The Azores anticyclone and the drought in Spain
Sun, 02/10/2005
DESDE HACE NUEVE MESES llueve en la mayor parte de España mucho menos de lo normal. La sequía es intensa y nadie sabe con certeza cuánto tiempo más durará. 'Se debe a una anomalía en la circulación atmosférica sobre el Atlántico. El anticiclón, denominado de las Azores, está fijo, casi estacionario, desde hace nueve meses bloqueando la entrada de borrascas atlánticas hacia la península Ibérica', aclara Manuel Castro (Universidad de Castilla-La Mancha). Normalmente este anticiclón oscila, se desplaza más hacia el Norte o hacia el Sur, permitiendo, en ocasiones, la entrada de nubes cargadas de agua. Este bloqueo del anticiclón tan prolongado es algo extraño. 'No es que no se haya producido antes, pero no tenemos constancia de que haya durado tanto, al menos en los últimos 50 años. Es una anomalía muy extrema aunque no carece de precedentes'.
¿Por qué se produce? 'No lo sabemos muy bien, aunque sospechamos que podría relacionarse con anomalías en la distribución de la temperatura superficial en el Atlántico norte. Pero los modelos actuales no logran reproducirla', continúa Castro. Posiblemente la anomalía persista a causa de complejas interacciones entre la atmósfera y el océano que no se conocen bien. Además, complicando más aún el problema, los científicos saben que la atmósfera tiene un componente caótico. Es el famoso ejemplo del llamado efecto mariposa, cuyo leve aleteo en Japón puede desencadenar una cascada de procesos no lineales que acaban provocando una tormenta en París. 'La ciencia no puede atribuir esta sequía al cambio climático', concluye Castro, 'aunque nos muestra cómo podría ser el clima en nuestra región dentro de algunas décadas'.
El efecto del anticiclón de bloqueo puede estar también favoreciendo la entrada persistente de aire frío en las capas altas de la atmósfera sobre Europa central, que generan lluvias abundantes e inundaciones.
¿Por qué se produce? 'No lo sabemos muy bien, aunque sospechamos que podría relacionarse con anomalías en la distribución de la temperatura superficial en el Atlántico norte. Pero los modelos actuales no logran reproducirla', continúa Castro. Posiblemente la anomalía persista a causa de complejas interacciones entre la atmósfera y el océano que no se conocen bien. Además, complicando más aún el problema, los científicos saben que la atmósfera tiene un componente caótico. Es el famoso ejemplo del llamado efecto mariposa, cuyo leve aleteo en Japón puede desencadenar una cascada de procesos no lineales que acaban provocando una tormenta en París. 'La ciencia no puede atribuir esta sequía al cambio climático', concluye Castro, 'aunque nos muestra cómo podría ser el clima en nuestra región dentro de algunas décadas'.
El efecto del anticiclón de bloqueo puede estar también favoreciendo la entrada persistente de aire frío en las capas altas de la atmósfera sobre Europa central, que generan lluvias abundantes e inundaciones.