The water that can be bought from the Tajo will be set by the Environmental Ministry each month
Thu, 22/12/2005
Fuentes Zorita niega que se vaya a pagar dos veces por los mismos caudales De la Cierva califica los bancos de agua de «engaño para los murcianos»
M. BUITRAGO/MURCIA
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El mejor indicio de que los llamados bancos de agua -cesión de derechos entre cuencas- pueden ser una herramienta útil en situaciones de extrema sequía, como la actual, está en el hecho de que los regantes del Acueducto Tajo-Segura están dispuestos a llevarlo a la práctica. Éste es el diagnóstico que realiza el Ministerio de Medio Ambiente. Ello pese a que a los regantes miran con recelo que el agua que compren se contabilice como volúmenes trasvasables; que la vigencia del real decreto-ley sea sólo de once meses, en lugar de tres años; y de que no se haya incluido a la cuenca del Júcar.
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura, José Salvador Fuentes Zorita, ha explicado que no se pueden sobrepasar los 400 hectómetros a los que tienen derecho los regantes del Trasvase Tajo-Segura, ya que ésa es la asignación máxima legal y no podrían recibir más. Otra cosa es que los llamados regadíos tradicionales puedan recurrir a esta fórmula y comprar derechos en otras cuencas, lo cual sí permite el decreto ley. Explicó que cada trimestre se realizará una estimación de la demanda del Tajo, a partir de la cual se determinará qué caudales pueden ser derivados al Segura mediante la compraventa.
Negó tajantemente que esta fórmula vaya en detrimento del normal funcionamiento de los excedentes trasvasables desde la cabecera del Tajo, los cuales se seguirán autorizando según las reglas de explotación. También negó que los regantes vayan a pagar dos veces por los mismos caudales. El presidente de la Confederación recordó al PP que la posibilidad de establecer los bancos de agua y la cesión de derechos ya venía recogida en la Ley de Aguas que dio por buena el Gobierno de Aznar; a la vez que considera una contradicción que el Gobierno regional diga que los bancos de agua son malos, y que a renglón seguido solicite uno para comprar agua del Ebro.
El consejero de Presidencia y Portavoz del Gobierno regional, Fernando de la Cierva, manifestó ayer que el banco del agua del Tajo «es un engaño para los murcianos, ya que resta la cantidad que viene por ley del Trasvase Tajo-Segura y supone además pagar un agua mucho más cara», señaló en un comunicado de prensa.
De la Cierva lamentó que no haya respuesta a la oferta del Ejecutivo murciano de acometer la infraestructura del Ebro al Segura «para que se pueda permitir un banco del agua que resuelva el déficit de 450 hectómetros cúbicos de agua», informa Efe.
Respecto a las críticas recibidas por el Gobierno castellano-manchego ante la próxima decisión del Consejo de Ministros de aprobar un trasvase, el consejero ha asegurado que es «la ley la que dice cuándo se puede o no trasvasar agua», y, ha añadido, que «en este momento los márgenes lo permiten», y la realidad es, según el consejero que «desde la Administración central se niega agua a los agricultores murcianos».
M. BUITRAGO/MURCIA
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El mejor indicio de que los llamados bancos de agua -cesión de derechos entre cuencas- pueden ser una herramienta útil en situaciones de extrema sequía, como la actual, está en el hecho de que los regantes del Acueducto Tajo-Segura están dispuestos a llevarlo a la práctica. Éste es el diagnóstico que realiza el Ministerio de Medio Ambiente. Ello pese a que a los regantes miran con recelo que el agua que compren se contabilice como volúmenes trasvasables; que la vigencia del real decreto-ley sea sólo de once meses, en lugar de tres años; y de que no se haya incluido a la cuenca del Júcar.
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura, José Salvador Fuentes Zorita, ha explicado que no se pueden sobrepasar los 400 hectómetros a los que tienen derecho los regantes del Trasvase Tajo-Segura, ya que ésa es la asignación máxima legal y no podrían recibir más. Otra cosa es que los llamados regadíos tradicionales puedan recurrir a esta fórmula y comprar derechos en otras cuencas, lo cual sí permite el decreto ley. Explicó que cada trimestre se realizará una estimación de la demanda del Tajo, a partir de la cual se determinará qué caudales pueden ser derivados al Segura mediante la compraventa.
Negó tajantemente que esta fórmula vaya en detrimento del normal funcionamiento de los excedentes trasvasables desde la cabecera del Tajo, los cuales se seguirán autorizando según las reglas de explotación. También negó que los regantes vayan a pagar dos veces por los mismos caudales. El presidente de la Confederación recordó al PP que la posibilidad de establecer los bancos de agua y la cesión de derechos ya venía recogida en la Ley de Aguas que dio por buena el Gobierno de Aznar; a la vez que considera una contradicción que el Gobierno regional diga que los bancos de agua son malos, y que a renglón seguido solicite uno para comprar agua del Ebro.
El consejero de Presidencia y Portavoz del Gobierno regional, Fernando de la Cierva, manifestó ayer que el banco del agua del Tajo «es un engaño para los murcianos, ya que resta la cantidad que viene por ley del Trasvase Tajo-Segura y supone además pagar un agua mucho más cara», señaló en un comunicado de prensa.
De la Cierva lamentó que no haya respuesta a la oferta del Ejecutivo murciano de acometer la infraestructura del Ebro al Segura «para que se pueda permitir un banco del agua que resuelva el déficit de 450 hectómetros cúbicos de agua», informa Efe.
Respecto a las críticas recibidas por el Gobierno castellano-manchego ante la próxima decisión del Consejo de Ministros de aprobar un trasvase, el consejero ha asegurado que es «la ley la que dice cuándo se puede o no trasvasar agua», y, ha añadido, que «en este momento los márgenes lo permiten», y la realidad es, según el consejero que «desde la Administración central se niega agua a los agricultores murcianos».