The effects of the lack of rain

Mon, 05/12/2005

El País

Los lugareños más ancianos no recuerdan una época en la que tres de las cinco fuentes públicas estuvieran secas. Valle de Abdalajís era conocida antaño como 'la villa de los manantiales', pero la incipiente sequía ha provocado que hoy las cabras bajen hasta las carreteras para poder beber.
'Temerosos estamos de que se sequen también los dos caños que quedan', se lamenta José Conejo, vecino de un pueblo sensible a la falta de lluvias por su dependencia de la agricultura, y con la esperanza puesta en los actuales sondeos.
A pesar de que las fugas se han reducido, los ingenieros están lejos de lograr el sellado total de las dos zonas por las que se filtra el agua, de unos cien metros de longitud en cada uno de los túneles. Antes de que los trenes atraviesen sus siete kilómetros, y para asegurar la impermeabilización total que frene en seco las vías de agua, un anillado recubrirá estas zonas sensibles. La estructura de anillos interiores ya se ha construido en la línea de Alta Velocidad Madrid y Barcelona, y a ésta se le unirá un revestimiento que evite posibles deformaciones de la bóveda.
Aún resta un año hasta que las obras del doble túnel finalicen, pero hasta entonces, todos miran al cielo para que la fuga deje de ser el mayor quebradero de cabeza de políticos, ecologistas e ingenieros. En diez días Adif evaluará la marcha de las prospecciones con los políticos locales y la Plataforma Promantiales, que exige que los nuevos pozos no se concentren y puedan esquilmar unos acuíferos bajo mínimos. La población apoya las reivindicaciones de la plataforma, que ha recogido 2.500 firmas y denuncia el 'abandono histórico de un pueblo envenenado por la discriminación'.
'Esperemos que cuando el túnel esté acabado sigan viniendo los camiones, porque si no...'
, relata la vecina Rocío García.