Convertir los ríos en vertederos fue una práctica común durante el pasado siglo, cuando la industria asturiana alcanzó su máxima expresión. En estos momentos, las administraciones públicas parecen tratar de enmendar los errores pasados, filosofía en la que se enmarca el convenio firmado ayer entre la Confederación Hidrográfica del Norte, el Principado y siete ayuntamientos. Fruto de este acuerdo, se invertirán 34,7 millones de euros en la recuperación de ocho tramos de los ríos Viacaba, Raíces, Turón, Cares, Nonaya, Nora y Linares con el objetivo tanto de su recuperación medioambiental como de evitar las inundaciones que propicia el mal estado de los cauces.

Los proyectos forman parte del Protocolo General de Colaboración para el desarrollo de actuaciones del Plan Hidrológico Forestal y de Restauración de Cauces y Enclaves Naturales que hace dos años y medio firmaron la CHN y el Principado. El 70% de la inversión correrá a cargo del Ministerio de Medio Ambiente, y el resto será aportado por el Gobierno regional y los ayuntamientos.

Tal colaboración hará posible la recuperación en dos años de la zona del río Viacaba afectada por la escombrera minera de Viñón, en Cabranes. En esta actuación se invertirán 1,5 millones para la mejora medioambiental del cauce entre Santa Eulalia y Vegapallía, además de restaurar al escombrera.

Por su parte, en Castrillón se acometerán dos actuaciones en el río Raíces: la primera para recuperar 250 metros de cauce en el entorno urbano, obra que durará 18 meses y costará 1,4 millones. La segunda consiste en el encauzamiento del curso bajo del río para evitar las frecuentes inundaciones, trabajo que durará dos años y costará 3,9 millones.

En Mieres se actuará en el río Turón, en La Vegona, lugar muy deteriorado por la contaminación y la proliferación de escombreras, rellenos y edificaciones que originan problemas de insuficiencia hidráulica. En tres años se gastarán para evitar todo lo anterior 10,2 millones de euros.

Por su parte, en Peñamellera Baja se emplearán 5,2 millones en otros tres años para evitar las inundaciones que provocan tres regueros en la vega de Panes. Con este fin se abrirá un nuevo cauce de 160 metros que recorrerá la vega hasta su desembocadura en el río Cares. También se construirá un paseo fluvial.

Otros tres años durarán los trabajos en el río Nonaya a su paso por Salas para acabar con la contaminación y conducir los vertidos hasta la futura depuradora.

En Siero se trabajará en los márgenes del río Nora entre Recuna y Lieres y se restaurarán 65.400 metros cuadrados de área de interés medioambiental, lo que llevará 18 meses e implicará una inversión de 1,7 millones.

Por último, en Villaviciosa y durante los dos próximos años se recuperará el cauce del río Linares para evitar las frecuentes inundaciones que producen los remansos. Costará la obra 1,9 millones.

Los ocho convenios fueron ratificados ayer por el presidente regional, Vicente Álvarez Areces, el presidente de la CHN, Jorge Marquínez, el consejero de Medio Ambiente, Francisco González Buendía, y los siete alcaldes implicados.