The Segura is in a very serious situation due to its agricultural model, according to Greenpeace

Wed, 26/10/2005

Europa Press

Greenpeace cconsidera "muy deficiente" el estado del agua en la Cuenca Hidrográfica del Júcar donde el río Segura tiene una situación "muy grave por su modelo agrícola", y el Júcar por falta de depuración, entre otras cosas, por lo que la organización solicita a los Gobiernos valenciano y castellanomanchego que dejen de incumplir la ley y acometer el saneamiento integral de todas sus aguas residuales.
Solamente el 11 por ciento de las aguas de los ríos españoles y el 16 por ciento de los acuíferos son de calidad, de acuerdo a los parámetros de la Directiva Marco del Agua, que obliga a que en 2015 el cien por ciento de las aguas, tanto superficiales como subterráneas cumplan los objetivos de calidad marcados, según recoge el informe 'Agua. Un estudio por cuencas' elaborado por Greenpeace.
Los principales problemas de los ríos y acuíferos que afectan a su calidad son la falta de depuración, el modelo agrícola, la contaminación química, el modelo energético, el turismo, campos de golf, sequía y cambio climático, destrucción de la vegetación de ribera, ictiofauna, ecosistemas costeros y desalación, según el documento de la organización ecologista presentado hoy.
En el Júcar, las afecciones extremas son falta de depuración, el modelo agrícola, turismo y campos de golf, junto con problemas por sequía, ictiofauna, ecosistemas costeros y desalación. En el Segura la situación es muy grave por su modelo agrícola, la contaminación química, el modelo energético, el turismo, campos de golf, sequía y cambio climático y los ecosistemas costeros.

La cuenca de Galicia Costa está extremadamente afectada por falta de depuración, y muy afectada por contaminación química, su modelo energético (hidroeléctrica) y en ecosistema costero. La del Norte presenta afección extrema en falta de depuración, y también problemas por contaminación química, modelo energético, destrucción de vegetación de ribera y fauna.
En el País Vasco los problemas más graves de calidad son por contaminación química y destrucción de la vegetación de ribera, y también tiene afecciones en fauna y falta de depuración. Es la cuenca del Duero, el mayor problema es su modelo agrícola con usos de pesticidas y productos químicos contaminantes, así como falta de depuración, contaminación química y fauna.
La cuenca del Tajo está afectada extremadamente por falta de depuración, contaminación química, modelo energético y destrucción de la vegetación de ribera, y muy afectada por su modelo agrícola, campos de golf y fauna. En el Guadiana los mayores problemas son su agricultura, contaminación química y destrucción de la vegetación de ribera.
La cuenca del Guadalquivir presenta afecciones extremas por falta de depuración, contaminación química y campos de golf; así como la Mediterránea Andaluza en agricultura, contaminación química, turismo y desertificación y sequía.
La cuenca del Ebro tiene afección extrema en falta de depuración, el modelo agrícola, la contaminación química y sus ecosistemas costeros, ya que la cuña salina penetra en las aguas dulces de la desembocadura. En las cuencas internas de Cataluña los problemas más importantes son la falta de depuración y los campos de golf.

En Baleares, las mayores afecciones se deben al turismo, campos de golf, ictiofauna y desalación, y en Canarias a falta de depuración, turismo y desertificación.
DEPURACIÓN
El responsable de la campaña de Aguas de Greenpeace, Julio Barea, señaló en rueda de prensa que la falta de depuración de las aguas residuales urbanas e lo que más afecta a la calidad negativa de la aguas, porque son vertidos mal depurados que vuelven a los ríos y acuíferos con contaminantes.
Además, Barea advirtió de que el excedente agrícola (productos no consumidos) gastó el año pasado el agua que necesitan 16 millones de personas, que los 300 campos de golf que ya hay en España consume cada uno el agua de 12.000 ciudadanos, y que los vertebrados de los ríos españoles son los más amenazados de Europa.
El punto más contaminado es la ría de Huelva por vertidos altamente contaminante contaminados en Río Tinto. Además, los puntos negros de los ríos y acuíferos españoles son la ciudad de A Coruña; río Nalón (Asturias); río Deba (Guipúzcoa); acuífero de Los Arenales (Castilla y León); Madrid capital; acuíferos 23 y 24 de Ciudad Real; Menjibar (Jaén); Algeciras (Cádiz); embalse Flix en el Ebro; Osona (Barcelona); acuífero Llano de Palma de Mallorca; L'Albufera (Valencia); río Segura; y Tacoronte en Tenerife.
Para solucionar esta situación, Greenpeace demanda que se erradiquen los vertidos industriales, se depuren todas las aguas residuales, se controlen los vertidos agrícolas y ganaderos, se contenga la demanda hídrica, se preserven suelos y bosques y se renuncie a construir embalses y trasvases.