The toxic remainders of Erkimia in the Flix swamp will be extracted
Thu, 27/10/2005
Los 700.000 metros cúbicos de residuos acumulados en el embalse de Flix por los vertidos de la empresa Erkimia se retirarán. Así lo hizo público ayer la comisión de seguimiento constituida para analizar posibles soluciones a la contaminación del embalse, de acuerdo con la propuesta emitida por una comisión técnica. De este modo se ha desestimado la opción de confinar el bloque tóxico bajo el agua.
Los trabajos a iniciar a partir de ahora consistirán en evaluar las alternativas de extracción, con la previsión de que el proyecto esté listo dentro de 10 meses y que los trabajos puedan iniciarse a principios del 2007. La primera fase, consistente en la extracción de los residuos, deberá quedar lista en el año 2009, según las previsiones, y en los meses siguientes se procederá a regenerar la zona. La inversión necesaria para la limpieza del pantano estará entre los 100 y 150 millones de euros.
EL PROCESO Antonio Serrano, secretario general para el Territorio y la Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente, explicó ayer las características básicas de la alternativa aprobada, "en la que se han tenido en cuenta los factores técnicos, económicos y ambientales", dijo. En primer lugar, se construirá un muro para mantener el caudal del río, con un máximo de 3.000 metros cúbicos por segundo, en el margen izquierdo del embalse, lo que permitirá aislar los residuos del curso fluvial.
Un sistema plástico flotante permitirá minimizar el riesgo de que se muevan los elementos contaminantes mientras se efectúan los dragados de succión de los residuos, que se tratarán y trasladarán a un vertedero. Los lodos pasarán por un proceso de secado. El líquido resultante se enviará a una planta especializada y los sólidos se tratarán según los contaminantes que contengan.
Aunque se contemplan otras posibilidades, en principio los residuos se llevarían al vertedero del Racó de la Pubilla, a siete kilómetros del pantano, que quedará unido al recinto de trabajo mediante una cinta transportadora que seguirá el trazado de la carretera C-12.
SATISFACCIÓN Pere Muñoz, alcalde de Flix y presidente del Consell Comarcal de la Ribera d'Ebre, mostró ayer su satisfacción. "La solución adoptada es la que reclamamos desde el primer día", dijo. Y mostró su esperanza de que "Flix sea un modelo en la recuperación del río".
Julio Barea, responsable de la campaña de aguas de Greenpeace y miembro de la comisión de seguimiento, se mostró ayer partidario de que los trabajos de limpieza no se sufraguen con fondos públicos. Barea pidió que "quien ha realizado la actividad industrial y se ha lucrado causando tal contaminación debería cargar con los costes", en referencia a la empresa Erkimia.