To inform about catastrophes is crucial to save lives, according to Red Cross
Wed, 05/10/2005
Huracanes, maremotos, inundaciones, terremotos El número y la gravedad de las catástrofes naturales que sacuden nuestro planeta han acabado, durante los últimos meses, con la vida de decenas de miles de personas cuya muerte podría haberse evitado si un sistema de información adecuado las hubiera alertado a tiempo.
La importancia de la información antes, durante y después de las catástrofes naturales es crucial para salvar vidas y tan necesaria como el agua, los alimentos o las medicinas, según el informe mundial sobre desastres presentado ayer, en Ginebra, por la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
Es muy importante mejorar los sistemas de alerta para que la población reciba a tiempo la información y pueda ponerse a salvo.En el Caribe, por ejemplo, durante la temporada de huracanes de 2004 muchos países alertaron a la población de los ciclones que se avecinaban y, por este motivo, se logró disminuir considerablemente la cantidad de víctimas.
La organización humanitaria cita también en su informe anual el caso de Cuba que, el año pasado, ante la inminente llegada del ciclón Charley pudo evacuar a 224.000 personas y lograr que, a pesar de la magnitud del huracán, sólo hubiera cuatro víctimas.
En EEUU antes de la llegada de Frances, en 2004, dos millones y medio de personas fueron desplazadas en la mayor operación de evacuación de la historia del estado de Florida. El huracán causó entonces 47 muertos. Sin embargo, en Haití no se consiguió evacuar a la población antes de que llegara el ciclón Jeanne y las lluvias torrenciales e inundaciones acabaron con la vida de 2.000 personas.
Sin medios para huir
El caso del huracán Katrina, que devastó el estado de Nueva Orléans el pasado 29 de agosto causando más de 1.000 muertos, fue diferente, ya que la población no tuvo en cuenta las señales de alerta emitidas por las autoridades o no tenía los medios de huir, afirma la Federación en su informe.
De nada sirven medios tecnológicos sofisticados si la información no llega a la población correctamente y en el momento oportuno, explica el informe. En Tailandia, durante el tsunami, una niña de diez años, Tilly Smith, constatando que el mar se retiraba se acordó de una clase de geografía, dio la alerta y salvó a 100 personas.
Mientras, los científicos medían la intensidad del maremoto y rastreaban su paso sin poder comunicarse con la población local.En este caso la sensibilización de los habitantes de las regiones más vulnerables juega un papel determinante para poder hacer frente a una catástrofe natural, concluye el informe.
De acuerdo con el estudio, 2004 bate todos los récords en cuanto a desastres naturales se refiere. Cifras facilitadas en él calculan en 250.000 las personas que perdieron la vida en 719 catástrofes naturales repartidas por todo el planeta, principalmente debido al maremoto que a finales de año devastó las costas del océano Indico
La importancia de la información antes, durante y después de las catástrofes naturales es crucial para salvar vidas y tan necesaria como el agua, los alimentos o las medicinas, según el informe mundial sobre desastres presentado ayer, en Ginebra, por la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
Es muy importante mejorar los sistemas de alerta para que la población reciba a tiempo la información y pueda ponerse a salvo.En el Caribe, por ejemplo, durante la temporada de huracanes de 2004 muchos países alertaron a la población de los ciclones que se avecinaban y, por este motivo, se logró disminuir considerablemente la cantidad de víctimas.
La organización humanitaria cita también en su informe anual el caso de Cuba que, el año pasado, ante la inminente llegada del ciclón Charley pudo evacuar a 224.000 personas y lograr que, a pesar de la magnitud del huracán, sólo hubiera cuatro víctimas.
En EEUU antes de la llegada de Frances, en 2004, dos millones y medio de personas fueron desplazadas en la mayor operación de evacuación de la historia del estado de Florida. El huracán causó entonces 47 muertos. Sin embargo, en Haití no se consiguió evacuar a la población antes de que llegara el ciclón Jeanne y las lluvias torrenciales e inundaciones acabaron con la vida de 2.000 personas.
Sin medios para huir
El caso del huracán Katrina, que devastó el estado de Nueva Orléans el pasado 29 de agosto causando más de 1.000 muertos, fue diferente, ya que la población no tuvo en cuenta las señales de alerta emitidas por las autoridades o no tenía los medios de huir, afirma la Federación en su informe.
De nada sirven medios tecnológicos sofisticados si la información no llega a la población correctamente y en el momento oportuno, explica el informe. En Tailandia, durante el tsunami, una niña de diez años, Tilly Smith, constatando que el mar se retiraba se acordó de una clase de geografía, dio la alerta y salvó a 100 personas.
Mientras, los científicos medían la intensidad del maremoto y rastreaban su paso sin poder comunicarse con la población local.En este caso la sensibilización de los habitantes de las regiones más vulnerables juega un papel determinante para poder hacer frente a una catástrofe natural, concluye el informe.
De acuerdo con el estudio, 2004 bate todos los récords en cuanto a desastres naturales se refiere. Cifras facilitadas en él calculan en 250.000 las personas que perdieron la vida en 719 catástrofes naturales repartidas por todo el planeta, principalmente debido al maremoto que a finales de año devastó las costas del océano Indico