La Agència Catalana de l'Aigua (ACA) tiene previsto plantear al Govern nuevas medidas de choque para paliar el déficit hídrico de los embalses. Una de estas medidas "es la eventual traída de agua en barco", a la región metropolitana de Barcelona, dijo ayer el director de la ACA, Jaume Solà, que no quiso desvelar el lugar del que se obtendría este caudal adicional, pero aseguró que vendría "de alguna zona de Catalunya". Solà añadió que sería agua prepotable que podría tratarse en la instalación potabilizadora de Sant Joan Despí (Baix Llobregat).
Aunque el director de la ACA no quiso confirmarlo, todo indica que este agua prepotable se obtendría en la desembocadura del Ebro. Desde allí, la carga hídrica haría un periplo marino hasta algún pantalán instalado en la zona portuaria de Barcelona y una conducción la llevaría hasta Sant Joan Despí.
UN ALTO COSTE Esta conducción ya existe o, mejor dicho, su construcción está a punto de finalizar. Se trata de la tubería que desde la depuradora de El Prat debe llevar agua limpia río arriba, para que el Llobregat no se quede sin caudal por las captaciones que se hacen en la potabilizadora de Sant Joan Despí.
La traída de agua en barco es una alternativa aún en fase de estudio, porque son muchas las incógnitas que desata, como la salinidad del agua del Ebro en su desembocadura, o el coste del traslado.
Entre los años 1995 a 1997 ya hubo un precedente de suministro hídrico en barco. En aquel caso el agua se llevaba desde el Ebro a la isla de Mallorca, afectada por aquel entonces de una persistente sequía. El Consorcio de Aguas de Palma decidió suspender este sistema de aprovisionamiento debido a su elevado coste. Se llegaron a trasvasar 14.957.000 metros cúbicos de agua con un coste de unos 5.000 millones de pesetas de la época.
UNA NUEVA INSTALACIÓN Pero ésta no será la única propuesta para paliar la sequía que la ACA haga al Govern. Jaume Solà anunció que se propondrá la creación, con carácter de urgencia, de una tercera planta desalinizadora. En realidad, ahora sólo existe una instalación de estas características en Catalunya, en Blanes. Hay una segunda planta prevista en El Prat, pero está pendiente de la financiación europea.
Esta tercera ya no podría sufragarse por esta vía y el Govern deberá sopesar cómo se paga. En todo caso, Solà dijo que no está ni decidido el emplazamiento, ni elaborados los planes de financiación. El director de la ACA puso énfasis en que la desalación "no es el paradigma". "Antes --dijo-- debe lograrse una contención en la demanda y avanzar en el terreno de la reutilización del agua".
Como cada 15 días, ayer, la ACA dio a conocer la revisión del decreto de medidas contra la sequía que está en vigor desde el pasado mayo. Esta revisión ha permitido levantar la situación de excepcionalidad 1 (restricciones en agricultura, hidroeléctricas y riego) en cuatro nuevas cuencas: cabo de Creus y costa norte, Tordera, Maresme y costa sur.
NORMALIDAD EN EL 30% Este levantamiento significa que el 30% de Catalunya vuelve a estar en situación de normalidad, pero que todavía hay un 70% de territorio (en el que vive el 80% de la población) con restricciones. Este 70% son las cuencas catalanas del Ebro, el sistema Ter-Llobregat, Muga y Fluvià.