There will be another divert for the Segura´s irrigated lands, according to Narbona
Tue, 06/12/2005
La ministra de Medio Ambiente confirma que las cuencas del Júcar, Segura, Tajo, Guadiana, Guadalquivir y Ebro continúan a pesar de las lluvias en en situación de sequía
F. ROJO / M. BUITRAGO
MADRID / MURCIA. El Consejo de Ministros volverá a conceder a finales de este mes otro «trasvase cero» -sólo para consumo humano- a los regadíos levantinos. Así lo anunció la ministra de Medio Ambiente, quien confirmó todos los datos que ayer adelantó ABC. Según publicó este periódico, los peores pronósticos se están cumpliendo y los embalses de la cabecera del Tajo -Entrepeñas y Buendía- ya no tienen excedentes de agua para enviar a los regadíos de la cuenca del Segura a partir de enero. Sólo hay recursos, y muy ajustados, para enviar la dotación trimestral de 39 hectómetros cúbicos que garantice los abastecimientos de 2,5 millones de habitantes de Murcia, Alicante y Albacete.
«Ya se puede decir que salvo lluvias extraordinarias en diciembre, estamos un poquito -unos hectómetros- por encima de la previsión de hace unos meses», por lo cual «lo sensato es hacer sólo un trasvase para consumo humano», dijo Cristina Narbona. «Ahora estamos en la media de los últimos diez años en cuanto a precipitaciones, por lo cual las cuencas de los ríos Júcar, Segura, Tajo, Guadiana, Guadalquivir y el Ebro siguen en situación de sequía», afirmó la ministra Narbona, y únicamente la han salvado las cuencas del Duero y del Norte.
Cantidad sin concretar
Sin concretar la cantidad del trasvase, sí confirmó que los 39 hectómetros cúbicos de agua para abastecimiento «sin ninguna duda se podrán aportar. Siempre sin llegar a los 60 hectómetros cúbicos, que es el límite», recordó.
Las últimas precipitaciones se sitúan en la media histórica de los últimos diez años y en ningún caso compensan la situación de sequía extrema en la que se siguen encontrando prácticamente todas las cuencas. De hecho, los pantanos de la cabecera del Tajo siguen en plena sequía de aportaciones. A la vista de la evolución actual, podrían ser aún menores que las del año hidrológico anterior, en el que sólo entraron 360 hectómetros cúbicos, las más bajas desde 1912.
Como se recordará, el 30 de septiembre el Consejo de Ministros, único órgano que puede autorizar los trasvases en periodos de especial sequía, permitió el desembalse de 39 hectómetros cúbicos correspondientes al primer trimestre del año hidrológico (octubre-diciembre), pero exclusivamente para abastecimiento. Ello provocó la satisfacción en Castilla-La Mancha y la oposición frontal del Gobierno murciano. Finalmente, tres semanas después, el Gobierno optó por autorizar un desembalse «de socorro» con el fin de «minimizar los efectos de la sequía en los cultivos leñosos».
Este envío se realizó a cuenta de los 60 hectómetros que el Ministerio de Medio Ambiente prevé enviar hasta septiembre del año que viene, a la vista de las estimaciones realizadas sobre el escenario más pesimista.
Al día de hoy, los embalses del Tajo almacenan 290 hectómetros cúbicos. Una vez descontados los 39 para los abastecimientos, sólo quedarían once hectómetros excedentarios, ya que los 240 restantes son intocables. Ni siquiera estos once se podrían derivar al Segura porque ante todo hay que garantizar los abastecimientos del segundo trimestre del próximo año. La situación, según los regantes, no puede ser más desastrosa. La única esperanza que tienen es que -como ha ocurrido en otras ocasiones- crezcan las aportaciones en la segunda quincena de diciembre.
F. ROJO / M. BUITRAGO
MADRID / MURCIA. El Consejo de Ministros volverá a conceder a finales de este mes otro «trasvase cero» -sólo para consumo humano- a los regadíos levantinos. Así lo anunció la ministra de Medio Ambiente, quien confirmó todos los datos que ayer adelantó ABC. Según publicó este periódico, los peores pronósticos se están cumpliendo y los embalses de la cabecera del Tajo -Entrepeñas y Buendía- ya no tienen excedentes de agua para enviar a los regadíos de la cuenca del Segura a partir de enero. Sólo hay recursos, y muy ajustados, para enviar la dotación trimestral de 39 hectómetros cúbicos que garantice los abastecimientos de 2,5 millones de habitantes de Murcia, Alicante y Albacete.
«Ya se puede decir que salvo lluvias extraordinarias en diciembre, estamos un poquito -unos hectómetros- por encima de la previsión de hace unos meses», por lo cual «lo sensato es hacer sólo un trasvase para consumo humano», dijo Cristina Narbona. «Ahora estamos en la media de los últimos diez años en cuanto a precipitaciones, por lo cual las cuencas de los ríos Júcar, Segura, Tajo, Guadiana, Guadalquivir y el Ebro siguen en situación de sequía», afirmó la ministra Narbona, y únicamente la han salvado las cuencas del Duero y del Norte.
Cantidad sin concretar
Sin concretar la cantidad del trasvase, sí confirmó que los 39 hectómetros cúbicos de agua para abastecimiento «sin ninguna duda se podrán aportar. Siempre sin llegar a los 60 hectómetros cúbicos, que es el límite», recordó.
Las últimas precipitaciones se sitúan en la media histórica de los últimos diez años y en ningún caso compensan la situación de sequía extrema en la que se siguen encontrando prácticamente todas las cuencas. De hecho, los pantanos de la cabecera del Tajo siguen en plena sequía de aportaciones. A la vista de la evolución actual, podrían ser aún menores que las del año hidrológico anterior, en el que sólo entraron 360 hectómetros cúbicos, las más bajas desde 1912.
Como se recordará, el 30 de septiembre el Consejo de Ministros, único órgano que puede autorizar los trasvases en periodos de especial sequía, permitió el desembalse de 39 hectómetros cúbicos correspondientes al primer trimestre del año hidrológico (octubre-diciembre), pero exclusivamente para abastecimiento. Ello provocó la satisfacción en Castilla-La Mancha y la oposición frontal del Gobierno murciano. Finalmente, tres semanas después, el Gobierno optó por autorizar un desembalse «de socorro» con el fin de «minimizar los efectos de la sequía en los cultivos leñosos».
Este envío se realizó a cuenta de los 60 hectómetros que el Ministerio de Medio Ambiente prevé enviar hasta septiembre del año que viene, a la vista de las estimaciones realizadas sobre el escenario más pesimista.
Al día de hoy, los embalses del Tajo almacenan 290 hectómetros cúbicos. Una vez descontados los 39 para los abastecimientos, sólo quedarían once hectómetros excedentarios, ya que los 240 restantes son intocables. Ni siquiera estos once se podrían derivar al Segura porque ante todo hay que garantizar los abastecimientos del segundo trimestre del próximo año. La situación, según los regantes, no puede ser más desastrosa. La única esperanza que tienen es que -como ha ocurrido en otras ocasiones- crezcan las aportaciones en la segunda quincena de diciembre.