250.000 died in 2004 due to natural catastrophes

La media anual de muertes por esta causa entre 1994 y 2003 fue de 67.000, pero sólo el tsunami del año pasado se cobró 225.000 vidas en el sureste asiático

AGENCIAS

GINEBRA. Unas 250.000 personas perecieron en 2004 en 719 catástrofes naturales, víctimas en su mayoría del tsunami que afectó al sureste asiático (225.000 muertos), un número claramente superior a la media anual de 67.000 muertos registrados entre 1994 y 2003 por esta causa. Y es que en el último decenio, desde 1995 a 2004, un total de 901.177 personas fallecieron como consecuencia de desastres naturales, principalmente en Asia, donde perdieron la vida el 78 por ciento de ellas, esto es, más de 700.000 personas. Estos datos forman parte del Informe Mundial de Desastres de 2005 de Cruz Roja, que cifra en 81.952 las personas fallecidas por esta causa en América, 64.368 en Europa, 48.812 en África y 3.270 en Oceanía.

En el último decenio se han producido casi 6.000 catástrofes naturales y humanas, que afectaron al menos a 2.500 millones de personas. De nuevo Asia a la cabeza, con 2.300 millones de afectados. Sólo en 2004 los afectados por catástrofes ascendieron a 146 millones, entre ellas 110 millones en las inundaciones de Bangladesh, India y China, con unos daños estimados entre 100.000 y 145.000 millones de dólares.

Grandes desastres

Pero durante los últimos diez años destacan otros desastres por su magnitud: la hambruna en la República Democrática de Corea entre 1995 y 1999, con al menos 270.000 muertes; las inundaciones en Venezuela en 1999, por las que murieron 30.000 personas; la ola de calor en Europa en 2003, con 29.925 muertes; los terremotos de Irán en 2003 (26.796 muertos), India en 2001 (20.000) y Turquía en 1999 (17.000), y el huracán Mitch, que asoló varios países de Centroamérica y costó la vida a 18.791 personas.

Con la atención aún puesta en la vulnerabilidad de Estados Unidos ante un huracán como el Katrina, la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja hacen hincapié en su informe en la importancia de la información en estos casos, tanto para alertar a la población como para facilitar la cooperación entre autoridades y organismos en la respuesta y la ayuda posteriores. Y es que la alerta temprana es el mejor medio para salvar vidas y es «tan importante para las comunidades como el agua, la comida o el refugio», advierten desde Cruz Roja