Asimismo, el nuevo Júcar-Vinalopó «aprovecha los tramos V, VI y VII del antiguo trazado y reutiliza el tramo I, que se destinará a fines energéticos. Por lo que respecta a los tramos II, III y IV, prácticamente no se habían iniciado y las tuneladoras adquiridas se podrán utilizar en las obras de la nueva conducción», indicaron.
Se trata, además, «de un trazado más respetuoso con el medio ambiente, puesto que reduce al mínimo la afección a zonas protegidas y contribuye a salvaguardar los acuíferos del Vinalopó. La nueva conducción atraviesa tan sólo 3,2 kilómetros de Lugares de Interés Comunitario (LIC), frente a los 44,7 kilómetros que atravesaba la antigua», apostillaron.
El presupuesto total de las obras es de 225.649.237,76 euros y se establece la división del nuevo trazado en cinco tramos. En primer lugar figura el tramo A, con un presupuesto de 34,5 millones de euros, por el que el nuevo trazado se inicia en las inmediaciones del Azud de la Marquesa (curso bajo del río Júcar). Desde aquí el agua pasa a una estación de bombeo que la elevará (a través de la Impulsión Marquesa-Panser) hasta la Balsa de Regulación del Panser, de 101.088 metros cúbicos de capacidad. En esta balsa se localiza una segunda estación de bombeo, que elevará nuevamente el agua mediante la denominada Impulsión Corbera.
En el tramo B los caudales impulsados llegan al Túnel Sierra de Corbera, de 2.720 metros de longitud, que da inicio al primer tramo de funcionamiento por gravedad. A la salida de este túnel, el agua entra en el Sifón de Aigües Vives-Simat, al final del cual comienza el Túnel Barxeta, de 2.950 metros de longitud. Este túnel conecta con el Sifón de Barxeta, la última parte del tramo B. Su presupuesto es de 43.850.449,29 euros.
El tramo C comienza con la Balsa de Regulación de Barxeta, de 42.331 metros cúbicos, que cuenta también con su correspondiente estación de bombeo. Desde esta estación el agua se impulsa (Impulsión Sierra Requena) hasta el Túnel Sierra Requena, de 3.540 metros de longitud. En este túnel el agua vuelve a fluir por gravedad hasta llegar al Sifón de Bellús, tras el cual la conducción entra en el Túnel de Sierra Grossa, de 3.920 metros de longitud. Su presupuesto es de 49.739.256,76 euros.
Por su parte, el inicio del tramo D, con una capacidad de 56.809 metros cúbicos, se encuentra la Balsa de Regulación de Canals y su estación de bombeo. Esta estación eleva el agua (a través de la Impulsión Mortera) hasta la Balsa de Regulación de La Mortera. Desde esta balsa, de 101.088 metros cúbicos, se inicia el largo Sifón de la Costera, el último conducto por donde el agua circula por gravedad. El presupuesto es de 45.561.396,14 euros.
Finalmente, el tramo E comprende la parte final del Sifón de la Costera, que conecta con la Balsa de Regulación de Venta del Potro, de 101.088 metros cúbicos. En esta balsa, se ubica la última estación de bombeo del nuevo trazado. Los caudales bombeados aquí son transportados a lo largo de la Impulsión Venta del Potro hasta el tramo V de la conducción Júcar-Vinalopó. El presupuesto es de 51.975.728,65 euros.