Environmental Ministry brings forward to 2008 the finish of the works of the Júcar-Vinalopó divert

Sat, 03/12/2005

La Verdad

El Ministerio aprueba el anteproyecto del nuevo trazado por un importe de 222 millones de euros y los trabajos comenzarán a finales del 2006 Marugán: «La Unión Europea mantendrá su financiación al canal porque es mucho más respetuoso que el anterior con nuestro medio ambiente» A. LÓPEZ / AGENCIAS/ALICANTE CHIMENEA. En primer término, uno de los aliviaderos de evacuación de gases instalados en el trazado de la conducción. / L.V. LOS DATOS Caudal: hasta 80 hm3. transferidos desde el Júcar al Vinalopó-Alacantí y Marina Baja.

Conducción: 82.910 metros

Balsas: cinco.

Estaciones de bombeo: cuatro

Tramos: cinco.

Coste: 222,6 millones de euros.

El Ministerio de Medio Ambiente ya ha aprobado el anteproyecto del nuevo trazado Júcar-Vinalopó, entre el curso bajo del río Júcar y el tramo V de la conducción en la Font de la Figuera, unas obras que pueden estar acabadas en el 2008, según informó ayer el consejero delegado de la empresa pública Aguas del Júcar, José María Marugán.

La propuesta de resolución favorable, que está firmada por la ministra Cristina Narbona, por el secretario general para el Territorio y la Biodiversidad y también por el director general del Agua, aprueba a efectos de licitación el nuevo trazado del Júcar-Vinalopó por un presupuesto global de 222.628.335,76 euros, IVA incluido.

Este nuevo trazado está dividido en cinco tramos (A, B, C, D y E) y, según los plazos previstos, la sociedad estatal Aguas del Júcar sacará a concurso a lo largo de este mes de diciembre la licitación de proyecto y obra de las nuevas conducciones.

El consejero delegado de Aguas del Júcar, José María Marugán, declaró ayer a La Verdad que «se están cumpliendo todos los plazos previstos, una prueba más del compromiso incuestionable que asumió el Ministerio de Medio Ambiente con la Comunidad Valenciana en general y con la provincia de Alicante en particular para dotar a ésta de todos los caudales que garanticen sus necesidades actuales y también las de su futuro desarrollo, a razón de 80 hectómetros cúbicos de agua cada año. Está claro que, le pese a quien le pese, el trasvase Júcar-Vinalopó se va a hacer. Y lo que es más importante, se va hacer en tiempo y forma», aseguró Marugán.

Calendario

Así, según el calendario previsto, antes de quince días deberá reunirse el Consejo de Administración de Aguas del Júcar S.A. para licitar el concurso del proyecto y obra de los cinco tramos (por un importe de 45 millones de euros cada uno) con plazo global de ejecución de dos años. Estas obras se podrían adjudicar dentro tres ó cuatro meses, es decir, entre febrero y marzo del próximo 2006; a continuación se acometerá el proyecto constructivo pormenorizado «lo que permitirá que los trabajos comiencen a finales del año que viene y que el trasvase esté concluido al acabar el año 2008, fecha en que ya podrá llegar el primer agua del Júcar a Alicante».

Según asegura Marugán, estos plazos son muy similares a los que estaban previstos en el anterior trasvase, «con la única diferencia del cambio de toma, algo que garantiza más agua para Alicante y de mayor calidad». Además, se muestra absolutamente convencido de que la Unión Europa mantendrá la financiación del proyecto, «porque éste es mucho más respetuoso que el anterior con nuestro medio ambiente».

El consejero delegado de Aguas del Júcar aseguró ayer que el compromiso de financiación por parte del Gobierno «está fuera de toda duda, como ya han puesto de manifiesto tanto la propia ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, como el vicepresidente y ministro de Economía, Pedro Solbes». Para Marugán, ese compromiso supone además «un beneficio muy importante» para los futuros usuarios del Júcar-Vinalopó, «ya que sólo tendrán que pagar el agua cuando la reciban», y advierte: «Hemos demostrado nuestro compromiso y nuestra celeridad, pero no así la Conselleria de Infraestructuras. Nosotros sí vamos a cumplir escrupulosamente los plazos marcados».

Acuíferos

El consejero delegado de Aguas del Júcar afirmó que el objetivo trazado es «ineludiblemente ofrecer una solución a la necesidad de agua de Alicante», con las máximas garantías a todos los usuarios, «y permitir que se recuperen los acuíferos del Vinalopó y se mantenga el caudal ecológico del Júcar», así como las aportaciones hídricas necesarias a la Albufera.

Recordó Marugán que el Júcar-Vinalopó es «una parte muy importante de la solución integral» que en materia de agua impulsa el Ministerio de Medio Ambiente en Alicante y en toda la Comunidad Valenciana. Y aseguró que Aguas del Júcar va a «agilizar al máximo todos los trámites necesarios para que el agua del Júcar-Vinalopó llegue a Alicante lo antes posible, mostrando su deseo de poder contar con la colaboración de todas las Administraciones implicadas, y muy especialmente de la Generalitat valenciana.

De esta forma, José María Marugán recuerda que la modernización de regadíos del Júcar, que debe generar los sobrantes a trasvasar, y las obras del post-trasvase, que permitirán distribuir el agua por toda la provincia de Alicante, son competencia de la Generalitat, «aunque desgraciadamente sufren un retraso considerable», por lo que reclamó a la Generalitat «que cumpla con sus compromisos adquiridos y colabore en la solución con Aguas del Júcar y con el Ministerio de Medio Ambiente».

Nuevas extracciones

El Consejo de Ministros aprobó ayer la ejecución de obras de emergencia para paliar los efectos de la sequía en la Cuenca del Segura, por importe de 7,7 millones de euros.

Según ha señalado el Gobierno, la prolongación de la sequía hace que la situación siga agravándose ya que las medidas tomadas hasta ahora son insuficientes y el abastecimiento urbano y el regadío están «al límite de las reservas disponibles», por lo que cree que sin nuevos recursos habrá «perjuicios irreparables» para la economía de la zona.

Las actuaciones aprobadas se localizarán en las Vegas Alta, Media y Baja del Segura, mediante la extracción controlada de aguas subterráneas a través de pozos de sequía existentes o de nueva planta, extracciones en minas inundadas y conducción de cauces públicos de efluentes excedentes de depuradoras que vierten al mar.

La actual situación también ha perjudicado al resto de los regadíos, por lo que se han decidido realizar actuaciones que afectan a los términos municipales de Elche de la Sierra y Hellín, ambos en Albacete.