Expo 2008: Aragon´s big hope

Mon, 21/11/2005

ABC

Pocas veces un factor exógeno puede convertise en un revulsivo tan importante como la Expo 2008 que constituye una reparación histórica para Aragón

TEXTO JUAN PEDRO YÁNIZ FOTOS JAVIER PRIETO

BARCELONA. Aragón en general y Zaragoza en particular están realizando un gran esfuerzo para una puesta al día de sus variados recursos turísticos con motivo de la Exposición Universal del 2008, que conmemorará el 200 Aniversario de los sitios de 1808, por las fuerzas napoleónicas, que supuso la casi total destrucción de la ciudad cesaragustana y la muerte de 50.000 de sus habitantes; se perdieron irremisiblemente grandes monumentos civiles y religiosos. La conmemoración del primer centenario de la efeméride, 1908, ya supuso una profunda reforma urbana de la ciudad, especialmente en la Zona de la Uiversidad y prolongación del Paseo de la Independencia.

La oferta hotelera

En la reciente presentación de la oferta turística aragonesa, en las Atarazanas barcelonesas, por las autoridades del sector, se hizo especial hincapié en la oferta hotelera que se basa en la calidad con un amplio abanico de posibilidades que va desde los grandes hoteles con muchas estrelas hasta las posadas pueblerinas de toda la vida que han remozado sus instalaciones, con lo que ponen alcance del cliente el sabor y el encanto de los establecimientos del pasado y la tecnología más avanzada, la construcción tradicional a las últimas tendencias arquitectónicas.

Hoteles de cinco estrellas, albergues de montaña, estaciones balnearias y viviendas de turismo rural conforman una oferta competitiva basada en una relación calidad precio excelente.

La Gastronomía va unida intimamente a los productos de la tierra tanto en la montaña como en los valles aragoneses: Vinos con denominaciones de origen, aceite virgen de oliva extra, melocotones calandinos, jamones con denominación de origen Teruel o el ternasco con denominación esecífica de Aragón y la variada repostería autóctona, con infinidad de variantes locales. Pan, frutas, verduras, carnes y la fauna fluvial: truchas y cangrejos; junto el pescado de los mares próximos; contribuyen a una oferta gastronómica muy variada.

La oferta cultural es cada vez más variada, desde las rutoas ligadas al fdolclore y la artesanía tradicional, hasta el patrimonio arquitectónico de las diversas variantes del mudejar aragonés y conjuntos arquitectónicos como Albarracín, Daroca o el Monasterio de Piedra. En esta hora de parques temáticos Belchite puede ser uno perfectamente definido como el de los «Desastres de la Guerra», pocos conjuntos en europaq causan tanto impacto al visitante sobre lo que significó una lucha sin cuartel sobre el tejido urbano.

Las rutas temáticas, forestales y de variades paisajisticas, ligadas al microclima son otras variedades en pena expansión. Desde el Patronato de Turismo de la Diputación de Zaragoza se han puesto en marcha rutas como: La del Pintor Francisco de Goya y Lucientes, con cabecera en Fuendetodos; la de Fernando el Católico, nacido en Sos del Rey Católico; la Ruta de don Pedro Abarca de Bolea, conde de Aranda, perteneciente a quel extraordinario brote de la Ilustración aragonesa en el XVIII; la de Gustavo Adolfo Becquer, en torno al monasterio de Veruela; la del Papa Luna (Benedicto XIII); la de Santiago Ramón y Cajal, premio Nobel de Medicina 1906; la de Ramón J. Sender; y la del famoso moralista Baltasar Gracián. Por estilos arquitectónicos se pueden escoger entre muchos pueblos antiguos muy bien conservados, juderías y morerías. Los conjuntos naturales están representados por las zonas semidesérticas de los Monegros, el Mar de Aragón y el Canal Imperial, otro recuerdo del reformismo del siglo XVIII que tantos frutos dejó; sin olvidar el Moncayo tan individualizado en la marger Sur del río Ebro.

El Camino Jacobeo sigue la margen del Ebro que es el gran camino central de Aragón. La Ruta de los Balnearios, al sur de Zaragoza y en las proximidades del Monasterio de Piedra une la tradición y la modernidad, en torno al agua y sus cualidades terapéuticas. También los monumentos y alicientes menos conocidos tienen su oportunidad, como la ruta de las ciudades desconocidas, la de la música, la del Cid, la de los castillos del Prepirineo (hay que añadir la mención especial del castillo de Loarre, la Ciudadela de Jaca o recintos historicoartísticos como Monzón y San Juan de la Peña). El patronato de Turismo de Zaragoza tiene el teléfono 976 212 032 y el de Información Turística de Aragón es 902 477 000.

Sedes interiores, rincones de antaño

Entre los conjuntos arquitectónicos del Mudejar aragonés o del románico religioso se puede citar un importante parque monumental, que en general se articula en torno alguna diócesis, que puede haber desaparecido en los remolinos de la historia, o potentes monasteriores que desparecieron con motivo de la fracesada, la Guerra Civil u otros de4sastres similares; nos referimos a conjuntos tan peculiares como Roda de Isábena, Villanueva de Sijena, Ejea de los Caballeros, Monzón, Daroca y otras poblaciones.

En este contexto es en el que cobran toda su importancia iniciativas como «La otra cara de la historia. Zaragoza a Escena», que es la versión local de ese sistema de atracción de forasteros que debió de nacer en Inglaterra donde las ceremonias cotidianas, como el relevo de guardia del palacio de Buckingham, los cadalsos de la Torre de Londres, las escenificaciones de la Batalla del Cabo Norte, a bordo del crucero Belsfast o la reconstrucción de la batalla de Hastings (del 1066) hace años que trascendieron de su significado original para convertise en una atracción turística en si mismos. Por ejemplo, Zaragoza, ciudad del agua, que reconstruye la evolución histórica de la urbe, en función de su relación con el agua. La rehabilitación de la Alfajería, actual parlamento y antiguo palacio de la taifa musulmana -bello monumento mudejar- es ejemplo de cómo se puede recuperar un edificio para museo, recorrido histórico y funciones cívicas. El museo del fuego sigue en proyecto