El Ministerio de Medio Ambiente sostiene que "no hay motivo fundado ninguno" que "justifique la suspensión cautelar de la puesta en carga de la presa de Itoiz".
Así lo manifiesta el Gobierno central en una respuesta remitida al Congreso de los Diputados a petición de la diputada Uxue Barkos. La representante de Nafarroa Bai había solicitado, a través de una propuesta escrita, la paralización del proceso de puesta en carga hasta que no se conocieran los informes solicitados por el ministerio a los Colegios de Geólogos e Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos sobre la seguridad de la presa.
El Ministerio de Medio Ambiente señala en su respuesta que no se puede suspender el proceso de puesta en carga porque se trata de un "proceso continuo".
Así, explica que "técnicamente es muy interesante proceder sin interrupciones a los vaciados (desembalses parciales)" para poder comprobar el comportamiento de las estructuras y de las laderas del vaso del embalse. "En el resto del proceso se puede contar con una mayor flexibilidad", responde el Gobierno, que recuerda a Barkos que, en su visita a las obras, pudo comprobar el "seguimiento exhaustivo" que se realiza del comportamiento de la presa.
Además, el ministerio recalca que "de la interpretación honesta y responsable de los datos que obran en poder de la Confederación Hidrográfica del Ebro del Ministerio de Medio Ambiente, no se deduce que haya ningún motivo que justifique una suspensión de la puesta en carga".
El Gobierno explica que los colegios mencionados realizarán una "supervisión detallada" de los estudios y análisis disponibles sobre la presa de Itoiz, trabajos que darán lugar a un informe en el que se propondrán, si proceden, las acciones más recomendables.
Además, el Ejecutivo central señala que en Itoiz, como ante cualquier puesta en carga, la prioridad es la seguridad "tanto de la presa como de las personas, bienes y derechos ubicados aguas abajo". Otro objetivo es que este proceso dure el menor tiempo posible para que el pantano entre en servicio lo antes posible.
El ministerio reconoce que en los dos últimos veranos se han producido "pequeñas variaciones" de la puesta en carga para mejorar "la situación de sequía producida en las cuencas de los ríos Irati y Aragón, habiéndose llegado a sentir los beneficios en el propio río Ebro".