Narbona retakes the water banks to compensate Murcia
Mon, 10/10/2005
Con la medida, la titular de Medio Ambiente cree que las Confederaciones Hidrográficas tendrán más capacidad de actuación para ajustar sus necesidades reales
MADRID. Cristina Narbona ha apuntado la posibilidad de autorizar un intercambio de recursos entre los regantes del Tajo y los del Segura. La ministra aseguró a Efe que el Gobierno agilizará la puesta en marcha de centros de intercambio de derechos de usos de agua para amparar legalmente el intercambio de este recurso entre diferentes cuencas hidrográficas y tratar así de paliar los efectos de la sequía en las zonas donde ésta está siendo más acusada. Esta podría una de las soluciones que Narbona plantee a los regantes de la cuenca del Segura después de que el Consejo de ministros negara el trasvase que reclamaban para mantener sus cultivos el próximo trimestre.
La ministra aseguró que estos centros son el «embrión» de los bancos públicos de agua, y observó que hay muchos regantes «que no necesitan toda el agua que están usando» y concesiones que no están ajustadas a las necesidades. Narbona consideró además que los bancos públicos supondrán «un estímulo» para el intercambio de aguas y contribuirán «a eliminar algunos de los mercados negros que existen».
Estos bancos son «algo más» que centros de intercambio de derechos, dijo Narbona, quien aseguró que con ellos las Confederaciones Hidrográficas tendrán una capacidad de actuación mayor para recuperar concesiones de agua ya caducadas o para ajustar otras a las necesidades reales del concesionario. Narbona recordó que en la anterior sequía que azotó a España (1990-95) ya se regularon intercambios de derechos de agua, pero sin que existiera una legislación concreta, y observó que en la reforma de la Ley de Aguas que se hizo en 1996 ya se reguló la cesión de derechos entre particulares y la creación de centros de intercambio de derechos de agua, aunque éstos sólo se activan de forma temporal ante situaciones excepcionales.
Informó de que el Gobierno quiere dar «un paso más» y reformará la ley de Aguas para regular el funcionamiento de los bancos públicos de agua y de los centros de intercambio, pero insistió en que la prioridad es «conocer bien los derechos del agua en cada cuenca», ya que, a su juicio, todavía existen «muchos agujeros negros», sobre todo en cuanto se refiere a la utilización de aguas subterráneas. Narbona detalló que parte de la reforma de la Ley de Aguas se adelantará por decreto-ley.
La titular de Medio Ambiente observó que ya se ha dado cobertura legal al primer intercambio de agua entre cuencas (entre las del Guadalquivir y la del Sur) para aprovechar parte de las concesiones de agua de los arroceros del bajo Guadalquivir en los regadíos del Almanzora en Almería, y que la intención es regular legalmente otros intercambios. Apuntó entre éstos la posibilidad de autorizar un intercambio de recursos entre los regantes del Tajo y los del Segura.
MADRID. Cristina Narbona ha apuntado la posibilidad de autorizar un intercambio de recursos entre los regantes del Tajo y los del Segura. La ministra aseguró a Efe que el Gobierno agilizará la puesta en marcha de centros de intercambio de derechos de usos de agua para amparar legalmente el intercambio de este recurso entre diferentes cuencas hidrográficas y tratar así de paliar los efectos de la sequía en las zonas donde ésta está siendo más acusada. Esta podría una de las soluciones que Narbona plantee a los regantes de la cuenca del Segura después de que el Consejo de ministros negara el trasvase que reclamaban para mantener sus cultivos el próximo trimestre.
La ministra aseguró que estos centros son el «embrión» de los bancos públicos de agua, y observó que hay muchos regantes «que no necesitan toda el agua que están usando» y concesiones que no están ajustadas a las necesidades. Narbona consideró además que los bancos públicos supondrán «un estímulo» para el intercambio de aguas y contribuirán «a eliminar algunos de los mercados negros que existen».
Estos bancos son «algo más» que centros de intercambio de derechos, dijo Narbona, quien aseguró que con ellos las Confederaciones Hidrográficas tendrán una capacidad de actuación mayor para recuperar concesiones de agua ya caducadas o para ajustar otras a las necesidades reales del concesionario. Narbona recordó que en la anterior sequía que azotó a España (1990-95) ya se regularon intercambios de derechos de agua, pero sin que existiera una legislación concreta, y observó que en la reforma de la Ley de Aguas que se hizo en 1996 ya se reguló la cesión de derechos entre particulares y la creación de centros de intercambio de derechos de agua, aunque éstos sólo se activan de forma temporal ante situaciones excepcionales.
Informó de que el Gobierno quiere dar «un paso más» y reformará la ley de Aguas para regular el funcionamiento de los bancos públicos de agua y de los centros de intercambio, pero insistió en que la prioridad es «conocer bien los derechos del agua en cada cuenca», ya que, a su juicio, todavía existen «muchos agujeros negros», sobre todo en cuanto se refiere a la utilización de aguas subterráneas. Narbona detalló que parte de la reforma de la Ley de Aguas se adelantará por decreto-ley.
La titular de Medio Ambiente observó que ya se ha dado cobertura legal al primer intercambio de agua entre cuencas (entre las del Guadalquivir y la del Sur) para aprovechar parte de las concesiones de agua de los arroceros del bajo Guadalquivir en los regadíos del Almanzora en Almería, y que la intención es regular legalmente otros intercambios. Apuntó entre éstos la posibilidad de autorizar un intercambio de recursos entre los regantes del Tajo y los del Segura.