Murcia, 12 nov (EFECOM).- El Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS) ha solicitado al ministerio de Medio Ambiente, que redacta el próximo decreto que regulará los denominados "bancos del agua", que la Administración solo sea "notario" en este proyecto, ideado para promover transferencias de agua.
El presidente del SCRATS, Francisco del Amor, en una entrevista concedida a la Agencia EFE, comentó que esta petición obedece a la mala experiencia habida con el trasvase Tajo-Segura, en el que la intervención política ha impedido envíos de agua avalados por informes técnicos y por la propia ley del acueducto, lo que perjudicó a los regantes.
Explicó que "antes era José Bono quien se oponía a los envíos, pero ahora PSOE y PP en Castilla-La Mancha se han unido" en contra de los desembalses.
Manifestó que, si se llega a un acuerdo, los regantes levantinos se sentarán a negociar con usuarios de otras zonas que lo deseen para pactar el envío y el precio, con lo que los comisarios de las confederaciones hidrográficas sólo tendrían que dar fe.
Argumentó que existen regantes en otras cuencas hidrográficas que disponen de hasta 10.000 metros cúbicos de agua por hectárea de cultivo.
A estos agricultores, la UE les pagaría el 75 por ciento de prima si dejasen de trabajar una determinada producción, como maíz, girasol o trigo, de modo que "con una simple cesión de uso" se podría derivar ese agua a cultivos del Segura, con producciones más competitivas, cuyos propietarios estarían dispuestos a pagar por ella el precio que se acordase.
Esta es una de las soluciones en las que los regantes de Almería, Alicante y Murcia confían para aliviar la grave situación debido a la falta de agua.
Del Amor comentó las buenas relaciones que mantienen los regantes levantinos con los manchegos, en contraste con las diferencias y disputas entre los gobernantes de ambas zonas por el agua, y se sorprendió de que nadie haya explicado a los regantes castellanomanchegos que por el agua del Tajo deberían haber sido compensados con mejoras en infraestructuras hidráulicas por valor de 86 millones de euros.
"Con ese dinero se pudieron modernizar los regadíos en Castilla-La Mancha", añadió, y criticó que ni siquiera se haya destinado nada a los municipios ribereños. "Las comunidades autónomas que han recibido el dinero han estado muy calladas", añadió.
Del Amor confió además en que las obras de las desalinizadoras de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla concluyan "cuanto antes" para que el abastecimiento humano deje de representar una "presión" para el trasvase Tajo-Segura.
Explicó que, además de los 110 hectómetros cúbicos de agua al año que se envían del trasvase para este abastecimiento, se están derivando caudales adicionales del acueducto, hasta 44 hectómetros más, en perjuicio, según el presidente del SCRATS, del agua que piden los regantes.
Del Amor reconoció que resulta un alivio que les hayan devuelto 10 millones de euros que habían pagado por el agua del trasvase durante este año por un decreto de sequía y explicó que este dinero se repartirá o se invertirá en mejoras de regadío, según decidan los agricultores.
Al respecto, señaló que de las 120.000 hectáreas de regadío de la cuenca del Segura, 80.000 ya están modernizadas, y se encuentran en fase avanzada las de la zona de Riegos de Levante, en el campo de Cartagena, y los regadíos de Alhama de Murcia.
El problema -explicó Del Amor- son los riegos tradicionales en los que la modernización "va muy lenta".
Respecto a la polémica en torno a la utilización de recursos del canal subterráneo de Luchena (Lorca) opinó que se están estudiando posibilidades para que no quede afectada la fuente de un acuífero que se calcula podría albergar mil hectómetros cúbicos.
No habría afección extrayendo una mínima cantidad como por ejemplo los 4 hectómetros que necesitan las 4.000 hectáreas de alcachofa de esa zona, apuntó. EFECOM Bc-js/mdo(Con fotografía)