Compensations for those crops that must give their water to save woodland
Thu, 22/12/2005
Los recursos disponibles en la actualidad en la cuenca del Segura están seis veces por debajo de la cantidad del año pasado El Sindicato Central prevé acordar hoy la petición de 110 hectómetros de la cabecera del Tajo para el próximo trimestre
M. B. B./ALICANTE
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La persistente falta de lluvias en el Segura y las malas perspectivas en la cabecera del Tajo obligarán a dar otra vuelta de tuerca a las medidas excepcionales recogidas en el Decreto de Sequía para administrar la poca agua que hay disponible para los regadíos. Si la situación empeora, los cultivos herbáceos y hortícolas tendrán que ceder sus concesiones de agua -en parte o en su totalidad- para salvar el arbolado, cuya destrucción acarreará más pérdidas y necesita varios años para recuperarse. A cambio, quienes dejen de plantar tendrían que ser indemnizados.
Este escenario ha sido puesto sobre la mesa por los miembros de la Comisión Permanente de la Confederación Hidrográfica del Segura, que se reunieron el martes por vez primera. Los responsables del organismo de cuenca pidieron en esa reunión a los representantes de los gobiernos ribereños del Segura (Murcia, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Andalucía) que estudien la posibilidad de indemnizar a los agricultores que tengan que ceder sus derechos para salvar el arbolado. En el ámbito de las zonas regadas por el Trasvase Tajo-Segura, de 147.000 hectáreas, el arbolado representa el doble de hectáreas.
Situación alarmante
La situación no puede ser más grave en la cuenca del Segura, ya que el agua disponible en la actualidad está seis veces por debajo que el año pasado. Restando los 40 hectómetros de embalse muerto, en los pantanos sólo quedan 17 hectómetros de agua útil, frente a los 90 de diciembre anterior. Para paliar esta situación, tan negativa también para los regadíos tradicionales, la Confederación ha propuesto realizar más sondeos en la zona de Orihuela. Asimismo, en Rincón de Beniscornia (Murcia) se han abierto tres pozos para incrementar el caudal ecológico del río a su paso por Murcia en 300 litros por segundo.
Por otra parte, la ministra Cristina Narbona y el presidente de la Sociedad Estatal Aguas de la Cuenca del Segura y de la Confederación Hidrográfica del Segura , José Salvador Fuentes Zorita, firmaron ayer en Madrid la modificación del convenio de gestión directa de la sociedad Acsegura. La sociedad estatal «acomete una nueva etapa» tras el desbloqueo de la conexión Talave-Cenajo.
Tablas de Daimiel
Los regantes consideran que el parque nacional de Las Tablas de Daimiel no tiene prioridad para recibir aguas de la cabecera del Tajo. El Consejo de Ministros tiene previsto aprobar el día 30 una derivación de 20 hectómetros, que se enviarían en un único desembalse o de forma escalonada. El Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, que en principio no recibirá ni un metro cúbico, no está de acuerdo con la postura del Ministerio de Medio Ambiente y ha enviado un informe jurídico al director general del Agua, que señala que los caudales que se trasvasen a Las Tablas de Daimiel «deben respetar tanto los aprovechamientos preexistentes en la cuenca del Tajo, como los asignados para el Trasvase Tajo-Segura». El presidente del Sindicato, Francisco del Amor, señala que en el ámbito de los planes de cuenca existen prioridades medioambientales que hay que atender, pero que otra cosa son los trasvases. Añade en este sentido que Las Tablas de Daimiel pertenecen a la cuenca del Guadiana, y no a la del Tajo.
Espera que el Ministerio indique en qué ley se determina la prioridad de Las Tablas sobre los regadíos del Trasvase Tajo-Segura. Añade que, en todo caso, y según el artículo 26.3 del Plan Hidrológico Nacional, habría que indemnizar a los regantes, si se demuestra que existe un perjuicio para los usos ya concedidos.
El Sindicato Central decidirá hoy qué cantidad solicitará de la cabecera del Tajo para el próximo trimestre. Francisco del Amor confirmó ayer que la propuesta será de 110 hectómetros, tal como adelantó este periódico. La petición será estudiada el día 27 por la Comisión Central de Explotación. Aunque el Ministerio ya ha advertido de que no se enviará nada para los regadíos, al menos en enero, el Sindicato solicitará formalmente la cantidad que requieren los cultivos.
Por su parte, el director adjunto del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, Carlos Ruiz, indicó que el paraje tiene actualmente inundadas sólo 60 de las 1.750 hectáreas de terreno susceptibles de encharcarse. Ruiz comentó que «la situación del parque es la peor de los últimos años» y se asemeja a la que vivió este paraje natural durante la sequía de los años 1995-1996, en los que llegó a registrar un máximo de 40 hectáreas inundadas.
Ruiz manifestó que esta difícil situación se puede ver agravada en los próximos meses si no recibe la derivación que se ha solicitado del trasvase Tajo-Segura.
M. B. B./ALICANTE
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La persistente falta de lluvias en el Segura y las malas perspectivas en la cabecera del Tajo obligarán a dar otra vuelta de tuerca a las medidas excepcionales recogidas en el Decreto de Sequía para administrar la poca agua que hay disponible para los regadíos. Si la situación empeora, los cultivos herbáceos y hortícolas tendrán que ceder sus concesiones de agua -en parte o en su totalidad- para salvar el arbolado, cuya destrucción acarreará más pérdidas y necesita varios años para recuperarse. A cambio, quienes dejen de plantar tendrían que ser indemnizados.
Este escenario ha sido puesto sobre la mesa por los miembros de la Comisión Permanente de la Confederación Hidrográfica del Segura, que se reunieron el martes por vez primera. Los responsables del organismo de cuenca pidieron en esa reunión a los representantes de los gobiernos ribereños del Segura (Murcia, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Andalucía) que estudien la posibilidad de indemnizar a los agricultores que tengan que ceder sus derechos para salvar el arbolado. En el ámbito de las zonas regadas por el Trasvase Tajo-Segura, de 147.000 hectáreas, el arbolado representa el doble de hectáreas.
Situación alarmante
La situación no puede ser más grave en la cuenca del Segura, ya que el agua disponible en la actualidad está seis veces por debajo que el año pasado. Restando los 40 hectómetros de embalse muerto, en los pantanos sólo quedan 17 hectómetros de agua útil, frente a los 90 de diciembre anterior. Para paliar esta situación, tan negativa también para los regadíos tradicionales, la Confederación ha propuesto realizar más sondeos en la zona de Orihuela. Asimismo, en Rincón de Beniscornia (Murcia) se han abierto tres pozos para incrementar el caudal ecológico del río a su paso por Murcia en 300 litros por segundo.
Por otra parte, la ministra Cristina Narbona y el presidente de la Sociedad Estatal Aguas de la Cuenca del Segura y de la Confederación Hidrográfica del Segura , José Salvador Fuentes Zorita, firmaron ayer en Madrid la modificación del convenio de gestión directa de la sociedad Acsegura. La sociedad estatal «acomete una nueva etapa» tras el desbloqueo de la conexión Talave-Cenajo.
Tablas de Daimiel
Los regantes consideran que el parque nacional de Las Tablas de Daimiel no tiene prioridad para recibir aguas de la cabecera del Tajo. El Consejo de Ministros tiene previsto aprobar el día 30 una derivación de 20 hectómetros, que se enviarían en un único desembalse o de forma escalonada. El Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, que en principio no recibirá ni un metro cúbico, no está de acuerdo con la postura del Ministerio de Medio Ambiente y ha enviado un informe jurídico al director general del Agua, que señala que los caudales que se trasvasen a Las Tablas de Daimiel «deben respetar tanto los aprovechamientos preexistentes en la cuenca del Tajo, como los asignados para el Trasvase Tajo-Segura». El presidente del Sindicato, Francisco del Amor, señala que en el ámbito de los planes de cuenca existen prioridades medioambientales que hay que atender, pero que otra cosa son los trasvases. Añade en este sentido que Las Tablas de Daimiel pertenecen a la cuenca del Guadiana, y no a la del Tajo.
Espera que el Ministerio indique en qué ley se determina la prioridad de Las Tablas sobre los regadíos del Trasvase Tajo-Segura. Añade que, en todo caso, y según el artículo 26.3 del Plan Hidrológico Nacional, habría que indemnizar a los regantes, si se demuestra que existe un perjuicio para los usos ya concedidos.
El Sindicato Central decidirá hoy qué cantidad solicitará de la cabecera del Tajo para el próximo trimestre. Francisco del Amor confirmó ayer que la propuesta será de 110 hectómetros, tal como adelantó este periódico. La petición será estudiada el día 27 por la Comisión Central de Explotación. Aunque el Ministerio ya ha advertido de que no se enviará nada para los regadíos, al menos en enero, el Sindicato solicitará formalmente la cantidad que requieren los cultivos.
Por su parte, el director adjunto del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, Carlos Ruiz, indicó que el paraje tiene actualmente inundadas sólo 60 de las 1.750 hectáreas de terreno susceptibles de encharcarse. Ruiz comentó que «la situación del parque es la peor de los últimos años» y se asemeja a la que vivió este paraje natural durante la sequía de los años 1995-1996, en los que llegó a registrar un máximo de 40 hectáreas inundadas.
Ruiz manifestó que esta difícil situación se puede ver agravada en los próximos meses si no recibe la derivación que se ha solicitado del trasvase Tajo-Segura.