Private individuals will be able to set the price in the water banks
Fri, 16/12/2005
Cristina Narbona. / LV
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Serán los particulares -vendedor y comprador- quienes fijen el precio del agua que más rentable les resulte dentro de la nueva figura de los bancos de agua, cuya aprobación «es inminente», según explicaron ayer fuentes del Ministerio de Medio Ambiente. La reforma legal del artículo 71 de la Ley de Agua será estudiada hoy por el Consejo de Ministros.
Fue la propia ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, quien anunció ayer que el Consejo de Ministros estudiará un decreto ley que permitirá intercambiar derechos de agua entre cuencas hidrográficas diferentes.
La ministra añadió afirmó que este decreto ley afectará a las cuencas entre las que ya existen conexiones utilizables para un trasvase, como es el caso del Tajo-Segura y el Negratín-Almanzora en Andalucía.
Fuentes del Ministerio explicaron que, técnicamente, no se pueden llamar bancos de agua, sino que el término más apropiado es el de cesión de derechos. La principal novedad es que facilitará la compra venta de caudales entre propietarios de derechos de cuencas hidrográficas diferentes. Asimismo, esta figura «permitirá que se agilicen mucho los trámites». Los precios, pues, no estarán intervenidos por el Ministerio de Medio Ambiente. Cuando se plantee una operación, por ejemplo entre regantes murcianos y de la cuenca del Tajo, el papel de las confederaciones -más exactamente de las comisarías de aguas- se limitará a certificar que quien va a vender el agua tiene reconocidos legalmente sus derechos; lo mismo cuenta para quienes vaya a comprar esos volúmenes. Una vez cumplido ese requisito, la transacción se podrán llevar a cabo una vez acordado el precio entre las partes.
Además del precio del agua, el comprador deberá abonar los costes de peaje del acueducto para transportar esos volúmenes hasta la cuenca del Segura.
Hasta ahora existe la figura de los Centros de Intercambio de Derechos de Uso del Agua, limitados sólo al ámbito de la propia cuenca hidrográfica. De hecho la Comisaría de Aguas del Segura ha formalizado en el último años una veintena de operaciones entre los usuarios.
El Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura ya ha mantenido reuniones con otras comunidades de regantes del Tajo para comprar unos 30 hectómetros cúbicos de sus concesiones.
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Serán los particulares -vendedor y comprador- quienes fijen el precio del agua que más rentable les resulte dentro de la nueva figura de los bancos de agua, cuya aprobación «es inminente», según explicaron ayer fuentes del Ministerio de Medio Ambiente. La reforma legal del artículo 71 de la Ley de Agua será estudiada hoy por el Consejo de Ministros.
Fue la propia ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, quien anunció ayer que el Consejo de Ministros estudiará un decreto ley que permitirá intercambiar derechos de agua entre cuencas hidrográficas diferentes.
La ministra añadió afirmó que este decreto ley afectará a las cuencas entre las que ya existen conexiones utilizables para un trasvase, como es el caso del Tajo-Segura y el Negratín-Almanzora en Andalucía.
Fuentes del Ministerio explicaron que, técnicamente, no se pueden llamar bancos de agua, sino que el término más apropiado es el de cesión de derechos. La principal novedad es que facilitará la compra venta de caudales entre propietarios de derechos de cuencas hidrográficas diferentes. Asimismo, esta figura «permitirá que se agilicen mucho los trámites». Los precios, pues, no estarán intervenidos por el Ministerio de Medio Ambiente. Cuando se plantee una operación, por ejemplo entre regantes murcianos y de la cuenca del Tajo, el papel de las confederaciones -más exactamente de las comisarías de aguas- se limitará a certificar que quien va a vender el agua tiene reconocidos legalmente sus derechos; lo mismo cuenta para quienes vaya a comprar esos volúmenes. Una vez cumplido ese requisito, la transacción se podrán llevar a cabo una vez acordado el precio entre las partes.
Además del precio del agua, el comprador deberá abonar los costes de peaje del acueducto para transportar esos volúmenes hasta la cuenca del Segura.
Hasta ahora existe la figura de los Centros de Intercambio de Derechos de Uso del Agua, limitados sólo al ámbito de la propia cuenca hidrográfica. De hecho la Comisaría de Aguas del Segura ha formalizado en el último años una veintena de operaciones entre los usuarios.
El Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura ya ha mantenido reuniones con otras comunidades de regantes del Tajo para comprar unos 30 hectómetros cúbicos de sus concesiones.