Brussels will allow direct aids because of the floods
Sat, 22/10/2005
La Unión Europea puede dar «en breve» el visto bueno al Gobierno foral para que pague los 2,8 millones previstos de ayudas directas a los agricultores afectados por las inundaciones del pasado año en La Ribera, indican fuentes del Departamento de Agricultura. Bruselas ha confirmado de manera «oficiosa» al Departamento que la solicitud presentada es «técnicamente correcta», después de echarla atrás en tres ocasiones, lo que supone que las ayudas no chocan con la ley europea. Tras superar el principal escollo, sólo falta que la Comisión Europea estampe la firma para que el permiso sea oficial. Y «un día después», el Departamento comenzará a pagar las ayudas en 404 casos.
Ha pasado un año desde que el Gobierno foral aprobase las ayudas directas por las inundaciones de La Ribera. Y un año y dos meses desde que las riadas inundaron varias localidades de La Ribera del Ebro como Ablitas o Cortes, llevándose a su paso cosechas como el brócoli y destrozando muchas infraestructuras.
Pero los agricultores y ganaderos afectados todavía no han recibido un euro de las ayudas directas que el Parlamento foral ya aprobó por pérdida de renta. Aunque todos los euros provienen de las arcas forales, Navarra necesita el permiso de Bruselas para hacer el desembolso, ya que la Unión Europea vigila que los estados miembros no ayuden a unos productores si esto supone una competencia desleal respecto a sus colegas de otros estados. Los técnicos se detienen especialmente en observar que las ayudas que se concedan no excedan en cada caso al daño o perjuicio registrado, por lo que es necesario justificar de forma muy minuciosa cada concepto.
Sin embargo, tras ser pedida la inclusión de nuevos datos en tres ocasiones, principalmente de las pérdidas en los cultivos de coliflor, todo indica a que las ayudas dejarán en cuestión de días los despachos de Bruselas, tras meses de estancia. «Técnicamente ya está hecho», explican fuentes del Departamento.
Los técnicos de Bruselas que recibieron la solicitud del Ejecutivo foral para dar las ayudas han dado finalmente su visto bueno a la propuesta presentada: «Nos lo han confirmado de manera oficiosa pero debe seguirse el correspondiente procedimiento. Es decir, tiene que aprobarlo la Comisión Europea».
Las probabilidades de que autorice las ayudas «son muy altas», indican fuentes del Departamento. Un 100% para el consejero Javier Echarte: «Sabemos de buena fuente que ya está decidida la autorización». Y «un día después» de que Bruselas dé el visto bueno de manera formal, el Departamento iniciará el proceso de pago.
La fecha límite para que Bruselas comunique la previsible autorización es el 14 de noviembre. Los agricultores afectados están esperando este momento como agua de mayo.
Un largo proceso
El Departamento achaca la lentitud del proceso a los trámites necesarios: «Los primeros contrariados somos nosotros. Defendemos las ayudas todo lo que podemos pero deben pasar por Bruselas y es un proceso más largo de lo que querríamos», indican. La UE fue especialmente exigente con la valoración de la perdida de renta achacable a la cantidad de coliflor que se dejará de cosechar este año.
Bruselas ha echado atrás la petición del Ejecutivo foral en tres ocasiones. Después de que se aprobaran las ayudas en octubre, se abrió un plazo para recoger las solicitudes y realizar las tasaciones, que realizó la empresa TRACASA, y el Departamento envió la documentación a Bruselas a finales de enero. «Tenían un plazo de dos meses para contestar, pero dijeron que la documentación era insuficiente y que necesitaban aclaraciones».
Mientras, en Agrícola Sociedad Cooperativa de Cortes, una de las localidades más afectadas, se muestran resignados: «Después de todo el trabajo para presentar los papeles necesarios, los agricultores estamos hartos con la tardanza. Y demasiado acostumbrados a que suceda esto».
Ha pasado un año desde que el Gobierno foral aprobase las ayudas directas por las inundaciones de La Ribera. Y un año y dos meses desde que las riadas inundaron varias localidades de La Ribera del Ebro como Ablitas o Cortes, llevándose a su paso cosechas como el brócoli y destrozando muchas infraestructuras.
Pero los agricultores y ganaderos afectados todavía no han recibido un euro de las ayudas directas que el Parlamento foral ya aprobó por pérdida de renta. Aunque todos los euros provienen de las arcas forales, Navarra necesita el permiso de Bruselas para hacer el desembolso, ya que la Unión Europea vigila que los estados miembros no ayuden a unos productores si esto supone una competencia desleal respecto a sus colegas de otros estados. Los técnicos se detienen especialmente en observar que las ayudas que se concedan no excedan en cada caso al daño o perjuicio registrado, por lo que es necesario justificar de forma muy minuciosa cada concepto.
Sin embargo, tras ser pedida la inclusión de nuevos datos en tres ocasiones, principalmente de las pérdidas en los cultivos de coliflor, todo indica a que las ayudas dejarán en cuestión de días los despachos de Bruselas, tras meses de estancia. «Técnicamente ya está hecho», explican fuentes del Departamento.
Los técnicos de Bruselas que recibieron la solicitud del Ejecutivo foral para dar las ayudas han dado finalmente su visto bueno a la propuesta presentada: «Nos lo han confirmado de manera oficiosa pero debe seguirse el correspondiente procedimiento. Es decir, tiene que aprobarlo la Comisión Europea».
Las probabilidades de que autorice las ayudas «son muy altas», indican fuentes del Departamento. Un 100% para el consejero Javier Echarte: «Sabemos de buena fuente que ya está decidida la autorización». Y «un día después» de que Bruselas dé el visto bueno de manera formal, el Departamento iniciará el proceso de pago.
La fecha límite para que Bruselas comunique la previsible autorización es el 14 de noviembre. Los agricultores afectados están esperando este momento como agua de mayo.
Un largo proceso
El Departamento achaca la lentitud del proceso a los trámites necesarios: «Los primeros contrariados somos nosotros. Defendemos las ayudas todo lo que podemos pero deben pasar por Bruselas y es un proceso más largo de lo que querríamos», indican. La UE fue especialmente exigente con la valoración de la perdida de renta achacable a la cantidad de coliflor que se dejará de cosechar este año.
Bruselas ha echado atrás la petición del Ejecutivo foral en tres ocasiones. Después de que se aprobaran las ayudas en octubre, se abrió un plazo para recoger las solicitudes y realizar las tasaciones, que realizó la empresa TRACASA, y el Departamento envió la documentación a Bruselas a finales de enero. «Tenían un plazo de dos meses para contestar, pero dijeron que la documentación era insuficiente y que necesitaban aclaraciones».
Mientras, en Agrícola Sociedad Cooperativa de Cortes, una de las localidades más afectadas, se muestran resignados: «Después de todo el trabajo para presentar los papeles necesarios, los agricultores estamos hartos con la tardanza. Y demasiado acostumbrados a que suceda esto».