Castellón suffers the most severe drought in a century

Thu, 06/10/2005

Mediterráneo

La provincia está padeciendo la sequía
"más angustiosa de los últimos 100 años" . Así, lo comunicó ayer el catedrático de Climatología de la Universitat Jaume I, José Quereda, comparando los datos registrados durante la temporada 2004-05.
Castellón cierra este año hidrológico con unas precipitaciones de 250 litros por metro cuadrado, cifra que se acerca a las alcanzadas entre 1952 y 1955, y entre 1978 y 1979. Fue, precisamente a lo largo de estas temporadas, cuando se padecieron las sequías más drásticas de los últimos 50 años.
"Sin embargo, la actual es más preocupante, puesto que, aunque los niveles de precipitaciones sean similares, los consumos entre la población también se han incrementado. Por lo tanto, ahora se necesita más agua" , manifestó el especialista.
En este sentido, cabe destacar que a principios de siglo XX se consumían 20 litros por habitante y día y, hoy en día, la utilización de los recursos hídricos se ha disparado. En la actualidad, se estima que cada ciudadano utiliza a diario 250 litros.
Sin embargo, la población no es la única en notar los efectos de una sequía con las características actuales. También la masa forestal atenúa su crecimiento ante la escasez de precipitaciones.
"Durante los años en que han mermado, las lluvias el desarrollo ha sido mucho menor. Eso, lo podemos ver en los anillos de crecimiento. La Administración debe impulsar los proyectos que puedan paliar los efectos de la sequía" , indicó.
AGRICULTURA Aunque el abastecimiento humano está garantizado --según informó hace unos días Facsa--, los que viven con mayor preocupación la escasez de agua son los regantes y agricultores. Son las personas que trabajan en el campo los que esperan con mayor necesidad los proyectos que ejecutará la administración.
"Hay dos obras que beneficiarán a los regantes del sur de la provincia. Se trata del embalse del Belcaire y de la prolongación de la cota 100 del Mijares. Creemos que podremos utilizarlas dentro de unos 10 años" , explicó el especialista en recursos hídricos de la Unió de Llauradors, José Ramón Urban.
En este sentido, manifestó que los pozos de riego se encuentran con mucha menos agua que otros años en esta misma época.
"Hemos notado un descenso importante. De hecho, cada vez el agua se tiene que sacar de mayor profundidad. Esta año pueden contener un 40% menos de agua" , manifestó.
Por otra parte, José Quereda matizó que lo considerado normal en esta época del año es que caigan unos 150 litros durante octubre y noviembre.
"Aunque las precipitaciones sean las normales
no será suficiente para paliar los efectos de esta sequía tan severa. No se pueden hacer predicciones a tan largo plazo" , aseguró el catedrático de Climatología.